Pasión
e idealismo de la adolescencia
"El Último Suspiro"
La conmovedora historia
de tres adolescentes en un elegante internado. Allí transcurrirán
muchas horas de sus vidas, descubrirán el lado oscuro del
amor, lucharán por la lealtad y el compañerismo y
harán frente a sus tristezas y problemas familiares.
Por
Mónica Pavón
Mary “Mouse“ Bradford (Mischa Barton)
acaba de llegar al elegante internado femenino Perkins College.
Allí compartirá su habitación con dos chicas:
la llamativa y perspicaz Pauline “Paulie” Oster (Piper
Perabo) y la atractiva y simpática Victoria “Tory”
Moller (Jessica Paré). Mouse rápidamente traba un
profundo lazo de amistad con son sus compañeras de cuarto.
Las tres están unidas por todo lo que han tenido que sobrellevar
en sus cortos años: Mary ha perdido a su madre, Paulie tiene
un pésima relación con sus padres y busca desesperadamente
a su madre biológica y Tory se aleja cada día más
de su madre, a quien no soporta por elitista y snob.
Sin embargo, Mouse descubrirá rápidamente
que la amistad entre Tory y Paulie va mas allá de lo que
ella imagina y que las chicas han sido amantes en secreto durante
algún tiempo. Pero no toma en cuenta este detalle, pues el
amor que sienten Paulie y Tory parece ir más allá
de todo. No obstante, la burbuja de las adolescentes revienta cuando
Paulie y Tory son sorprendidas en la cama por la hermana pequeña
de Tory. El rumor corre como pólvora y amenaza con destruir
la vida de las chicas, por lo que Tory cede a las presiones sociales,
termina con Paulie y comienza un affaire con un chico de otro internado
cercano a Perkins.
Podría decirse que es otra obra más
de cine gay. Sin embargo, la directora Léa Pool apunta más
alto: a la gloria y dicha del primer amor y la devastadora huella
que deja en el corazón. “Sólo soy Paulie enamorada
de Tory”, dice en alguna ocasión la joven, deja claro
que el amor va más allá del sexo, son dos personas
enamoradas la una de la otra sin importar el envase.
La hermosa fotografía de la película
- en los maravillosos terrenos de la Bishop University en Lennoxville
(Quebec) Canadá - nos ayuda a digerir con lentitud el continuo
proceso de locura en la cual Paulie se sumerge al no poder aceptar
el fin de su relación con Tory. Continuas citas a Shakespeare
(en especial MacBeth) nos hacen entrever una problemática
más profunda y dolorosa: la imposibilidad de la mujer para
enfrentar la pérdida del amor, cuando no se tiene la fuerza
ni el coraje que sólo es bien visto en el hombre.
“EL
ÚLTIMO SUSPIRO”
(“Lost and Delirious”). Directora: Léa Pool.
103 minutos, 2001. |
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