Cambio de formato
en La Cuarta.
Aunque
se vista de seda
El cambio
de portada en La Cuarta hizo pensar a muchos en la desaparición
del particular estilo que lo define como popular, sacrificando el
reconocimientos de sus fieles seguidores para ser uno más
entre los diarios santiaguinos.
La Cuarta
constituye el medio más económico para mantenerse
informado, utiliza el lenguaje de la calle y cuenta con un humor
chispeante que hace entretenida y rápida la lectura. Estas
características han hecho del diario uno de los más
vendidos y reconocidos por el público.
Por
Felipe Gómez y Mónica Nanjarí
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Prensa
sensacionalista y los sectores populares, es un estudio acerca
de La Cuarta y su relación con los lectores
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Como todas
las mañanas el paseo Ahumada se comienza a llenar de gente
que camina a paso rápido en medio del frío matutino,
pero al pasar frente a uno de los tantos kioscos que allí
se encuentran resulta inevitable detenerse a leer los titulares
del día, muchas veces reparando con especial atención
en las letras amarillas de La Cuarta, las que consiguen robarle
a más de alguien una sonrisa y en ocasiones una carcajada.
Qué mejor
para empezar el día, informado y alegre. Esta cuota de humor
se hace necesaria para muchos hombres y mujeres que día a
día compran el diario como un elemento más dentro
de la rutina, convirtiéndolo en su fuente informativa preferida.
Si bien ya no aparece la crónica roja como protagonista de
la noticia, las copuchas del espectáculo les ayudan a superar
los recelos que produce en algunos los evidentes cambios que experimenta
el periódico en el último tiempo, para descubrir que
la esencia del diario popular continua siendo la misma.
Lo que faltaba
En 1984 Copesa,
uno de los gigantes de la prensa nacional, dio a luz un importante
miembro en la familia: La Cuarta. Este diario de 24 páginas
mostró desde pequeño su personalidad desenfadada y
coloquial que lo convertirían en un éxito de ventas
y en un fenómeno cultural. De esta manera se apoderó
de un espacio en la prensa nacional conviviendo en la actualidad
con La Tercera, revista Que Pasa y radio Zero, medios del consorcio.
Lentamente su
nombre ocupó el vacío que dejó la desaparición
del Clarín, en 1973, aunque aparentemente sin ningún
tipo de tendencia porque como aparece en la primera declaración
pública de su editorial "La Cuarta quiere ser amiga
de la gente".
Fue un trabajo
arduo, pero lo que partió como un experimento se transformó
en el diario popular de Chile. Su estrategia fue acercarse a un
grupo focal bien definido con una mirada pícara y directa
cuyo secreto está en el lenguaje. Así lo afirmó
Andrés Espinosa, jefe de arte del medio, "La Cuarta
es el diario popular porque escribe de la misma forma en que hablamos
los chilenos, desde un ejecutivo hasta un lolo. Los términos
que se usan no son vulgares, no se ofende a nadie".
No sólo
el fondo y la forma trascienden, la cara de presentación
dice mucho de un diario, por eso con sus colores encendidos amarillo
y rojo de preferencia La Cuarta no pasa desapercibida. Así
fue pensada la identidad pública que tendría este
diario con el propósito de ganar un lugar importante en el
escenario informativo chileno.
El Pueblo
lo Pide
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La
fotografía de una mujer en bikini forma parte de
la tradición del diario popular
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Es un hecho
que la gente lo reclama y gracias a eso se mantiene en pie el equipo
periodístico del diario, pero como todo producto debe preservar
la curva de ventas debe mantenerse a pesar de los cambios en las
preferencias del público. Para eso hay que escuchar a la
multitud y darle lo que quiere.
De esta manera
con sus juveniles 19 años la cirugía plástica
fue necesaria porque el mercado y los nuevos tiempos lo exigían.
Esto motivó a los diseñadores de La Cuarta a tomar
el bisturí y poner manos a la obra en lo que sería
el nuevo rostro del diario popular. El resultado final fue una gran
foto en portada, el titular principal con letras amarillas y el
resto de las informaciones alineadas a la izquierda. Aunque no era
la intención de sus creadores quedó muy parecida a
las Ultimas Noticias, pero las apariencias engañan porque
el particular estilo de La Cuarta no cambia.
Amada y odiada,
sobrevive gracias a sus lectores personas fieles al periódico
que lo consideran el más cercano y directo del país.
Este reconocimiento lo posesiona como el tercer medio escrito de
mayor venta según la empresa de encuestas Search Marketing,
además de tener el primer lugar en el cariño de su
público.
El lazo con
la gente tiene raíces en el inconsciente cultural, sus titulares
humorísticos y la infaltable foto de una chica en bikini
forman parte de la cotidianeidad de muchos chilenos que no pasan
un día sin leerlo, o al menos sin echarle una mirada.
Cristián
Muñoz compra el diario hace más de 17 años,
es lustrabotas del paseo Ahumada y conoce toda la historia de La
Cuarta, se siente a gusto con el último cambio de formato
"está más elegante a parte que ha cambiado harto
el diario, lo encuentro mejor ahora".
Pero no todo
son piropos, también conoce las caras sonrojadas de algunos
lectores que niegan comprarla y la molestia que provoca su tono
chacotero y a veces subido de tono. Para el suplementero Luis Cerda
el diario es definitivamente malo "son muy cagüineros...
llevo 40 años vendiendo diario y no ha mejorado gracias al
cambio de formato, porque no va en eso sino que va en las noticias".
Aceptado o rechazado
resulta indudable que los seguidores de la cuarta la compran por
tradición, cariño y porque al menos para ellos es
el periódico que les dice las cosas por su nombre sin palabras
complicadas, va directo al grano.
Sólo
Apariencias
Se le tilda
de sensacionalista, chabacano, grotesco y ordinario, pero es el
único periódico que en sus paginas contempla noticias
poblacionales que no aparecen en ningún otro medio, demostrando
así su preocupación por los sectores bajos de la ciudad.
"De hecho cuando empezó La Cuarta, había secciones
dedicadas sólo a las poblaciones" declaró a CTN
Francisco Fuentes, director de diagramación del diario. Incluso
ahora se pueden encontrar artículos dedicados a la pichanga
del barrio o a las iniciativas sociales de las comunas, lo que explica
la familiaridad con que se dirigen a su público y el porque
del estrecho vinculo que los une.
Manteniendo
un tono humorístico le sube el ánimo a quien lo lea,
informándolo del acontecer con una mirada diferente. Esta
relación afectiva obliga al equipo de La Cuarta a tener en
consideración la opinión del pueblo. Por esta razón
se realizan constantes encuestas acerca de la percepción
que tienen sus lectores, quienes reacios a los cambios poco a poco
se acostumbran a las variaciones de diagramación y diseño
que sufrió su querida Cuarta, conservando el lenguaje que
tanto les agrada, pero ahora con una cara más bonita.
Sitios relacionados:
www.lacuarta.cl
www.lacuartainteractiva.cl
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