Nuevos periodistas
desconocen la influencia de su asociación:
El
Viejo Colegio
¿Quién
puede ser periodista?. ¿Todo aquel que sostiene entre sus
manos un título universitario? ¿Atrás quedó
el interés por la ética? El Colegio de Periodistas
se niega a aceptarlo.
Periodistas
y alumnos reconocen una falta de interés en la afiliación,
ya que ven como el colegio se ha envejecido. Sus dirigentes advierten:
falta integración de rostros jóvenes.
Por Claudia Farfán y Evelyn Nahuelhual
la
culpa la tienen los periodistas, ellos inventan todo.
Quizás
esta frase la escuchó muchas veces, sobre todo tras leer
extensas crónicas en donde se describe: el detalle del vestido,
la pelea, el llanto o la rotería de algún miembro
de la farándula. Sin embargo, encasillar toda la actividad
periodística y pintarla de color rosa sería hundir
aún más una profesión a la que el gobierno
le niega su real importancia al no garantizar el pluralismo en los
medios de comunicación.
Según
estudios revelados por la revista El Periodista, el Estado destinó
para publicidad, el año pasado, un total de 12 mil 331 millones
de pesos, de los cuales un 30% llegó a la prensa escrita.
De este porcentaje, los medios de la cadena El Mercurio recibieron
2.921 millones de pesos, es decir, el 60,7% de los montos. El resto
del dinero se repartió entre Copesa y La Nación. ¿
Y los medios independientes? Nada.
En este escenario,
la trasnacionalización y la excesiva concentración
de los medios noticiosos son temas que el Colegio de Periodistas
pone en cartelera en una nueva lucha y como un motivo más
para su fortalecimiento como asociación.
Los nuevos escenarios
En el contexto
económico actual, la promesa de la libre competencia y su
garantía de diversidad es, para los periodistas, un cuento
de niños. El cierre de medios de comunicación por
motivos económicos y, por consiguiente, la cesantía
en el sector refleja cómo la publicidad constituye el sustento
monetario de los medios. El cierre del El Metropolitano, los despidos
de La Nación, los movimientos huelguísticos en la
cadena Copesa y en el Canal 13 son ejemplos recientes.
A lo anterior
se suma la débil gestión del Colegio de Periodistas
ante los nuevos problemas que involucran al gremio: bajos salarios,
cesantía y malas condiciones laborales, fundado en 1956,
su escaso protagonismo actual, está fuertemente relacionado
con la pérdida en 1981, del status de colegio profesional
y con ello, de atribuciones como: la afiliación obligatoria,
la fijación de aranceles y el control de la conducta ética
de los periodistas (hoy sólo puede fiscalizar a los afiliados).
Ante la actual condición de asociación gremial, sin
duda, el interés de participación disminuye.
No obstante,
el Colegio de Periodistas es optimista. Su presidente, Guillermo
Torres aseveró a Con Tinta Negra que la nueva política
del Colegio, que permite la entrega de credencial a estudiantes
de periodismo, demuestra una "franca recuperación".
Actualmente, a los cuatro mil colegiados se suma la adhesión
de unos mil estudiantes.
Torres destacó
que al aspecto cuantitativo se sobrepone el "vínculo
y la interrelación" que se genera entre el Colegio y
las nuevas generaciones gracias al trabajo académico de unos
400 afiliados en las 38 escuelas de periodismo.
Para el secretario
de la Comisión de Cultura del Colegio de Periodistas, Marco
Correa, la competencia de éste es entorpecida por agentes
externos. Advirtió a CTN que las condiciones en que se desenvuelven
los medios no son muy distintas a las que existían en dictadura,
pues la libertad de prensa está "en manos del poder
económico".
Para contrarrestar
dicha situación es necesario que el interés por colegiarse
sea el mismo que existía antes de 1973, sostuvo Correa, para
quien la afiliación es un medio de presión para recuperar
aspectos fundamentales como "el control de la ética".
El poder de convocatoria
Según
cifras que maneja el propio organismo, la afiliación bordea
el 12% de los 800 titulados anualmente. Sobre esta materia, la presidenta
del Tribunal de Ética del Colegio, Lidia Baltra, declaró
a CTN que "hoy en día es muy difícil que los
periodistas se colegien porque existe un individualismo muy grande
en el periodismo".
En atención
de este problema, el presidente del Consejo Metropolitano del Colegio,
Douglas Hübner, planteó a CTN que el período
más crítico de desapego con el organismo afectó
a las generaciones formadas durante la dictadura y sostiene que
aunque actualmente la opción no es masiva, confía
en la incorporación de los jóvenes.
Para lograr
este objetivo, Hübner fue enfático al afirmar que "falta
el paso más importante y es el que los jóvenes se
apoderen del colegio, especialmente del Consejo Metropolitano, el
cual debiera imitar el caso de provincia donde las directivas son
de gente muy joven. Los muchachos no se han integrado en cuerpo
y espíritu".
Tal como precisó
Hübner, la inscripción no garantiza participación
por lo que se deben realizar seminarios y foros que logren revertir
la actitud junto con "recalcar el valor que tiene el periodismo
dentro de la sociedad".
Periodistas ¿decepcionados?
Pamela Liberón
acaba de integrarse al Colegio de Periodistas. Actualmente está
cesante y ve en el colegio una institución protectora. "Ahora
que salió la ley de prensa uno no se puede quedar tan tranquilo,
porque igual quedan ciertas restricciones", declaró
a CTN.
Faride Zerán,
directora de la Escuela de Periodismo de la Universidad de Chile,
también recuerdó el momento de su inscripción
y sus fundamentos para hacerlo: "me decidí cuando estaba
en la universidad, porque el colegio en esa época era un
hito importante. Éste aglutinaba a la mayoría de quienes
hacían periodismo y era una instancia de gran poder, llegando
a las huelgas por temas como los sueldos mínimos".
Sin embargo,
este no parece ser el panorama general de lo que hoy ocurre. Así
lo manifiesta Nicolás Román, estudiante y presidente
del Centro de Alumnos de periodismo de la Universidad de Chile.
Para él, colegiarse no es lo mismo que antes. "Las nuevas
generaciones no están interesadas en formar parte del colegio"
y esta situación es muy difícil de revertir ya que
"el papel de la mayoría de los gremios en Chile está
debilitado y no se ve la utilidad práctica de integrarse",
dijo a CTN.
Para abordar
esta realidad es necesario, según Zerán, un recambio
generacional. "Siempre son los mismos, no veo gente joven que
se haya incorporado". Esto queda demostrado en las últimas
elecciones donde gran parte de los integrantes de la directiva sólo
rotaron sus cargos. Nombres como Guillermo Torres, actual presidente
y ex vicepresidente, y Douglas Hübner, actual presidente del
Consejo Metropolitano y que antes figuraba como consejero nacional,
son sólo algunos casos que muestran la falta de renovación
denunciada.
A pesar de esta
situación, el Colegio se ha preocupado de temas relevantes,
tales como la Ley de Prensa y la derogación de las leyes
que coartan la libertad de expresión. Para Zerán,
el Colegio debe replantearse sus objetivos actuales: "es un
proceso que no pasa sólo por la legitimación como
interlocutor frente a las nuevas generaciones, sino que también
se necesita incorporar nuevos debates sobre temas más actuales".
En consideración
de los nuevos escenarios del periodismo, la ética cumple
un rol fundamental, sobre todo, cuando éste ha pasado paulatinamente
de emisor de crítica a receptor de ella. En este sentido,
es importante considerar que la legitimidad de la ética a
nivel institucional debe ser ganada por el propio Colegio de Periodistas.
La legalidad de la tuición puede ser otorgada por ley, pero
el prestigio entre sus afiliados ayudará a entender que el
tema no solamente tiene matices jurídicos sino que, también,
responde a la identificación con principios.
Los
colegios del mundo
Durante
el "1° Congreso de Comunicadores Chilenos en el
Exterior" realizado en Santiago entre el 10 y el 13
de este mes, se reunieron representantes de 28 países
que contaron a CTN el papel que juega el colegio de periodistas
en sus naciones de residencia.
"En
España el papel desempeñado por el colegio
corresponde más a un tema de bienestar que de libertad
de expresión", dijo Magali Chamorro, quien trabaja
en la agencia de noticias EFE. Reconoce que no existe un
gran interés por colegiarse. Para ella esto obedece,
a que la asociación ya no es un ente idealista, sino
que tiene un carácter mas bien asociativo. "La
vinculación con los organismos gremiales, por parte
de los periodistas, es más que nada para crear beneficios,
como por ejemplo, la ventaja de tener nuestro propio sistema
de salud", precisó.
Distinto
es el caso de México, donde Pablo Arenas Espíndola,
afirmó que el colegio mantiene una estrecha relación
con la defensa de los derechos del ejercicio del periodismo.
"Se ha luchado muchísimo por llegar a tener
una verdadera libertad de expresión. México
hace treinta años no tenia oposición, hoy
tiene un congreso que es opositor al presidente. Son espacios
que se han logrado justamente gracias al medio periodístico".
La procupación por inscribirse es grande, y viene
en especial por parte de los estudiantes de periodismo:
"Hay siete mil alumnos que se inscriben anualmente.
Hay mucho interés, ya que es el estado quien tiene
a su cargo las titulaciones y este pone muchas restricciones
para terminar la carrera".
Caso
aparte es el de Australia , donde se goza de grandes libertades
y donde "las ideas se centran en colegiar el mayor
número de personas para que éstas a su vez
puedan realizar un trabajo responsable", dijo Víctor
Marillanca, presidente de la radio comunitaria 2XX.El periodista
indicó que los medios de comunicación, al
igual que en Chile, son controlados por los grandes dueños
y responden a una necesidad de mercado. Sin embargo, la
censura no es un gran obstáculo para el periodismo
"Nosotros expresamos lo que queremos dentro de una
ética y cuando a alguien le desagrada lo que hemos
publicado, lo invitamos a que el mismo dé su punto
de vista".
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Sitios relacionados:
www.colegiodeperiodistas.cl
(en construcción)
www.gobierno.cl
(en los archivos del 12 de julio)
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