ESTADO ACTUAL DE LA ENSEÑANZA DEL PERIODISMO EN CHILE

Autor: Gustavo González R., Presidente de Asepecs
Con la colaboración de Paola Díaz S. y Patricia Provoste P.

Santiago, septiembre de 2001

El presente informe fue elaborado sobre la base de índices del Consejo Superior de Educación y el Ministerio de Educación, consultas en sitios web de algunas universidades y una encuesta que Asepecs envió a los directores de Escuelas de Periodismo, respondida por 18 de ellos .

Los datos recogidos son de carácter cuantitativo, traducibles en cifras y porcentajes, es decir, en indicativos estadísticos. De lo que se trata aquí es de dar un panorama general acerca de la enseñanza del periodismo en nuestro país, poniendo el acento en aquellos aspectos que son efectivamente generalizables. No corresponde en un informe de esta naturaleza aludir precisamente a la esencia de la oferta de cada plantel, porque caeríamos, con o sin intención, en subjetivismos. Los índices, gráficos y números aluden al número de facultades, escuelas y programas y su distribución geográfica; a la cantidad y características del alumnado y los cuerpos docentes; las mallas curriculares del pregrado y la oferta de posgrados, y, por último, a la dotación de infraestructura de los planteles, sobre todo en lo que respecta a Internet y las nuevas tecnologías.


Vamos al primer punto del informe. El primer plantel de educación superior de Periodismo fue creado en nuestro país en 1952 por la Universidad de Chile e inició sus actividades docentes en 1953. También en 1952, la Universidad de Chile en su sede de Valparaíso creó un título de Licenciado en Ciencias Periodísticas, aunque su carrera de Periodismo se inició en 1962, un año después de la Universidad Católica. En 1956 se abrió la Escuela de la Universidad de Concepción. La historia registró entonces un crecimiento moderado del número de Escuelas, a cargo de las que hoy conocemos como universidades tradicionales. A las escuelas ya mencionadas, se sumó la de la Universidad Católica del Norte.

Como se sabe, durante gran parte del régimen militar permanecieron como únicas Escuelas las dos de Santiago, en las universidades de Chile y Católica, y en la Universidad Católica del Norte, en Antofagasta, mientras se cerraban los planteles en Concepción y Valparaíso y el Periodismo era despojado de su condición de carrera universitaria, lo cual llevó a que algunas de las actuales Escuelas nacieran a comienzos de los 80 como institutos profesionales.

La presencia formal de las universidades privadas en la formación de periodistas comenzó en 1986 con la Universidad Diego Portales en Santiago. En las postrimerías de la dictadura comenzó a ampliarse el campo para nuevos planteles privados, mientras las universidades estatales reabrían o abrían igualmente la carrera, sobre todo en regiones. La multiplicación de escuelas de Periodismo se produce sobre todo entre 1989 y 1992. Tras esta segunda fase, podríamos decir que continúa hasta este año una expansión que incluye, como síntoma a mi juicio favorable, la apertura de Escuelas en regiones, en muchos casos como filiales de universidades de Santiago.

CREACIÓN DE ESCUELAS DE PERIODISMO EN CHILE 1953-2001

1953: Universidad de Chile
1956: Universidad de Concepción
1961: Pontificia Universidad Católica de Chile
1962: Universidad de Chile de Valparaíso
1968: Universidad Católica del Norte (Antofagasta)
1980: Instituto de Comunicación Mónica Herrera (actual Universidad Mayor)
1986: Universidad Diego Portales
1989: Universidades Austral (Valdivia), Finis Terrae, Gabriela Mistral
1990: Universidades Nacional Andrés Bello, Santo Tomás, Viña del Mar
1991: Universidades ARCIS (diurno y vespertino), La República, Bernardo O'Higgins, UNIACC, San Sebastián (Concepción), del Desarrollo (Concepción)
1992: Universidades de Santiago de Chile, de la Frontera (Temuco), Academia de Humanismo Cristiano, Bolivariana (diurno y vespertino), Internacional SEK, Gabriela Mistral (plan mixto Licenciatura)
1993: Universidades Católica de la Santísima Concepción (Concepción), de Los Andes, La Serena
1994: Universidades José Santos Ossa (Antofagasta), del Pacífico
1995: Universidad Católica de Valparaíso (Viña del Mar)
1998: Universidades de Aconcagua (Viña del Mar), de Aconcagua (San Felipe), Miguel de Cervantes
1999: Universidad del Desarrollo (Santiago)
2000: Universidades Diego Portales (Temuco), Mayor (Santiago), Mayor (Temuco), Adolfo Ibáñez (Viña del Mar)
2001: Universidades Alberto Hurtado, de las Américas)

Podemos decir que 1996 y 1997 fueron excepcionales: en esos dos años no se abrieron en Chile nuevas Escuelas de Periodismo.

El proceso se reactivó en 1998 y no solo registra en el año actual la llegada de dos nuevas escuelas, sino que ya anuncia para el 2002 la creación de un plantel más en Chiloé, y otro más en Arica, con lo cual la frontera de nuestro mapa se desplazará más al sur de Valdivia y más al norte de Antofagasta.

En síntesis, hoy existen en Chile, de acuerdo al Consejo Superior de Educación, 41 programas universitarios o carreras de formación de periodistas a cargo de 35 universidades. El mayor número de programas que de universidades se explica porque hay planteles que tienen planes diurnos y vespertinos, otros que están instalados en Santiago y además en alguna región y, por último, porque una misma universidad puede ofrecer dos vías de acceso al título, con la carrera de Periodismo, o mediante planes mixtos en que el título se obtiene junto a una licenciatura en Ciencias Sociales o Historia.

De acuerdo a los datos recopilados del Consejo Superior de Educación y a través de nuestra Encuesta, en la actualidad hay 7.824 estudiantes en 38 de los 41 programas de titulación de periodistas en Chile. Si hacemos una estimación moderada para las tres escuelas de las cuales se carece de información sobre su número de alumnos, podemos redondear la cifra en 8.000 estudiantes, lo cual indica un alto crecimiento en la última década.

De acuerdo a los números que presentamos en el gráfico respectivo, entre 1991 y 2001 el número de estudiantes de Periodismo se incrementó 451 %, desde 1.774 a 8.000 en este año.

Existe en Chile una concentración y centralización de la enseñanza del Periodismo, con 61 por ciento del alumnado en la Región Metropolitana, y el resto distribuido en otras seis regiones. En orden cuantitativo, luego de Santiago vienen las regiones Octava, Quinta, Segunda, Novena y Décima.

DISTRIBUCIÓN ESTUDIANTES POR REGIONES. AÑO 2001

RM = 61 %
VIII = 12,1
V = 9,2 %
II = 5,5 %
IX = 5,4 %
X = 3,9 %
IV = 2,9 %

Fuentes: Consejo Superior de Educación y Encuesta Asepecs)

La diferenciación por sexos del alumnado, calculada con base en nuestra Encuesta, indica que las mujeres constituyen 56 % del estudiantado de Periodismo y los hombres 44 %.

Ya que estamos en esto, digamos también que en las tres Facultades de Comunicación existentes en el país, los dos tercios tienen como autoridad a una decana, y que en las Escuelas y Carreras de Periodismo, las mujeres ejercen 43 % por ciento de los cargos máximos de dirección. En las aulas y en la docencia, el Periodismo es una profesión con una presencia determinante de las mujeres, que ocupan también la mayoría de las plazas de reporteras en los medios de comunicación. Las mujeres, sin embargo, siguen marginadas, como norma general, de los cargos de dirección superior en la prensa escrita y audiovisual. Se reproduce así en nuestra profesión el fenómeno de las desigualdades de género común a nuestra sociedad.

Pasemos ahora a algunos aspectos propiamente de la enseñanza del Periodismo en Chile. En el universo de los planteles que forman periodistas convergen universidades autónomas tradicionales, autónomas privadas, acreditadas por el Consejo Superior de Educación o bajo sistemas de examinación.

En el país hay tres universidades con facultades de Comunicación, de las cuales forman parte las Escuelas o carreras de Periodismo. En la mayoría de los casos restantes, nuestras escuelas están adscritas a facultades de Ciencias Sociales o Humanidades en las respectivas universidades.

El modelo predominante, desde el punto de vista de la organización curricular del pregrado, es el de carreras de cinco años o 10 semestres, que otorgan la Licenciatura en Comunicación Social previamente al título de Periodista. Hay una sola universidad con una malla de ocho semestres y otra con nueve semestres. Mencionamos ya el modelo de planes mixtos de Periodismo con licenciaturas en Historia y Ciencias Políticas. La innovación más reciente es la de la Universidad Adolfo Ibáñez, donde la enseñanza instrumental del Periodismo, en tres semestres, es posterior a la obtención de una licenciatura en Historia, Economía u otra disciplina, con planes de estudio que en total tienen una duración mayor a los 10 semestres.

La diversidad de propuestas curriculares abre numerosas posibilidades, con implicaciones cuyo análisis sería materia por sí solo de otro Encuentro de Escuelas de Periodismo y Comunicación Social. Por ahora, tomemos nota de esta variedad que se abre paso.

Es sabido que la creación de las primeras Escuelas de Periodismo se enfocó a sistematizar la enseñanza de las llamadas normas y reglas de oficio a través de asignaturas técnico-profesionales y a crear un profesional culto, mediante ramos de formación general con énfasis en las disciplinas humanistas. En los años 70 se introdujeron las ciencias de la Comunicación, en un cambio propulsado por la UNESCO a través de CIESPAL (Centro de Estudios Superiores de Periodismo para América Latina) . De hecho, las Escuelas existentes entonces crearon departamentos de Comunicación o evolucionaron hacia facultades con esa denominación.

En los años 80 se popularizó la recomendación de AEJMC (Association for Education in Journalism and Mass Comunication), de Estados Unidos, en el sentido de que las mallas curriculares de las Escuelas de Periodismo debían dedicar no más de 25 % de las asignaturas a la formación periodística y en comunicación, destinando así 75 % a una formación transdisciplinaria, que en muchos casos se tradujo en énfasis en las Ciencias Sociales.

El profesor Héctor Vera estableció en un trabajo escrito en 1998 la existencia de tres modelos básicos en la enseñanza del Periodismo en América Latina: el humanista o culturalista, el práctico profesional y el modelo comunicacional.

Más allá de los perfiles de postulantes o profesionales que cada una de nuestras Escuelas difunde en sus propagandas y folletos de promoción, es posible encontrar los tres modelos, la mayoría de las veces con rasgos híbridos, en los programas de estudio de Periodismo en Chile.

Una revisión de las mallas curriculares de Periodismo nos entregó como resultado 179 cursos o asignaturas que se imparten en las escuelas chilenas, atendiendo a las diferentes nomenclaturas. En muchos casos, las diferencias entre ramos son puramente semánticas a primera vista.

Sin duda, un análisis más a fondo de los pensum de estudio requeriría de información sobre programas y contenidos en cada caso, así como de la modalidad de trabajo, en términos de talleres o cursos teóricos. Serían necesarios igualmente informes más detallados que despejen nombres genéricos de ramos que aparecen en las mallas como electivos o especializaciones, sin mayor especificación.

Esa es sin duda una tarea ardua. Lo que hemos hecho para los efectos de este informe es una descripción cuantitativa, ordenando las asignaturas en seis áreas: 1) Formación General, 2) Comunicación, 3) Area Periodística, 4) Gestión y Comunicación Organizacional, 5) Audiovisual y 6) Nuevas Tecnologías.

Es muy probable, por las razones ya señaladas, que hayamos incurrido en algunas arbitrariedades o errores, pero son válidas las conclusiones generales de este análisis descriptivo como indicadoras de tendencias en la enseñanza.

Los resultados de nuestra clasificación indican que la Formación General constituye 42% de las asignaturas. En segundo lugar, el Área Periodística llega a 19%. Le siguen Audiovisual con 13% y Gestión y Comunicación Organizacional con 11%. El Área de Comunicación representa 8% de las asignaturas en las mallas curriculares y, finalmente, las Nuevas Tecnologías 7%.

Podemos decir, a modo de conclusiones preliminares que la Formación General sigue siendo mayoritaria, pero ya está muy por debajo del 75 % sugerido en los años 80, cediendo terreno a nuevas propuestas de enseñanza.

El área Periodística concentra una cantidad interesante de asignaturas, en la medida de que ya no se limita al esquema clásico de Redacción Periodística, Informativo, Interpretativo y Periodismo de Opinión. El Periodismo de Investigación se abre paso, así como se incorporan numerosos cursos acotados a especializaciones temáticas y técnicas.

El área de Comunicación aparece con una oferta bastante homogénea entre todas las Escuelas, lo cual reflejaría una estandarización y consolidación de la enseñanza de estas disciplinas. Algo similar se observa en el área Audiovisual, que está en expansión y donde recién se incorporan tímidamente técnicas con soporte digital.

La oferta de asignaturas es, en cambio, más experimental en el área de Gestión y Comunicación Organizacional, donde están conviviendo viejas asignaturas, como Relaciones Públicas y Publicidad, con nuevas propuestas como Comunicación Estratégica y Gestión Cultural.

El área de las Nuevas Tecnologías es la más incipiente, con ramos de denominación atractiva que se imparten todavía en muy pocas Escuelas. Sin duda, éste tendrá que ser un frente en expansión en el futuro inmediato, si se pretende que nuestros estudiantes se capaciten con el instrumental básico para interactuar en la sociedad de la información y en su expresión más avanzada, la sociedad del conocimiento.

El desafío está planteado en términos de que la enseñanza en las técnicas multimediales y en otros aspectos técnico-profesionales vaya acompañada de un fortalecimiento de la formación humanista de nuestros estudiantes. Con esto, no decimos nada nuevo, sino que reiteramos y reactualizamos un dilema permanente en la formación universitaria de periodistas y comunicadores sociales.

La multiplicidad de asignaturas y el alto número de Escuelas determina la existencia de un numeroso estamento docente, que se nutre tanto de periodistas profesionales como de expertos de otras disciplinas.

La dedicación docente es muy variada. Los datos del Consejo Superior de Educación establecen altos porcentajes de profesores con media jornada o más en varias Escuelas, sobre todo de regiones, mientras en Santiago predominan los profesores a tiempo parcial. Los parámetros van desde una Escuela con 60,6 % de sus profesores con media jornada o más y otra donde esa condición corresponde sólo a 4,3 % de sus docentes.

A través de nuestra Encuesta, respondida como ya dijimos por 18 Escuelas, hicimos un cálculo más fino. Sobre un total de 730 docentes, 11,5 % corresponde a jornadas completas, 9 % a medias jornadas y 79,5 % a tiempo parcial. En el caso de los auxiliares de docencia, en un total de 385, el 31 % corresponde a egresados o titulados y 69 % a ayudantes-alumnos.

El alto índice de profesores a tiempo parcial puede ser interpretado como la expresión de que los periodistas que se dedican a la docencia no abandonan el ejercicio activo de la profesión, lo cual representa un rasgo saludable y característico de la enseñanza del Periodismo. No obstante, hace falta aquí también un análisis más detallado para medir el impacto, a primera vista negativo, del exceso de tiempos parciales en las posibilidades de perfeccionamiento docente y de desarrollo de otras actividades universitarias, como la investigación.

La Encuesta de Asepecs establece que en 12 de las 18 universidades consultadas hay un total de 32 proyectos o programas de Investigación, con un total de 109 investigadores. Si proyectamos esta cifra a los datos anteriores sobre plantas docentes, se concluye que por cada siete profesores hay un investigador. Se trata, sin duda, de un dato muy preliminar que requiere también de análisis más profundos que recojan las características de los proyectos y programas y el grado de dedicación de los investigadores.

La formación de posgrado fue también investigada en nuestra Encuesta. Existe un solo doctorado en Comunicación, Derecho Internacional y Ética en España y América Latina, impartido por una universidad chilena en conjunto con una universidad española. Cuenta en la actualidad con 40 alumnos.

La oferta de posgrados se completa con tres magíster, de Comunicación Social, de Comunicación Social con mención en Dirección y Edición y el tercero en Comunicación. En conjunto reúnen a 191 alumnos.

Existe así mismo una oferta relativamente amplia de especializaciones para egresados y periodistas profesionales. En las universidades encuestadas se dictaron entre el año pasado y el actual siete Diplomados, sobre Periodismo Cultural y Crítica, Comunicación en Salud, Periodismo Deportivo, Internet y Multimedia, Comunicación Empresarial y dos diplomados sobre Comunicación y Educación. El total de alumnos en diplomados es de 149.

Los cursos de especialización o capacitación son otra vertiente de ofertas para periodistas en ejercicio. Nuestra encuesta recogió información acerca de ocho cursos en los dos últimos años, con un total de 320 alumnos, sobre temáticas como Periodismo Económico, Periodismo en Internet, Edición de Libros, Publicidad, Ciencias de la Comunicación, Comunicación Estratégica, Periodismo Científico y Actualización de Conocimientos Periodísticos.

La creciente complejidad de nuestra profesión está creando sin duda una demanda de los periodistas profesionales por oportunidades de perfeccionamiento, que por ahora se concentra sobre todo en Diplomados y Cursos de Capacitación. Lo deseable sería un aumento tanto de la demanda como de la oferta de Magíster y examinar posibilidades de Doctorados.

Uno de los efectos de la temida saturación del campo laboral puede ser la mayor demanda de los medios por personal periodístico altamente capacitado, lo cual obliga a observar la enseñanza en nivel de posgrados con una visión estratégica.

El mejoramiento de la calidad de la formación en las Escuelas de Periodismo plantea también una mejor dotación de infraestructura y una mayor capacidad de extensión y difusión académica y periodística.

Todas las Escuelas poseen equipamiento para Fotografía, Radio y Televisión y la gran mayoría tiene acceso a una imprenta, ya sea propia o general de su universidad. El 80 % de las escuelas cuenta así mismo con su biblioteca propia y hemeroteca.

Sobre el total de 18 escuelas encuestadas, seis editan revistas académicas, tres poseen radios de baja cobertura en frecuencia F.M. y una arrienda un espacio de programación en una emisora.

Quien visite el sitio web de asepecs (http://www.periodismo.uchile.cl/asepecs), podrá acceder a través del link de Enlaces a las páginas electrónicas de las Escuelas o, en su defecto, de las respectivas universidades. Alrededor de 50 por ciento de las Escuelas de Periodismo del país ya cuenta con su sitio propio o lo tiene en proceso de construcción.

Un último dato relevante del equipamiento de nuestras Escuelas es lo que hoy se ha dado en llamar el índice de conectividad. Los planteles que participaron en nuestra Encuesta reúnen a un total de 5.153 estudiantes y cuentan en conjunto con 865 computadores con conexión a Internet. Es decir, que nuestra media de conectividad es de un PC por cada 5,95 estudiantes, lo cual es un indicador bastante positivo dentro de la realidad nacional.

Con este indicativo cerramos el presente informe, que quedará a disposición de quien quiera revisarlo con más detenimiento en la página web de Asepecs. No nos corresponde aquí emitir más conclusiones, que las que hemos sugerido en algunos pasajes de nuestra presentación. El debate comienza a abrirse y en las sesiones de trabajo de nuestro Encuentro profundizaremos sobre varios de los aspectos aquí mencionados.

Del mismo modo, en las presentaciones y debates del Encuentro trataremos las tendencias en los egresos y titulaciones, así el complejo tema del campo laboral de los periodistas, con los propósitos de incorporar estos aspectos en un nuevo informe, de continuar y sistematizar las reflexiones al respecto, y también de trazar líneas regulares de investigación, análisis y seguimiento de nuestra realidad ocupacional.

Santiago, 13 de septiembre de 2001

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