Fiestas Rave
en Chile
Únicos,
grandes y nuestros
La amplia
gama de recursos de los que se valen las rave en nuestro país,
las convierte en experiencias únicas y propiamente chilenas.
Las visiones
del fenómeno que tiene a los "disc jockey"(djs)
como protagonistas.
Por
Evelyn Nahuelhual y Ana Yánez
El
corazón bombea aceleradamente... el ritmo lo hace palpitar
más rápido que nunca. No es una música común,
es la que emana de computadores, samplers, sintetizadores, secuenciadores,
dándoles un aspecto bailable con ritmos repetitivos e hipnóticos,
utilizando la infalible fórmula de 115 y 180 beats por minuto.
La música
electrónica estremece las raves. La idea es que el dj logre
envolver al asistente, trasladándolo a un mundo placentero,
donde el cuerpo únicamente baila, baila y baila. Mientras
la euforia de desata, las masas son mojadas con grandes chorros
de agua, que en vez de apagar las energías, dan el alivio
necesario para continuar.
Las raves han
sido copiadas de los modelos extranjeros. Sin embargo, la fórmula
no es la misma. Existen visiones distintas sobre este fenómeno
musical, que capta los sonidos de la nueva era electrónica.
La esencia
del rave, "made in Chile"
Si de definiciones
se trata, como rave se conocen las fiestas de música electrónica.
José Luis Núñez (29), productor de CRC -consorcio
que agrupa emisoras como Amistad, Radioactiva, Caracol-, y locutor
del programa de música electrónica "Sonar"
de la radio "40 principales", señaló a CTN
que rave, "es un concepto bastante manoseado que consiste básicamente
en ofertar un show de djs en espacios abiertos, de larga duración,
masivos y, por lo general, a costo cero para los asistentes".
¿Pero
qué pasa con Chile en realidad? Según Núñez,
"los encuentros que se han realizado en nuestro país
son con djs y músicos chilenos, aunque se insiste en poner
a un mezclador que nació en Alemania y que está desde
su primer año de vida en nuestro país, pero es de
'Alemania'... otro tema de vanidad que perturba a algunos, pero
que es aceptado por ser cool. Es más taquilla ser extranjero
que chileno".
"Las diferencia
con otras raves a nivel mundial se da en cuanto a la producción
y además por la calidad de los djs, que en Chile no sería
la más óptima. Algunos son buenos, pero son los mismos
que se rotan en todos lados. Pero vamos en buen pie... hay gente
haciendo el esfuerzo" explicó Núñez a
CTN.
Mario Julio
(26) estudiante de Ingeniería Civil Eléctrica y asiduo
a las raves, cree que en Europa estas fiestas son menos "étnicas".
"Por ejemplo en la que se hace cada año en Isla de Maipo
te encuentras con hari krishnas, hueones que adoran ciertas deidades
indígenas y otros que sienten cierta afinidad por culturas
específicas, sin pertenecer a ellas necesariamente. Me parece
que en la última hasta vi unos hindúes", contó
a CTN.
La
hibridación rentable
En la memoria
de muchos "ravers" está el notable "Open Rave"
2000. Aquel 10 de diciembre, 16 mil personas baliaron sin parar
por más de 10 horas haciendo caso omiso de los más
de 30° grados de temperatura en el parque O'Higgins.
Concurrencias
como esa son las que repercutieron en la cabeza de muchos productores,
quienes vieron en este tipo de fiestas la oportunidad de un buen
negocio. Pero la mezcolanza no tardó en llegar. Desde entonces,
encontrar seudos rave en la agenda de panoramas es muy común.
Así, asistir a algunos encuentros bajo la denominación
de rave puede ser una experiencia bastante peculiar: entre perfomance,
entre fiesta temática, entre música electrónica.
Esta combinación
de recursos sería una estrategia bastante efectiva para llegar
a un mayor tipo de público. No definirse por un movimiento
en particular es sinónimo de poco riesgo y posibilidades
de mayor asistencia.
Esta comercialización
de los raves es positiva para algunos y mirado con desconfianza
por otros. Por ejemplo, para Jean Paul Huerta o Dj Jan Loop (19)
, "acá en Chile, igual es bueno que vaya diferente tipo
de público. Al final igual se promociona la música
tecno", explicó a CTN.
Mario Julio
opina: "es obvio que exista tal tendencia, porque el mercado
en Chile es chico, así que es difícil hacer fiestas
con una orientación muy específica, ya que llegarían
a muy pocas personas".
Pero está
la otra cara de la moneda. "En Chile la mayoría de los
festivales son para ganar plata. Las performances son un aditivo
para amenizar las jornadas en donde el dj, por lo general pasa a
segundo plano. Los eventos de música electrónica están
generando importantes ganancias para los organizadores que ofrecen
pomposos espectáculos", indicó Núñez
a CTN.
Y aunque son
cada vez más comunes los encuentros de carácter privado
y nada de baratos, Núñez piensa que hasta el momento
los raves en Chile, "no han sido elitistas sino que abiertos
al público, con entrada liberada. Es parte del concepto rave.
De convocatoria siempre han sido masivos, pero con poca cobertura.
Siguen siendo marginales y en parte es bueno que sea así,
por un tema de espíritu".
Pese a que ha
asistido a rave gratuitos al aire libre, Julio cree que son mejores
los que cobran: "En Chile no hay una cultura aún para
que algo gratis resulte. Ya ha quedado demostrado que exento de
pago es igual a que quede la zorra. Hace poco asistí a uno
en el helipuerto de un edificio con unos djs la raja. Buen público
y todos los aspectos técnicos bien cuidados. La entrada me
costó 12 lucas que valieron la pena", comentó.
Éxtasis
musical
Constantemente
se vincula no sólo a las fiestas raves con el consumo de
drogas, sino que a los seguidores de la música tecno en general.
Según DJ Jan Loop el éxtasis -sustancia que cada vez
es más utilizada en nuestro país- se creó para
la música electrónica, "pero hay personas que
no consumen e igual disfrutan el ambiente. El drogarse o no, no
hace la diferencia. Aunque en el ambiente honestamente sí
es masivo".
Para Andrés
Salinas, más conocido en el ambiente como DJ Wask (29), "se
le da importancia al éxtasis porque se conoció en
estas fiestas, aunque no es tan así".
Según
Núñez es justificado hacer la asociación en
la medida que entendemos que la droga está presente en todo
ámbito. "Siempre han existido drogas en una rave como
también en el congreso, el fútbol, en los micreros,
en los empresarios, en los medios de comunicación, etc. No
es un tema exclusivo de la música electrónica: Cubain
era heroinómano, Jimmy Hendrix murió por sobredosis,
Winston Churchill jalaba para pasar el dolor de espalda, la Fadic...
en fin. No es un tema exclusivo de las raves ni de la música
electrónica en general. Ahora, si alguien quiere estar parado
tres días como en las raves de Europa y necesita de algo
para eso
allá ellos", indicó el conductor
a CTN.
La seducción
Masivos o exclusivos,
gratis o pagados, comerciales o amateur, de todas formas son cada
vez más las personas que caen bajo el encanto de los raves
y de la música electrónica.
Pese a que Núñez reconoce una falta de profesionalismo
por parte de los dj chilenos, nuestro país dio a luz a un
grupo de destacados mezcladores que hoy son muy cotizados en el
exterior. Tal es el caso de Magik, Villalobos y Cristian Vogel.
Además, otros consideran que existe una gran voluntad por
elevar el nivel. Así lo destacó DJ Wask, quien es
el dueño de la primera escuela de djs "Djschool".
Esta institución lleva cuatro años en funcionamiento
con cerca de 200 alumnos egresados.
Muchas páginas
en Internet se dedican a actualizar semana a semana los eventos
de música electrónica. Es claro que existen diferencias
con las raves originarias de Europa o Estados Unidos, pero no es
menos cierto que la música es el factor común y Chile
no es la excepción. Cientos de personas se reúnen,
cada cual con su cuento al son de los "beats". Pero todos
transportados a ese mundo que sólo el tecno sabe crear.
Sitios relacionados:
www.40principales.cl
www.blondie.cl
www.djwask.cl
www.djbooring.cl
www.djschool.cl
www.rave.cl
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