APORTES DE LAS METODOLOGÍAS DE INVESTIGACIÓN SOCIAL PARA LA FORMACIÓN DE LOS PERIODISTAS Loreto
Rebolledo
En relación al estado del ejercicio periodístico, me interesa señalar brevemente algunos puntos en los cuales ya han profundizado otras ponencias y en los cuales existe cierto consenso. Es sabido que en el ejercicio del periodismo en la actualidad existen factores estructurales que tienen una fuerte incidencia en la forma en que los medios de comunicación operan, tal es el caso de la estructura de propiedad de los medios y su tendencia a la concentración, las líneas editoriales de éstos y las pautas editoriales. En parte el sensacionalismo de los medios, sus recortes a la realidad por la fragmentación y la descontextualización de la información, pueden endosarse a estos factores estructurales, Sin embargo hay también otras limitaciones que atañen al quehacer del periodista y de una u otra manera dan cuenta de los problemas que se presentan en su formación. Entre estos factores
destacan la autocensura que los propios periodistas se imponen en la búsqueda
de consensos o de lo políticamente correcto. El uso limitado de
fuentes debido al reporteo en frentes noticiosos establecidos y conferencias
de prensa, lo cual hace que todos los medios cubran las mismas noticias
y entreguen el mismo tipo de información .La falta de crítica
frente al poder y a las autoridades que son entrevistadas. La discriminación
de las minorías a través del uso de estereotipos invalidantes.
Todo ello va mostrando un perfil del periodista como un profesional con
baja capacidad crítica, poca autonomía y una débil
autoestima profesional. Estos procesos de
orden económico y comunicacional implican transformaciones también
a nivel de la cultura y de los sujetos, los que deben adaptarse a las
nuevas circunstancias donde la fragmentación y la precariedad se
instalan como parte del cotidiano. Frente a esto cabe plantearse ¿cuál
es la mejor estrategia para la formación de las nuevas generaciones
profesionales?. En este sentido parecen
preocupantes los datos que arroja el informe sobre la educación
de los periodistas en Chile preparado por Gustavo González para
ASEPECS, donde, de acuerdo a las mallas curriculares analizadas,
se calcula que cerca de un 70 % de la formación actual de los estudiantes
de periodismo está conformado por ramos de formación general
de corte humanista. Algunos autores consideran
que actualmente se da un incremento exponencial del conocimiento y en
las formas de acceder a él, por esto se habla de que vivimos en
la sociedad de la información y otros dicen que ya estamos en la
sociedad del conocimiento. En el escenario que
se perfila, los futuros profesionales deberán caracterizarse por
la flexibilidad, más que por la rigidez. El requerimiento de formar
profesionales más flexibles se hace imperativo por las nuevas condiciones
del mercado de trabajo, con altas tasas de desempleo estructural producto
de los cambios tecnológicos. La flexibilidad profesional es una
herramienta de indudable valor que permitirá al profesional introducirse
en nuevos campos o bien crear sus propias fuentes de empleo ( autoempleo)
y esa flexibilidad requiere tanto de una especialización técnica
como de una sólida formación académica. Esto cobra especial relevancia en el marco de la formación de los periodistas, los cuales suelen ser acusados en su práctica profesional de incapacidad de contextualizar las noticias y de hacer seguimientos adecuados de ellas, concentrándose en los aspectos más sensacionalistas y superficiales de un acontecimiento. Por otra parte, dadas las peculiaridades de la actividad periodística en el país, debidas a múltiples razones entre las que destacan líneas editoriales, estructura de propiedad de los medios de comunicación y razones culturales , es fundamental entregar una formación académicamente sólida a los nuevos periodistas, en la perspectiva de generar las condiciones para un mejoramiento de su calidad profesional y por ende de su autoestima. Para ello parece importante potenciar una mayor autonomía en la búsqueda de sus fuentes, análisis y contexto de los acontecimientos que investiga y aquí es donde las ciencias sociales hacen un aporte fundamental a la formación de los periodistas, proveyéndoles de los instrumentos que les permitirán encarar los fenómenos sociales y culturales desde una perspectiva amplia, entendiendo la interdependencia que existe entre ellos y con el apoyo de un método que les permita alcanzar los objetivos fijados, a partir de procedimientos sistemáticos. Tal como han afirmado
diversos académicos , no basta con entregar formación especializada
si no se logra insertarla dentro de la comprensión más cabal
del contexto en que se da, si no se entrega instrumentos adecuados para
seguir de manera permanente el desarrollo futuro de las disciplinas. De
lo que se trata es de entregar a los estudiantes los conocimientos, habilidades
y destrezas indispensables para la correcta comprensión de un sector
del conocimiento y la tecnología. Se debe preparar a los estudiantes
para comprender de manera integrada los diversos modos de apropiación
reflexiva, cognitiva y creadora, práctica y operativa de la realidad.
Las ciencias sociales pueden hacer un aporte interesante e insustituible en la formación de periodistas y comunicadores reflexivos, críticos y autónomos frente al poder. Para que los periodistas
logren mayor autonomía es necesario que adquieran un sentimiento
fuerte de su propio valor, como profesionales, lo que pasa por incrementar
su poder de decisión personal y una mayor especialización,
que no debe entenderse como acumulación enciclopédica de
conocimientos, sino como capacidad de búsqueda de la información
a través de diversas fuentes y capacidad de selección, análisis
y contextualización de ésta. En este sentido es
importante destacar que una de las grandes amenazas que se vislumbra a
futuro, debido a las transformaciones tecnológicas y económicas
es la exclusión de amplios sectores de trabajadores, que vendrán
a unirse a otros sectores sociales, que ya son discriminados, como los
grupos étnicos, las minorías sexuales y religiosas. La sociedad
del futuro y esa es la paradoja de la globalización, se caracteriza
por dar lugar a una mayor homogeneidad cultural junto al desarrollo de
una gran heterogeneidad. Esto exige redefinir el rol de la Universidad en la formación de los nuevos periodistas, modificar currículos poniendo el énfasis en enseñar a conocer más que en la trasmisión de saberes y en esta dimensión es que la incorporación de las metodologías de investigación de las ciencias sociales juegan un papel fundamental en la formación de los periodistas. Un buen manejo de las metodologías de investigación social unidas a una formación general integradora y sólida son instrumentos imprescindibles en la formación de periodistas autónomos, flexibles, críticos y reflexivos, capaces de superar las falencias del ejercicio profesional en el presente y ubicarse de mejor manera en los cambiantes escenarios laborales del futuro |