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CULTURA

Espacios culturales en La Granja
Con lo poco... mucho

Nuevos espacios se abren en comunas con bajos presupuestos, es así como La Granja comienza a destacar por su organización y gran participación en proyectos artísticos.

La política cultural de Ricardo Lagos va dirigida a un mejoramiento global, pero el trabajo práctico va mucho más allá de la teoría de su discurso.

Por Andrea Barrera y Evelyn Nahuelhual


La cultura es el sello distintivo de un país, es el espíritu permanente que lo anima y vivifica, que lo caracteriza y, a la vez, lo diferencia de otras. El desarrollo y difusión de este patrimonio ha sido una de las principales preocupaciones dentro de la política cultural del gobierno del Presidente Ricardo Lagos.

Se ha convertido en una meta el alcanzar mejores niveles del desarrollo humano, que en conjunto con los avances en economía y política hagan de Chile un país completo.

El gobierno se preocupa de cumplir con las expectativas intangibles y profundas de la persona humana, esas que tienen que ver con la creación, acceso y goce de los bienes simbólicos que provienen del arte y la cultura de un país.

La democracia ha sido el espacio más favorable para que los bienes culturales se originen con autonomía y se expresen y difundan sin obstáculos al interior de la sociedad. Conjuntamente busca que el acceso a las distintas expresiones culturales, ya sea como espectador o creador, sea igualitario para todos, promoviendo iniciativas como las fiestas de la cultura ciudadana.

El papel de los centros y casas culturales en cada comuna han jugado un papel fundamental en esta iniciativa de difusión masiva de este tipo de actividades.

Con Tinta Negra (CTN) visitó la comuna de La Granja, donde con poco presupuesto, en comparación con los municipios de mayores recursos, se privilegia el área de la cultura a través de diversos talleres y programas, los que además se enfocan hacia la tarea del combate de flagelos sociales, como la drogadicción y la marginación.

Mucho más que escenarios de noticias policiales

"Muchas veces La Granja sale destacada por las cosas malas que pasan, por ejemplo, los asaltos o el narcotráfico en la población San Gregorio. Pero somos mucho más que eso", comentó a CTN el director de la casa de la cultura de La Granja, Miguel Molina Contreras.

Y es que esta comuna, que se encuentra al sur de Santiago, está lejos de ser uno de los municipios poderosos del país. Su presupuesto es muy inferior al de la de la municipalidad de Santiago. La granja debe apoyar a una población de 154.546 habitantes, de los cuales la gran mayoría sólo obtiene el sueldo mínimo, sin nombrar la alta tasa de cesantía imperante en la zona.

Tras este panorama, la comuna ha debido redirigir sus planteamientos tratando de proveer a las personas de espacios suficientes para el esparcimiento, especialmente para los jóvenes y niños, quienes se encuentran muy expuestos al consumo de drogas y a caer en la delincuencia.

"A diferencia de otras municipalidades nosotros preferimos la intervención social, no tenemos personal vestidos con grandes uniformes o muchas camionetas de seguridad ciudadana. Nuestra principal inversión es el poblador. En consecuencia la cultura, el arte y el deporte son muy importantes" dijo Miguel Molina.

La Granja ha pasado por grandes cambios y otros aspectos han ido quedando.

La comuna fue siempre un área eminentemente agraria y sus limites eran extensos, abarcando los actuales municipios de La Cisterna, La Pintana y San Ramón. Hoy, reducida a aproximadamente a tres hectáreas, aún mantiene viva una de sus tradiciones más antiguas y de la cual muchos de sus habitante se enorgullecen: "aquí existe un gran vínculo entre las actividades solidarias y las culturales. La gente realiza peñas, por ejemplo, para pavimentar. En estos encuentros de reúnen distintos grupos etarios, donde fluye una gran capacidad creativa para solucionar las trabas económicas que tienen", afirmó el director.

La política cultural del actual alcalde, Claudio Arriagada Macaya (DC), es la de transformar los espacios públicos para que sean utilizados. Es así como gran parte de las calles principales, y también algunos pasajes, han sido rediseñados para dotar de elementos necesarios para el desarrollo artístico, por ejemplo, construyéndo escenarios.

La casa de la cultura también ha surgido como un apoyo a este objetivo. En este recinto existen cursos de artesanía en cuero, cerámica en frío, arte victoriano, pintura al óleo, teatro, ballet, capoeira, etc. Además cuenta con la oficina de la juventud donde se dan cabida a expresiones, como grupos de rock o de hip hop, graffitis, talleres de teatro, entre otras cosas.

Muchas de estas actividades tienen un gran éxito: "tenemos una masiva participación y nos ha ido muy bien. Por ejemplo, en ballet tenemos aproximadamente 104 alumnos, de los cuales muchos han ido a participar fuera del país obteniendo grandes premios, mientras otros ya están integrados en grupos importantes de bailes como el Bafochi. La escuela de teatro es dirigida por el actor Aníbal Reyna y participan cerca de 80 personas. Además estamos muy contentos porque el próximo 14 de noviembre estrenaremos la obra No hay que llorar en la sala Gabriela Mistral, donde actuarán personas aficionadas de la comuna" expresó Miguel Molina.

Las actividades han tenido gran acogida entre sus pobladores que participan intensamente en las instancias que la municipalidad les organiza. "Yo era una fanática de las teleseries, pero desde que comenzaron a realizar los 'pantallazos' prefiero ir a ver películas infantiles con mis hijos, que estar pegada a la televisión. Me gusta que realicen actividades para todos, pero especialmente para los niños, para que así ocupen su tiempo en cosas productivas y no en drogas, algo que aquí se ve frecuentemente", declaró a CTN Nanci Martínez residente de La Granja.

Las voces de los granjinos

"Al servicio de la comunidad, siempre junto a usted", es el lema de la radio comunitaria de La Granja. Su dial: el 107.7 fm, su público toda la comuna y sus locutores: aquellos que tengan algo que decir y aportar, incluso la dueña de casa.

La radio comunitaria surgió por una necesidad de saber lo que estaba ocurriendo a nivel comunal. Además, como lo declaró la municipalidad, este es un nexo entre la alcaldía y sus habitantes.

El servicio es la clave del trabajo radial. Profesionales de diferentes ámbitos responden a las diversas inquietudes de la gente, que participa activamente a través de llamados telefónicos. Este espacio comunicacional también se abre para las comunidades, clubes sociales, juntas de vecinos que tienen un libre acceso a este medio para difundir actividades, entretención y testimonios que ayudan y orientan a los auditores.

En esta comuna también tiene su propio diario, el que cuenta con un tiraje de 30 mil ejemplares y se distribuye mensualmente, formando parte de las iniciativas de la municipalidad, a cargo del departamento de comunicaciones y relaciones públicas. Este medio sirve de instancia de "acercamiento y participación para la gente" como lo planteó a CTN la señora Silvia, quien reside hace más de treinta años en la comuna.

A pesar de las buenas intenciones que traen consigo estos proyectos, es aún muy precaria la difusión que se hace de ellos. Los ejemplares que se reparten del diario alcanzan a un espectro pequeño de la población total de la comuna y la radio se ve sobrepasada por la constante publicidad de las emisoras comerciales, dejándole un auditorio menor. Parte fundamental de este problema es el escaso presupuesto que maneja la municipalidad y aunque se le da gran relevancia en la repartición de dinero éste no alcanza para cubrir costos de publicidad o mayor tiraje del periódico.

La Granja es rica en espacios para el encuentro cultural. Cuenta con 13 colegios municipalizados habilitados como recintos cerrados para el desarrollo artístico. Se destaca por tener uno de los escenarios más grandes del área sur para presentaciones teatrales. Tiene un auditórium municipal con capacidad para 300 espectadores y un gimnasio.

La gestión municipal, se enfoca hacia la prevención de la delincuencia y el narcotráfico. Por esta razón se invierte menos dinero en el área de seguridad ciudadana, dando prioridad a los proyectos sociales, que van en directo beneficio de toda la población de la comuna. Se utiliza la cultura, más que para entretenerse o expresarse, como una de las armas más efectivas contra los males que afectan, a una de las tantas comunas del gran Santiago que no cuentan con muchos recursos, pero con poco... hacen mucho.


 

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