Salto cualitativo
al siglo 21
La
nueva identidad de los chilenos
La revolucionaria
cédula de identidad se enmarca en una serie de proyectos
del gobierno, que buscan modernizar el país y entregar un
mejor servicio público.
El carácter
más seguro y de mejor calidad del documento ha tenido gran
acogida en el público, además de satisfacer a sus
precursores.
Por
Constanza Donoso y Luis Vidal
Una
de las características del gobierno de Ricardo Lagos ha sido
focalizar sus esfuerzos en otorgarle a Chile los instrumentos necesarios,
para ser considerado una nación desarrollada o, por lo menos,
no quedarse atrás en los continuos avances tecnológicos
que irrumpen en las sociedades de todo el mundo. Ya en su candidatura
a la presidencia anunciaba que en su mandato todos los chilenos
tendrían acceso a internet en un corto plazo.
Por ello, no
resultó extraño el anuncio realizado por el gobierno
el año pasado, del cambio de cédula de identidad,
que hoy se ve cristalizado. Las razones son claras: el antiguo documento
de identificación había cumplido su vida útil
y estaba obsoleto según los cánones de seguridad y
tecnología vigentes en todo el orbe.
En este contexto
se enmarca la implementación de una moderna tarjeta de identidad
y pasaporte que el gobierno ha puesto en marcha desde hace un mes
y que ha dejado contenta a la gran mayoría.
La directora
del Servicio de Registro Civil e Identificación, María
Alejandra Sepúlveda, afirmó el día que fue
presentado el documento que con esta iniciativa "se pone de
manifiesto una vez más, el compromiso de la administración
del Presidente Ricardo Lagos por modernizar el país y que
esta modernización llegue a todos los chilenos por igual".
En efecto, y
como también lo señaló Sepúlveda, el
nuevo sistema es el proyecto más grande en cuanto a incorporación
de tecnología de punta llevado a cabo por un servicio público
chileno, lo que sitúa al Registro Civil a la vanguardia en
este campo.
La cédula
de identidad que opera desde el 9 de septiembre de este año
ofrece características de seguridad y alta durabilidad, que
cumplen con los estándares internacionales en materia de
documentos civiles. Además, consta con un sistema centralizado
de identificación que incluye una base de datos para almacenar
la imagen fotográfica digitalizada, la firma y las huellas
dactilares de cada persona.
En cuanto a
los materiales con que está elaborada la tarjeta, es tangible
el avance ya que la fabricación posee una placa de material
resistente al doblado, a las altas temperaturas, al agua y a sustancias
químicas que pudieran dañarla. La adulteración
de la fotografía o de los datos es imposible sin destruir
dicha lámina íntegramente, la lámina, ya que
la impresión se realiza con tintas especiales y en relieve.
Placa
única de material Fortas (la antigua era de papel platificado)
Costo 2.716
pesos con foto incluida (la antigua costaba 770 sin foto)
Tamaño
54,0 x 85,6 mm (más pequeña que la antigua,
de 60 x 95 mm)
Cédula a color (la antigua era en blanco y negro)
Bloqueo gratuito inmediato vía teléfono o internet
(Bloqueo de la anterior tenía un costo y había
que acudir a Carabineros)
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Además,
el diseño incluye una imagen "fantasma" que es
visible sólo a través de luces ultravioletas. Considera
también un sistema de bloqueo gratuito para terminar con
el temor de los usuarios en caso de robo o extravío. Está
anulación de la tarjeta podrá hacerse efectiva a través
de internet, telefónicamente o en cualquier oficina del Registro
Civil.
De esta manera,
se elimina la anterior cédula vigente desde 1985. La tecnología
logrará que los artesanales trámites para conseguir
el documento sean asunto del pasado, permitiendo ahorrar tiempo,
tanto al sacarlo como también al realizar diligencias cotidianas.
Derecho
a la modernidad
Más de
30 empresas, nacionales y extranjeras, participaron en la licitación
pública del proyecto que requería una inversión
cercana a los 80 millones de dólares.
En junio de
2001 se le adjudicó a la Sociedad Nacional de Procesamiento
de Datos (Sonda S.A.) la tarea de realizar este proceso de modernización
en los servicios y documentos de identidad del país, dejando
en el camino a IBM, Adexus y Siemens (encargada de la misma función
en Argentina).
Por un periodo
de ocho años, la empresa deberá controlar y asegurar
la invulnerabilidad del carné. Para ello contará con
el apoyo de otros consorcios, como son De La Rue, Xerox, Nec, Oracle
y Microsoft, capaces de entregar los datos de identificación
con una casi nula posibilidad de error e incluso a través
de un sistema de soporte en línea que corroborará
la información entregada gracias a un archivo digital de
las impresiones dactilares
Esta tecnología
pone a Chile a la altura de las naciones más desarrolladas
en el ámbito de la documentación civil por los avances
aplicados y marca un hito en la modernización del estado
que intenta impulsar el Presidente Lagos, con miras al bicentenario
de la nación. El ministro de Justicia, José Antonio
Gómez, dijo que se trata de "un proyecto país
que cumple con el objetivo del Gobierno de contar con un Estado
moderno al servicio de la ciudadanía", agregó.
En este mismo
sentido el vocero oficial del proyecto, Luis Fuentes, afirma a nuestra
revista que la tecnología y la seguridad del carné
están al nivel de los países europeos y que en muchos
casos está por sobre la utilizada en naciones de Latinoamérica.
"Es muy posible que muchas de las medidas que incorporamos
estén presentes en los documentos de los países más
desarrollados, pero nosotros somos conscientes de la rápida
evolución de las medidas de seguridad, por lo tanto es factible
que agreguemos o reemplacemos algunas durante el desarrollo del
contrato" agrega a CTN.
El primer mes
en funcionamiento de la nueva cédula, haciendo una analogía
con los productos que entran en el mercado, podría considerarse
un éxito de ventas ajeno al problema de la piratería.
Esto debido a que las oficinas públicas, donde es posible
acceder a esta tarjeta, han estado colmadas de público interesado
en renovar su antiguo carné.
Uno de los encargados
del Departamento de Comunicaciones Corporativas del Registro Civil
que prefiere no revelar su identidad afirmó a CTN que "desde
la puesta en marcha del nuevo sistema, ha aumentado en un 75% la
cantidad de gente que viene a sacar el carné de identidad,
ya que los ciudadanos han entendido que la nueva cédula tiene
muchísimas ventaja en comparación a la antigua".
Los chilenos
que pacientemente han hecho la fila para realizar el trámite
manifiestan que el precio (2.716 pesos) es lo de menos si de seguridad
se trata, mientras que los más pretenciosos agradecen que
la nueva fotografía sea digital y en colores. Fernando Ramírez
comentó a Con Tinta Negra mientras espera su turno en la
larga cola de Registro Civil de Huérfanos, que está
dispuesto a pagar más si el nuevo documento le ofrece mayor
seguridad. "El otro carné era muy inseguro y cada vez
que lo perdía me sentía amenazado", explicó.
Los
que perdieron la seguridad
Toda transformación
tiene sus detractores y aunque los usuarios, el gobierno y las entidades
encargadas del proyecto estén contentos, existe un grupo
de personas que se ha visto afectada y critica la forma en que se
llevó a cabo el proceso de licitación y cambio de
carné. Los trabajadores de los estudios fotográficos
ubicados por años estratégicamente en las cercanías
de todos los Registros Civiles del país, reclaman la baja
ostensible de publico que requiere de sus servicios desde que el
nuevo documento está a disposición de los chilenos.
Patricio Cabrera
afirmó a CTN que con la implementación de la moderna
tarjeta, más de 35 personas han sido despedidas en el los
locales donde el atendía. "Nosotros trabajábamos
en San Martín con Huérfanos, teníamos seis
estudios y ahora sólo queda uno". Agregó que
la foto del antiguo documento era su sustento económico,
así como la de miles de familias "Esto perjudicó
a todos los estudios fotográficos del país, de Arica
a Punta Arenas".
Por su parte,
Marcelo Cepeda, quien también tenía un local de fotografía
en el centro de Santiago, aseguró que las autoridades no
consideraron que para mucha gente el carné antiguo era su
fuente de ingreso. "Deberían haber evaluado primero
cuanta gente iba a quedar sin trabajo, acordar una solución
y luego hacer la licitación que ganó Sonda",
indicó.
Cabrera y Cepeda
dijeron que han tratado de hablar con autoridades del gobierno,
así como también llamar la atención de algunos
medios de prensa, pero no han sido escuchados. Debido a lo cual
la única alternativa que les ha quedado es pedir la cooperación
de la gente que siempre está dispuesta a ayudar con una moneda.
Aseguraron además
que la pérdida en cuanto a infraestructura es irreparable,
ya que cuando se hizo pública la idea de que la foto sería
digital los estudios compraron lo necesario para estar a la altura
de las circunstancias. "Mi patrón invirtió en
computadores, maquinaria para impresión a color, nuevas cámaras
fotográficas y todo eso se perdió", contó
Cabrera a CTN.
Más allá
de esto, la realidad demuestra que el Registro Civil se pone a tono
con los afanes modernizadores del Presidente Lagos, que pretenden
acercar a la ciudadanía a los avances tecnológicos.
Ya es un hecho que nunca más ante el requerimiento de autoridades
o funcionarios públicos se tendrá que presentar una
roñosa tarjera platificada con un material de dudosa calidad
como acreditación de que usted es usted y no otra persona
que intenta usurparle la identidad.
Sitios relacionados:
www.gobiernodechile.cl
www.registrocivil.cl
www.bicentenario.cl
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