Censo de Población y Vivienda 2002

YO CUENTO

-El 97% de la población fue censada el 24 de abril. El objetivo: sacar una radiografía de la sociedad chilena para saber en qué condiciones se está viviendo y conocer la realidad estadística de Chile.

-Aparte de otorgar datos importantes para el diseño de políticas públicas, el censo refleja el estancamiento de la sociedad en ciertos temas valóricos, como la religión y la orientación sexual.

Por Carolina Pérez y Paulina Cabanillas

SOCIEDAD


Clonar o no clonar, esa es la cuestión

- Los riesgos de esta revolucionaria técnica reproductiva son inestimables si se le asocia al desarrollo paralelo del proyecto genoma.

Por David Azócar y
Michelle Zarzar

(Texto completo)


Mientras Chile estaba preocupado del paro de los funcionarios de la Salud y la crisis en Argentina, el gobierno y el Instituto Nacional de Estadísticas (INE) hacían todos sus esfuerzos por motivar a la población a participar en el Censo 2002.

Una campaña publicitaria bastante colorida en la que el propio Presidente Ricardo Lagos aparecía con un alegre "Yo soy abuelo" y para que hablar de Kike Morandé, que aprovechando de ser el rostro de Homecenter Sodimac promocionaba diversos productos, informaba de la extensión de horario y de paso llamaba a los chilenos a participar. Parlamentarios insistían en la participación de la ciudadanía, "a ponerse la camiseta chiquillos". Con folletos y fonoayuda se trató de dar a conocer a la ciudadanía del procedimiento y objetivo.

El Censo de Población y Vivienda fue una tarea en la cual participa toda la sociedad chilena. Como anticipó director del INE, Máximo Aguilera "este es el único feriado que produce. Todo el país estará produciendo información". El objetivo de esta operación estadística fue la de recopilar datos sobre el total de la población del país, en todo su territorio. Además, permite conocer en detalle la estructura de los hogares chilenos, su estado y equipamiento.

Este registro es una base que permite diseñar las políticas públicas y contribuye al proceso de asignación de recursos, mientras que guía al sector privado a enfocar su inversión.

El primer censo del siglo XXI fue el acontecimiento estadístico más importante ocurrido en Chile desde 1992, año del censo anterior. Desde entonces, han ocurrido grandes cambios en el país y en el mundo. El avance a pasos agigantados de la tecnología y de la construcción, la inclusión de los computadores en los hogares, el mundo globalizado y la llegada de internet, son sólo algunos de los ejemplos de cómo ha ido cambiando el modo de vida. Y el censo 2002 se encargará de registrarlo todo. Sin embargo, diez años después, esta actividad más que respuestas parece traer inquietudes.

Parque Arauco mucho más que censar

Inquietos por la restricción de horario, las personas llamaron al 800 380 900 para saber que sucedería con el comercio. La ley 19.790 decreta el día del censo como feriado legal, por lo que se suspendieron entre las 6 de la mañana y 18 horas los espectáculos y eventos similares. Tampoco podían funcionar los supermercados ni el comercio de alimentos y bebidas. En el fondo, se pretendió fue mantener a las personas más tiempo en sus casas para que fueran censadas satisfactoriamente.

Los comerciantes no estaban de acuerdo, considerando que las grandes tiendas no tenían necesidad de cerrar gran parte de ese día, obligación que estaba dirigida exclusivamente a las excepciones establecidas por la Ley. Con este argumento, la Cámara Nacional de Comercio decidió hacer gestiones y finalmente, los mall abrieron a partir de las tres de la tarde.

La gran polémica se generó con los pequeños empresarios, que aún así tuvieron que esperar para abrir sus puertas o más bien prefirieron no atender. Bastante molestos, acusaron al gobierno de defender a la gran empresa y aludieron a la competencia desleal del mercado chileno.

Y con razón. Mientras que los ejes Providencia-Alameda e Irarrázaval prefirieron no abrir, los mall tuvieron más visitantes que nunca. Como fue el caso del Parque Arauco, que recibió a más de 20 mil personas entre las tres y las seis de la tarde, una afluencia mayor que la de un fin de semana normal. Éxito del que no pudieron disfrutar los pequeños comerciantes.

Censo: conflicto de minorías y mayorías

Acorde con el paso de los años, el censo actualizó sus preguntas en los temas referidos a religión y etnia. No obstante, la polémica surgió respecto a la orientación sexual. No existe ningún registro fidedigno y respaldado por el Estado sobre el total de la población homosexual chilena, lo que para los afectados significa el no sentirse incluidos dentro de la sociedad. Para Patricio Tapia, miembro del Movimiento de Integración y liberación Homosexual (MOVILH) "el tema no está en si se es hombre o mujer, porque yo respondo que soy hombre, pero soy homosexual".

La psicóloga Verónica Penna explica que aunque fueran considerados en el censo, en la sociedad chilena aún no se ha gestado un espacio de diálogo abierto para que este grupo social se sienta en plena libertad y seguridad de responder. Preguntar sobre la orientación sexual puede que no agrade a muchos, pero sin duda que sería información útil para estudiar los flujos y movimientos de la sociedad. Además, ayudaría a ir aceptando a las minorías, las que también forman parte de una sociedad democrática.

"El próximo 24 de Abril toca censo nacional en Chile. Este e-mail es para un llamado muy simple: Si no eres católico practicante (es decir: no vas a misa, no te interesa confesarte ni comulgar, prefieres el horóscopo a la Biblia, convives o estás separado y no te importa, etc.) por favor cuando te pregunten de que religión eres, no digas 'católico'".

Así comenzaba el supuestamente inofensivo e-mail que generó la mayor polémica de este censo. Al parecer su autor quiso concientizar a los católicos para que analicen su espiritualidad, pero más que eso logró entrometer a la Iglesia Católica en el desarrollo de esta gran encuesta nacional.

El Cardenal Francisco Javier Errázuriz, Arzobispo de Santiago, reaccionó denunciando la existencia de una campaña en contra de la Iglesia para disminuir la tasa de católicos en el país. Según él, al gobierno le interesaba bajar el número de seguidores para restar influencia a la Iglesia en temas valóricos importantes como el divorcio o el aborto.

Por lo mismo, ahora los resultados serán puestos en jaque si es que no satisfacen al cardenal. Él mismo aseguró que "Si aparece un número muy inferior al 74% de personas que se declaran católicas, yo diré que es falso y que es culpa de ese tipo de correos electrónicos".

Por otro lado, los evangélicos calificaron estas declaraciones como graves. El presidente del Comité de organizaciones Evangélicas, obispo Francisco Anabalón, rechazó la advertencia del Cardenal y la consideró una gran ofensa a la institucionalidad.

Anabalón aseguró que uno o miles de e-mail no pueden influir en los resultados, ya que hace varios años el número de católicos ha ido en descenso. En 1930 se registró un 98%, en 1952 un 89%, en 1970 bajó a un 80% y para 1992 representaban un 78%, por lo que en 60 años los católicos han disminuido en un 20%. Habrá que esperar los resultados arrojados por las estadísticas.

El censo es una especie de autorretrato nacional en el momento actual. Los resultados sirven de base para una infinidad de estudios y constituyen la información de la que se dispone contemporáneamente. Sobre lo que indican los resultados es poco o nada lo que se puede discutir. Además, el realizarlo cada cierto período de tiempo tiene un porqué: las sociedades cambian, sus estructuras y componentes, se van modificando y eso, tanto censistas como censados deben saberlo.