Caso "coimas"
La
mecha que no se apaga
Detenciones,
remoción de autoridades de gobierno y una batería
de iniciativas legislativas anticorrupción son el resultado
la avalancha de repercusiones que han provocado las acusaciones
del empresario Carlos Filippi por el llamado "caso coimas".
El magistrado
Carlos Aránguiz, quien lleva el proceso, ha manifestado abiertamente
su intención de no dar tregua a quienes se vean implicados
a lo largo de la investigación, política que, sólo
hasta ahora, ha dejado heridos de distinta consideración
en el escenario político nacional.
Por
David Azócar
Las
acusaciones de Carlos Filippi respecto de que algunos funcionarios
de gobiernos habrían recibido dineros a cambio de adjudicaciones
ilegales de plantas de revisiones técnicas en la sexta región,
dejaron al descubierto un manejo fraudulento por parte de más
de diez miembros de la alianza de gobierno.
Filippi es conocido
en Rancagua como uno de los empresarios más prósperos,
según afirmó a Con Tinta Negra Mariano Tabaler, abogado
del Ministerio de Justicia y amigo de autoridades y otros grupos
de poder de la provincia, señalando que era un grito a voces
que éste entregaba apoyo financiero a las campañas
de varios parlamentarios concertacionistas, entre ellos Juan Pablo
Letelier.
La oportunidad
que abrió el apetito
La muerte de
Oscar Zepeda en septiembre de 2000 -quien fuese hasta entonces concesionario
de dos plantas de revisión técnica en Rancagua y de
una distribuidora de combustibles- abrió el apetito de los
restantes empresarios de la zona. Según la legislación
vigente, las concesiones para operar plantas revisoras son intransferibles
e intransmisibles y se adjudican en un proceso de licitación
pública, por lo que el deceso de Zepeda abría la posibilidad
de hacer un buen negocio. Más aún, cuando los posibles
nuevos concesionarios había que buscarlos -de nuevo según
la normativa- entre aquellos empresarios que ya estaban instalados
en la zona.
Filippi -quien
ya era concesionario de una planta de revisión técnica
en Rancagua- se transformó en la alternativa viable para
llevar a cabo un lucrativo negocio. "Yo era la única
persona que me podía ampliar, porque yo gané la concesión
en la zona y era imposible que una persona de otra comuna se viniera
a instalar aquí", dijo Filippi al diario el Mercurio
el 26 de octubre del 2002.
Sería
esta maniobra la que prendiera la mecha del destino que hoy tiene
a la Concertación en jaque, y con una clara disminución
en la adhesión de la población, reflejada en una encuesta
realizada por la Fundación Futuro la que revelaría
un baja en la popularidad del gobierno en más de un 7 por
ciento.
Lo anterior
tiene su explicación si consideramos que las acusaciones
de Filippi sólo correspondieron a la punta del iceberg, pues
en el transcurso del proceso se ha vinculado a otros parlamentarios
(en su gran mayoría de la Concertación) en casos de
cohecho.
Entre ellos
se cuentan Cristian Pareto y Jaime Jiménez (ambos democratacristianos)
quienes fueron acusados por Carlos Denham -el principal plantero
del país- de intentar extorsionarlo para conseguir beneficios
económicos. Esta última denuncia representa un duro
golpe para la alianza de gobierno, pues ambos diputados eran reconocidos
por la opinión pública por su perfil fiscalizador,
el que quedó muy mermado luego de las imputaciones de Denham.
Los
inculpados
Varios son los
heridos de muerte en la Concertación, pero sin lugar a dudas
uno de los más perjudicados es Patricio Tombollini, presidente
electo del Partido Radical, quien fue recluido en el anexo cárcel
Capuchinos, y cuya libertad provisional le fue denegada en dos ocasiones
por tribunales. Los otros dos imputados por los dichos de Filippi,
Alejandro Chaparro y Erick Leyton lograron la libertad provisional.
A estas
alturas del caso y con toda una maraña de nombres, parece
pertinente incluir en este reportaje un perfil de los acusados y
por qué están siendo investigados por el juez Aránguiz:
Patricio Tombolini,
presidente electo PRSD: Filippi le hizo llegar, a través
de su jefe de gabinete, Juan Guillermo Hurtado, tres millones de
pesos para la campaña de Ernesto Velasco. Denham, en tanto,
reconoce que estuvo en la reunión donde le pidieron dinero
a cambio de más Plantas de Revisión Técnica
(PRT). A un mes y medio de desatado el escándalo de las coimas,
el ex subsecretario de Transportes se ha erigido como uno de los
grandes perdedores de la crisis, afirmó Mariano Tabaler.
La ofensiva
desplegada por las autoridades del Ministerio de Obras Públicas,
Transportes y Telecomunicaciones, Javier Etcheberry y Guillermo
Díaz, ha detectado varias irregularidades durante su gestión,
como contratos a honorarios "brujos" o deficiencias administrativas
de carácter grave, lo que neutraliza su eventual nombramiento
en algún cargo de gobierno. Aún más, el presidente
Ricardo Lagos -pasando por alto una tradición- se ha negado
a recibir a las nuevas autoridades de la colectividad, pese a que
Tombollini decidió congelar su permanencia a la cabeza de
los radicales sólo minutos después de haber asumido.
Alejandro Chaparro, renunciado dirigente PPD: Acompañó
al ex jefe de Finanzas del Sence, Eric Leyton, a cobrar el vale
vista de $15 millones que el empresario Carlos Filippi asegura haber
entregado para obtener la adjudicación de una planta de revisión
técnica (PRT) en Rancagua.
Cristián Pareto, diputado DC: Alejandro Denham lo acusa de
haberle pedido dinero para "garantizar" al empresario
la continuidad de sus PRT. Fue el gestor de la reunión en
el Plaza San Francisco, donde también participaron Tombolini,
Jaime Jiménez y Eduardo Lagos
Jaime Jiménez,
diputado DC: El presidente de la Comisión de Transportes
de la Cámara -uno de los más histriónicos denunciantes
en este escándalo- pasó de acusador a acusado, luego
de comprobarse que participó en el "negocio" que
Pareto le ofreció a Denham, el 11 de julio.
Eduardo Lagos,
diputado radical: Muy cercano a Tombolini, discutió con Denham
ante la negativa de éste a aceptar el "trato" que
el grupo de autoridades le planteó respecto a entregar dinero
a cambio de futuras adjudicaciones de PRT
Juan Pablo Letelier, diputado PS: Desde que se destapó el
caso, aseguró que Filippi lo ayudó sólo con
vales de bencina en su campaña, pero éste asegura
que además le pasó una camioneta y le adelantó
$ 18 millones, a cambio de un cheque a fecha que fue protestado.
Aníbal Pérez, diputado PPD: Según Carlos Filippi,
la gran amistad que unía a ambos se quebró cuando,
a comienzos del año 2000, el parlamentario le cobró
30 millones de pesos por interceder en un caso que afectaba a un
familiar del empresario. Sin embargo, hoy es el único parlamentario,
que ha quedado sin culpas ante la justicia, ya que la petición
de desafuero en su contra no procedió por falta de meritos.
Es el único de los parlamentarios investigados por el juez
Aránguiz que no fue desaforado, pues no se encontraron pruebas
suficientes para aplicar dicha acción.
Víctor Manuel Rebolledo, diputado PPD: Sindicado por Filippi
como el nexo con Tombolini en la red de coimas, asegura que su único
delito ha sido la evasión tributaria en que incurrió
al no haber presentado boletas por los $ 12 millones que recibió
del empresario.
El sheriff
del "caso coimas": marcando la pauta de un nuevo estilo
Nos referimos
a Carlos Aránguiz, así denominado por Javier Etcheverría,
abogado del ministerio de justicia y ayudante del ramo ética
y legislación de prensa de la carrera de periodismo de la
Universidad de Chile.
El magistrado
Carlos Aránguiz se transformó en protagonista indiscutido
de la mayor crisis de la Concertación, desde el caso de las
indemnizaciones, del gobierno del presidente Eduardo Frei Ruiz Tagle,
quien luego daría motivo al surgimiento del libro de Maria
Olivia Monckeberg, "El saqueo de los grupos económicos
de Chile", reseña Echeverría a CTN.
El Juez sometió
a proceso a los inculpados y pidió el desafuero de seis parlamentarios
de la concertacionistas : Eduardo Lagos (PRSD), Víctor Manuel
Rebolledo (PPD), Juan Pablo Letelier (PS), Jaime Jiménez
(DC), Cristian Pareto (DC) y Aníbal Pérez (PPD). Éste
último fue el único al que no se le aplicó
el desafuero por falta de pruebas en su contra.
Para quienes
lo conocen, el juez ha sido así siempre. Un caso que habla
de su manera de actuar fue cuando ejercía como fiscal de
la Corte de Apelaciones de Coyhaique. Se le recuerda por haber denunciado
durante años las irregularidades que ahí se cometían.
Lo más notorio del desempeño de Aránguiz en
este proceso ha sido la rapidez y dureza con la que ha actuado.
"Las decisiones que ha tomado y que tomará del juez
"anticoimas" son claves para entender la estatura de este
magistrado", añadió Echeverría.
Desde
que se le asignó el caso coimas, Aránguiz aclaró
su estilo para enfrentar el proceso. Primero criticó a la
comisión investigadora creada por el Congreso y la acusó
de interferir en su trabajo al punto de declarar que el actuar del
legislativo rozaba lo inconstitucional. A los pocos días
de asumir e iniciar los interrogatorios comenzó a detener
a los implicados y hoy procesados.
En los grandes
casos de corrupción de los últimos años no
se había visto un actuar tan expedito en un juez. El magistrado
habla a través de esos hechos y transparenta su estrategia
para lograr su objetivo último: la verdad. Detener e incomunicar
es en la práctica doblegar con los instrumentos de la ley
para que surja el testimonio determinante: "que piense mejor
su versión, la soledad lo ayudará a colaborar con
la investigación", le habría dicho al abogado
de uno de
los hoy procesados.
No hay humo
blanco
El escándalo
ya se traslado a la Moneda, dejando anulada la estrategia del gobierno
de mantener a Lagos y a sus ministros fuera de la polémica.
Éste nueva polémica es el denominado MOP-GATE (nombre
sacado de las siglas de las dos entidades involucradas-Ministerio
de Obras y públicas y la empresa GATE, encargada en la construcción
de caminos, de la cual es dueño ex ministro OOPP, Carlos
Cruz).
Los denominados
sobresueldos, y la declaración de Cruz sobre los cheques
de un millón y medio que recibía a fin de cada mes,
correspondientes a los gatos reservados de la Moneda, son las más
recientes repercusiones del caso coimas. El nuevo ministro Javier
Etcheverry y el juez Carlos Aránguiz se han encargado de
dar un ejemplo de fiscalización "limpiando la casa"
a un costo que todavía la Concertación no para de
estimar. Pese a esto, el Presidente Lagos a dado muestras de transparencia
en su gobierno sentenciando que pese a todo "hay que investigar
caiga quien caiga".
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