Teatro Novedades:
Un
Camino demasiado tortuoso
Los orígenes
del barrio Yungay se remiten a mediados del siglo XIX. La inmensa
mayoría de sus habitantes supera los 60 años de edad.
Muchos de sus edificios datan de comienzos del siglo XX y varios
de ellos "están que se caen", mientras otros tantos
fueron reemplazados por nuevas construcciones.
Entre los
sobrevivientes se encuentra el Teatro Novedades, que en sus casi
cien años de vida ha funcionado como cine, bodega, peña
dieciochera, centro de eventos y, por supuesto, teatro.
Por
Isabel Godoy y Gonzalo Triviños
Yo la tengo,
es una banda de rock estadounidense, formada por tres chicos de
atuendo desgarbado. Generalmente, tocan en grandes festivales de
música independiente, tipo Lollapalooza (Estados Unidos).
Pero hace un par de años, ocurrió lo impensado, tocaron
en el Teatro Novedades, justo al lado de la "calle de las putas".
Días antes de esta presentación, un club de tango,
integrado por adultos mayores del barrio Yungay, se lucía
ante los vecinos del sector en ese mismo escenario.
Esta diversidad
de espectáculos, se extiende a gran parte de los teatros
administrados por municipios. La falta de recursos y la necesidad
de ofrecer espacios culturales a la ciudadanía los obliga
a abrir las salas a diversos panoramas. Sin embargo, la mantención
de un teatro no es tarea fácil, ni para entes públicos
ni privados.
El caso del
Novedades es ejemplificador. Ha tenido tres dueños y ha debido
sortear los efectos de un incendio y dos terremotos (1960 y 1985).
Pese a todo, sigue en pie como último vestigio de los cines
de antaño. Cines donde el estreno de la semana era la última
película de Fred Astaire y Ginger Rogers. Su historia está
llena de altos y bajos, aunque por ahora nade por aguas más
tranquilas. No obstante su reconstrucción, iniciada en 1994,
aún se encuentra estancada en espera de nuevos recursos.
Quién
soy y adónde voy
En teoría
el Teatro Novedades tiene más de cien años. En teoría,
porque en la practica su historia se divide en dos. Originalmente
era una construcción de madera perteneciente al Círculo
Español, destinada a presentaciones de zarzuelas y sainetes.
Un incendió en 1930 motivaría la construcción
del actual edificio, ubicado, por cierto, en el mismo lugar: Cueto
257, esquina Portales.
Hasta el terremoto
de 1960 el recinto funcionó como cine, con tres funciones
diarias: matiné, vermouth y noche. En tanto, los domingos
estaban destinados a los niños. Sin duda, esas tres décadas
constituyeron los mejores años del teatro. Durante este período
fue el punto de encuentro obligado de los habitantes más
jóvenes del barrio y parte importante del paseo dominical
de las familias, que tenía entre otras atracciones el "carro"
(tranvía) hasta Estación Central, la Quinta Normal
y el parque Portales.
Posteriormente,
a inicios de los años setenta, el teatro pasaría a
manos del Liceo Cervantes, que apremiado por su mala condición
económica lo utilizaría como bodega. Tras la quiebra
del liceo en 1990, el edifico fue transferido a la alcaldía
de Santiago. El municipio no utilizó el inmueble, hasta que
en 1993, y luego de una solicitud realizada por el actor Luis Arenas
ante el alcalde Jaime Ravinet, se estableció la Corporación
Cultural Teatro Novedades, de dependencia edilicia.
No obstante
la falta de recursos ha obligado a su administración a prestar
el teatro para los más diversos espectáculos, desde
matrimonios hasta torneos de Lucha Libre, pasando por presentaciones
de grupos ska, punkies, indies y metaleros. De tal manera que gran
parte de los jóvenes de Santiago identifican el recinto con
la realización de conciertos y tocatas, "situación
que debería cambiar en un corto plazo, puesto que por razones
de infraestructura la municipalidad ha optado por dar preferencia
al montaje de obras teatrales", declaró a CTN el propio
Arenas, actual administrador del edificio.
Las últimas
novedades
La llegada de
Joaquín Lavín a la alcaldía de Santiago significó
una serie de cambios administrativos respecto al Teatro Novedades,
que pasó a depender, directamente de la Corporación
para el Desarrollo de Santiago (Cordesan), institución que
ofreció el espacio al fallecido actor Andrés Pérez,
quien lo rechazó. Finalmente, el ingeniero comercial Pedro
Comparini asume la dirección del recinto con el propósito
de crear un proyecto interurbano para la juventud.
Este proyecto
implicaba cambios estructurales en el edificio, con el fin de llevar
a cabo recitales de música rock. Idea que por su alto costo
y por el impacto que producía en el nivel de vida de los
vecinos no fue acogida por la Municipalidad, lo que motivó
la renuncia de Comparini en marzo del presenta año.
Actualmente,
la dirección del teatro está en manos de Arenas, quien
pretende dar prioridad a la realización de actividades teatrales,
"de manera que la gente pueda identificar el Novedades con
obras especialmente novedosas", agregó Arenas a CTN
Está programado que durante este año se monten tres
obras en el recinto. Todas inéditas. El primero de estos
montajes, Eugenesia de Claudia Lillo debería estrenarse en
junio. La prioridad otorgada al arte dramático no significa
que no haya una apertura para otro tipo de eventos, pero los espacios
disponibles estarán supeditados al calendario teatral.
Según
confidenció Arenas, esta idea estará a prueba hasta
el 31 de enero del 2004, fecha en que finalizará la próxima
versión del el Festival Teatro a Mil. Sólo en ese
momento estudiaran los resultados económicos y el posicionamiento
del teatro a nivel público. Este último punto será
medido a través de la aparición del recinto en los
diversos medios de comunicación en comparación con
años anteriores.
El Teatro Novedades
espera así afianzarse en un área particular, dejando
en el olvido los años en que los primeros espectadores del
teatro, en su mayoría los vecinos más antiguos del
sector, llegaban con su cocaví a ver el último estreno
de Libertad Lamarque.
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