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Cine Dogma'95:
Lars von Trier es mi pastor, nada me ha de faltar

"El cine contemporáneo se ha vuelto muy superficial. Si seguimos las reglas Dogma, podremos decir que es una suerte de purificación: de ahí que Dogma sea un término religioso."

Palabras de uno de los creadores más provocadores del cine contemporáneo y el gran artífice de Dogma '95. Una propuesta que se autodefine como "un acto de sabotaje" contra la industria del cine, pero que a fin de cuentas se ha convertido en una lucrativa marca registrada

Por Isabel Godoy y Felipe Gómez


Con Bailarina en la oscuridad, von Trier desecho casi todos los principios Dogma.

En una alcoholizada noche, de aquellas que reúnen a los amigos en torno a delirantes conversaciones, se iluminó de improviso el rostro de Lars von Trier. El director de cine, como si hubiese mediado una inspiración divina, reprodujo sobre una servilleta los diez "mandamientos" del manifiesto Dogma '95.

La resaca de esta inusual juerga fue un movimiento artístico que hasta la fecha suma más de treinta películas, un efusivo recibimiento de la crítica y seguidores en todo el mundo. En resumen, una pequeña industria cinematográfica que, rompiendo sus propias reglas, ha logrado consolidarse como una transgresora propuesta artística, capaz de otorgar pingües ganancias a sus adeptos.

El voto de castidad

En un principio, la idea de los creadores de Dogma '95, los daneses Lars von Trier y Thomas Vinterberg, era rebelarse contra el uso y abuso del aparataje tecnológico, los presupuestos millonarios y el excesivo protagonismo de los directores en el cine actual.

Con ese objetivo, se dieron a la tarea de elaborar un manifiesto que recogiera los principios de un nuevo modo de hacer películas. De esa manera, nació un juramento que obliga a quienes lo suscriben a grabar sólo en exteriores, en formato 35 mm, con luz natural y sonido ambiente, mantener el anonimato del director y evitar las cintas de género.

Lejos de quedarse sólo en la prédica, pusieron manos a la obra y tres años después mostraban al mundo las tres primeras producciones Dogma. Aunque Lars von Trier sea considerado por muchos como el padre del movimiento, el primer film de este tipo corresponde a su compañero Thomas Vinterberg, quien realizó en 1998 la película "La Celebración" ("Festen"). Luego vendrían "Los Idiotas" ("Idioterne") de von Trier y Mifune de Soren Kragh-Jakobsen.

Después de la exitosa presentación de "Los Idiotas" y "La Celebración" en Cannes'98 y de Mifune en el Festival de cine de Berlín el '99, el interés por grabar películas siguiendo los principios de esta nueva doctrina cinematográfica se extendió por todo el mundo.

Hasta la fecha existen 33 cintas, la última de las cuales, "Residencia" del chileno Artemio Espinoza, aún no ha sido estrenada. Cada uno de estos trabajos ha recibido un certificado que acredita su condición de película dogma, luego de ser rigurosamente verificada su fidelidad al voto de castidad.

La cinta Los Idiotas creó gran controversia al mostrar escenas de sexo real.

¿Qué hay de nuevo, viejo?

Pese a todas las pretensiones de originalidad y ruptura con que nace Dogma '95, sus principios remiten hacia anteriores vanguardias cinematográficas. Entre ellas las tendencias neorrealistas de mediados del siglo XX y al cine documental inglés y estadounidense de los '60. Al respecto Miguel Ángel Vidaurre, licenciado en estética y académico de la Escuela de Cine de Chile comentó a CTN : "No creo que Dogma sea una vanguardia, ellos son una antivanguardia, ellos vuelven para atrás. Dogma mira hacia el pasado."

Al igual que la propuesta danesa, estos movimientos pretendían mostrar la realidad tal cual era, a través de un abaratamiento en los costos de producción. Además, dichas posturas ofrecían de manera simultanea una alternativa al fantasioso y fastuoso cine hollywoodense de la época, demasiado alejado del duro escenario social de la Europa de post guerra.

Pero aún cuando la idea no es enteramente nueva, Dogma '95 sí generó aportes al modo de hacer cine. Al permitir solamente el uso de sonido ambiente, este movimiento obligó a los actores a trabajar en las escenas sin importar si aparecían en cámara o no, de manera continuada.

Conjuntamente, a juicio del periodista y crítico de cine Pablo Marín, consultado por CTN, "Dogma '95 legitima el trabajo en formato digital, que es algo que ya se estaba haciendo en Latinoamérica y Europa. Pero ahora si tú haces una película en video te la van a pasar en sala, cosa que antes no ocurría."

Dogma ¿arte y plata?

Las estrictas reglas formuladas por los directores escandinavos , han sido rotas en menor y mayor medida en muchas de las películas certificadas como Dogma, y fueron precisamente von Trier y Vinterberg quienes primero lo hicieron al trabajar con cámara digital y al asistir posteriormente a varios festivales de cine europeos (ver recuadro).

Asimismo, la inmensa mayoría de los directores suscritos a Dogma han abandonado este modelo después del primer trabajo. Sin duda, el caso más notable corresponde a von Trier, quien rompió casi todos los mandamientos en la filmación de Bailarina en la oscuridad, versión sui generis de los musicales de antaño, protagonizada por Bjork, quien fue nominada al Oscar 2001 en la categoría mejor canción.
Respecto a las incongruencias presentes en el cine Dogma, Marín señala que "es evidente que desafiar un autoritarismo -como sería el autoritarismo virtual de Hollywood, o de cierta línea de trabajo- con otra propuesta doctrinaria no tiene sentido". No obstante, para los hombres dogma "todo se resume en una actitud lúdica que conlleva algo de ironía y juego, y al mismo tiempo una profunda gravedad y solemnidad", como declaró Vinterberg a Le Cahiers du cinema en 1999.

Las contradicciones también se extienden al terreno económico, ya que variables tan importantes como el número de cámaras utilizadas, así como el sueldo de los actores implicados en la grabación pueden subir enormemente los costos de facturación. A esto se suma el claro interés del público por el cine Dogma, el que en ocasiones se traduce en grandes recaudaciones en salas.

En definitiva, como señala Marín en su artículo ¿Quién quiere hacer dogumentales? publicado en el sitio civilcinema.cl "este vanguardismo, tan provechoso comercialmente y tan infinitamente intertextual, termina sofocado por sus propias etiquetas. Preso, a fin de cuentas, de sus afanes de controversia y alentado por una novísima cinéfila, tan proclive al lugar común como el público pop corn."

Cada uno de los directores interesados en realizar películas Dogma debe jurar el Voto de Castidad, el cual implica someterse a las siguientes reglas:
1. El rodaje debe realizarse en exteriores. Accesorios y decorados no pueden ser introducidos.
2. El sonido no debe ser producido separado de las imágenes y viceversa. (No se puede utilizar música, salvo si está presente en la escena en la que se rueda).
3. La cámara debe sostenerse en la mano. Cualquier movimiento o inmovilidad conseguido con la mano están autorizados.
4. La película tiene que ser en color. La iluminación especial no es aceptada.
5. los trucajes y filtros están prohibidos.
6. La película no debe contener ninguna acción superficial. ( Muertos, armas, etcétera, en ningún caso)
7. Los cambios temporales y geográficos están prohibidos.
8. Las películas de género no son válidas.
9. El formato de la película debe ser en 35mm.
10. El director no debe aparecer en los créditos.

El controvertido y marketero von Trier en pleno rodaje

Siguiendo la senda marcada por Dogma '95, Lars von Trier presentó a fines del 2002 "Dogumentary", manifiesto que a través de nueve mandamientos pretende normar la realización de documentales.La propuesta mantiene importantes semejanzas con Dogma y según su autor "revive lo puro, lo objetivo y lo creíble. Nos devuelve a la médula, a la esencia de nuestra existencia". Estos son las nuevas reglas de von Trier:1. Deben darse a conocer todas las locaciones en el filme .2. El comienzo del filme debe esbozar los fines e ideas del director.3. El final de la película debe consistir en dos minutos de libre expresión por parte de la "víctima", quien debe aprobar esta parte del filme terminado. Si ninguno de los colaboradores se opone, no habrá "víctimas". Para explicar esto, se insertará un texto al final del filme.4. Todos los cortes en la edición deberán ir acompañados por seis a doce cuadros en negro.5. La manipulación del sonido y/o la imagen no debe tener lugar. El filtrado, la iluminación creativa y/o efectos ópticos están estrictamente prohibidos.6. Pistas sonoras adicionales- música o diálogo- no podrán mezclarse con posterioridad al rodaje.7. La reconstrucción del concepto, así como la dirección de los actores, no es aceptable. Se prohibe el agregado de elementos tales como los escenográficos.8. Todo uso de cámaras escondidas está prohibido.9. No debe haber nunca imágenes de archivo ni material usado para otros programas.

Sitios relacionados
www.dogma95.dk - sitio oficial
www.geocities.com/cine_nordico/Dogme_95.html -sitio en español de dogma
www.usuarios.lycos.es/Dogma/Larsvontrier.htm -sitio en castellano de von Traer

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