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ECONOMÍA

Petróleo:
Barriles de Guerra

Desde que comenzó el conflicto en Irak, los analistas económicos han especulado con respecto al precio del petróleo y las consecuencias que tendrá este enfrentamiento en la economía mundial.

En Chile las oscilaciones en el precio de los combustibles tienen una justificación distinta a la esperada. A nivel internacional el precio del barril baja y se estabiliza, mientas que en nuestra vida diaria vemos cómo se encarecen los productos y sobre todo la locomoción colectiva, aún cuando bajen la bencina y el disel.

Por Elizabeth Harries y Mª Teresa Ovalle


 

Ernesto Bernal está convencido de que por culpa de la guerra en Irak, llegar ahora hasta su trabajo le cuesta 40 pesos más caro. Esto porque todos los días necesita tomar dos micros para llegar al final de la calle Las Condes y dos para volver a su casa en Puente Alto. Según él, como la guerra parece ser por el petróleo, suben los precios.
Bernal aplica una lógica cierta en la teoría económica: a menor oferta, aumenta la demanda y suben los precios.
Pero en el escenario económico actual, el petróleo no se regula sólo por los factores oferta-demanda; existen otros medios por los cuales este combustible se disciplina en el mercado.

Sube, sube…Baja, baja.

La Organización de Países Exportadores de Petróleo OPEP, es un cártel (empresas independientes unidas en un mismo rubro, que controlan precio y cantidad) que fija cuotas de extracción para regular el abastecimiento y los precios de este combustible en el mercado. La conforman once miembros que contribuyen con un 40 por ciento de la producción mundial.

Durante la guerra en Irak, la OPEP hizo desaparecer el fantasma de un desabastecimiento de petróleo, debido a un incremento de su producción antes del conflicto. Esta acción condujo a un exceso de oferta, lo que hizo caer el precio.

Pero no sólo este factor redujo el valor del crudo. El analista internacional Raúl Sohr, en conversación CTN, aseguró que acciones de los aliados también contribuyeron a dicha baja: "Lo que sucede es que existen reservas enormes; Estados Unidos compró cerca de 700 millones de barriles. Inundó minas enteras con petróleo, por lo tanto existe un superávit del combustible. Además se espera que muy pronto Irak reanude su producción, bajo una administración norteamericana, lo que cambiaría el escenario".

 

Otro factor que contribuyó al sube y baja en el precio del "oro negro", fue la huelga de la estatal empresa Petróleos de Venezuela (PDVSA). Este país aporta con un millón y medio de barriles al mercado internacional y redujo esta cifra a la mitad, debido a sus conflictos internos, lo que generó cierta inestabilidad en el mercado, reflejada en un alza de las cotizaciones.

Esta situación se agravó además, por los conflictos étnicos acaecidos en Nigeria, el principal productor de petróleo en África (dos millones de barriles diarios). La violencia desatada entre cristianos y musulmanes obligó al gobierno a suspender la producción de crudo por algún tiempo. Lo acontecido en esos dos países provocó temporalmente un alza en el precio del hidrocarburo.

Sin embargo, con el término del invierno en el hemisferio norte, la demanda de petróleo por parte de los países industrializados disminuye considerablemente, lo que se traducirá en una baja en el precio del barril.

Ante la reactivación laboral en los pozos de Nigeria, Venezuela y la recuperación de las actividades petroleras en Irak, la OPEP tomará acciones drásticas: fijar una reducción en la cuota de producción de los países adscritos al cartel, (cercana a los dos millones de barriles diarios), estrategia que llevaría a un alza en los precios y una futura estabilización en el mercado.

Chile, el dependiente

La inestabilidad en el precio del petróleo afecta directamente a Chile, ya que el 40 por ciento de la energía que consumimos, incluida la eléctrica, proviene de este combustible y sus derivados. En total importamos el 90 % de nuestro consumo de crudo.

Durante la invasión a Irak, el abastecimiento de petróleo de Chile estaba garantizado; sin embargo, la influencia del conflicto en los mercados significó otra amenaza. Antes de la caída del régimen de Sadam Hussein, Daniel Fernández, gerente general de la Empresa Nacional de Petróleo (ENAP) en entrevista con El Mercurio, indicó que como las importaciones de crudo provienen mayoritariamente de Argentina, frente a la situación internacional el mayor riesgo para los chilenos eran los precios.

Y este temor se reflejó en el valor de los combustibles en el país. Entre diciembre del 2002 y febrero de este año, las gasolinas subieron más de 100 pesos, superando la barrera de los 500 pesos por litro, y aunque a comienzos de abril la bencina baja, influida por los avances aliados en Bagdad, sigue manteniéndose 50 pesos por litro más cara que cuando comenzó el conflicto.

 

Pero estas variaciones no sólo inciden en el precio de la bencina o el diesel. Indirectamente el consumidor local, se ve afectado por el alza en los alimentos, el vestuario y los materiales de construcción.

Luis Cruz, economista y académico de la Universidad de Chile, indicó a CTN que el precio del combustible que es traspasado al consumidor depende de dos grandes factores: la cotización del crudo y el tipo de cambio. El precio del petróleo referencial para Chile es el WTI (petróleo intermedio de Texas), que se ha ubicado en el margen de los 29 dólares el barril.

Al existir alzas en este precio, "el país gasta más en la importación de combustible; se compran más dólares para comprar petróleo, por lo que sube el tipo de cambio". Al generarse un incremento en el precio del dólar, el peso chileno se desvaloriza, por lo cual importar cualquier artículo desde el extranjero se encarece. Esto se traduce, según comentó Cruz a CTN, "en un aumento en el precio de los bienes y servicios".
Ante estas perspectivas lo único que le queda a don Ernesto es confiar en una pronta estabilización del precio del petróleo. Así podrá calcular, con cierta seguridad, el gasto mensual en locomoción de su sueldo…lo único que no sube.

Petróleo y privatización

ENAP procesa el 85 por ciento del petróleo que el país demanda. De éstos, la empresa refina sólo el 18 por ciento, por lo que debe invertir dos mil 500 millones de dólares anuales (equivalentes a 12,5 planes Auge o 25 veces el desfalco Corfo-Inverlink), con lo cual el país importa 180 mil barriles de crudo al año.

El 2002 la petrolera entregó al estado 150 millones de dólares de excedente, utilidades mayores incluso a las de Corporación del Cobre (Codelco). Ante estos datos, cabe preguntarse por las motivaciones del senador Alejandro Foxley para proponer la privatización de esta empresa estatal como una manera de entregar al Estado recursos para su agenda social.

Según expresó Luis Cruz a CTN, lo lógico para financiar necesidades permanentes -como el plan Auge- son recursos permanentes."Cuando se vende una empresa pública, se obtienen recursos una sola vez. Deberían buscarse financiamientos como los impuestos, porque siempre habrá contribuyentes. Así, habrán ingresos permanentes frente a costos permanentes". Ante la pregunta de por qué se propone privatizar ENAP, Cruz señala que "es una empresa que traspasa las alzas de precio de petróleo a sus consumidores, por eso es atractiva para el sector privado. Es un organismo que no asume pérdidas."


Sitios relacionados:
www.enap.cl
news.bbc.co.uk/hi/spanish/news
www.analisisinternacional.com

 

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