2004: Año
cortazariano
Julio desde el más acá
Los
90 años del nacimiento de Julio Cortázar y los 20
de su muerte han convertido al 2004 en el año internacional
del cronopio argentino.
Las fechas
pueden ser simples excusas, pero sus escritos y códigos para
descifrar la vida aún conmueven a todo el mundo. Para muchos
nunca se ha ido, es una presencia que arrasa e incluso obsesiona.
Por
Evelyn Campos y Pamela Ramírez
|
El
escritor Julio Cortázar.
|
Las manos de Julio desbordan el teclado al revisar
su nuevo texto, comprobando que la combinación de frases
haya quedado igual a como lo soñó despierto hace una
hora. Hoy en abril de 2004, a pocos meses de cumplir sus 90 años,
ha encontrado en el computador un nuevo objeto para jugar con el
lenguaje.
Fantasía, azar, mirada lúdica, fueron
ejes fundamentales en la vida y obra de Julio Cortázar. Con
la libertad de su universo narrativo, no es difícil pensar
en la posibilidad de que la escena recién descrita exista.
Como aclaró una vez al periodista uruguayo Ernesto González
Bermejo, “(Lo fantástico) es algo muy simple que puede
suceder en plena realidad cotidiana, en este mediodía de
sol, ahora entre tú y yo”.
Los escritos viajan como el propio autor. Desde
sus días solitarios en Argentina hasta las caminatas por
las calles de París, su obra se transforma dando pie a novelas,
ensayos, poesías y numerosos cuentos.
Ante lo variado de su trabajo, resulta complicado
instalarlo en una definición. En un intento, Ariel Fernández,
escritor y vicepresidente de la Sociedad de Escritores de Chile,
se arriesga para Con Tinta Negra (CTN): “Yo pienso que Cortázar
era el gran componedor y descomponedor de la existencia literaria,
en cada uno de sus personajes y sus cuentos (...) Aparte del dominio
lingüístico que tiene de la intelectualidad, una pasión
por descubrir que hay mas allá de nuestro propio espejo”
Los versos nerudianos están en todas partes.
En los 100 años del natalicio de Pablo Neruda no faltarán
homenajes y concursos basados en la figura del poeta, sin embargo,
todo aquel que vibre con la magia de las palabras no podrá
pasar por alto el que por estos días se viva también
el año internacional de Julio Cortázar.
La celebración permite dos razones de conmemoración:
los optimistas podrán recordar que el 26 de agosto de 1914,
hace 90 años atrás, nació Cortázar en
Bruselas, Bélgica. Y al mismo tiempo, quienes rememoren trístemente
su partida tendrán presente ese 12 de febrero de 1984 en
que Julio se despide del mundo de acá, producto de una leucemia.
Los perseguidores
La escena literaria de Latinoamérica en
los años 60 recibe con aplausos a una gran variedad de autores
que surgen para deslumbrar. Entre las estrellas del boom, estaban
Mario Vargas Llosa y Gabriel García Márquez, quienes
instalaron estilos narrativos que consiguen influir en el desarrollo
de escritores posteriores.
En este contexto, Cortázar logra notoriedad
con su novela más famosa, “Rayuela”, en 1963.
Ésta, revolucionaría las pautas tradicionales de escritura
al plantear una forma aleatoria de lectura, un desafío para
quien se aproximara a sus páginas. La obra consiguió
una gran cantidad de adeptos en el ambiente universitario, donde
la literatura en general primaba en la vida individual y social
de los estudiantes.
“Nosotros pinchábamos con ‘Rayuela’, con
‘La Ciudad y los Perros’ (de Mario Vargas Llosa), cambiábamos
cada día una novela para pinchar. Eso muestra la importancia
de la literatura y ante esto, ‘Rayuela’ estaba en la
punta”, cuenta a CTN el vicedecano de la Facultad de Filosofía
y Humanidades de la Universidad de Chile, Bernardo Subercaseux.
A pesar de ser muchos los fanáticos cortazarianos,
no es posible afirmar la existencia de discípulos literarios
en Chile. Ariel Fernández traslada a los escritores chilenos
hacia un camino más afín a la identidad y la realidad
social, mientras Subercaseux cree que la relación ocurre
en términos de la estructura de cuentos y novelas.
Más que un paradigma, la particular manera
de percibir el mundo y de articular la realidad cotidiana pueden
llegar a convertir a Julio Cortázar en un iluminador de existencias
para sus lectores, sus perseguidores.
|
Caricatura
de Cortázar.
|
Mario comienza en Julio
“En momentos de decaimiento y escepticismo
uno suele decir que el arte no sirve para nada, a veces sirve tanto
que cambia completamente la vida y la percepción de una o
muchas personas con respecto al mundo. Yo me atrevería a
decir que la música de Los Beatles y Cortázar hicieron
eso en mí. ¡Y no estoy exagerando nada!”, confiesa
sin disimulos a CTN el escritor y redactor de la Revista de Libros
del diario El Mercurio, Mario Valdovinos.
Fanático declarado de Cortázar, se
considera a sí mismo una persona acrítica del autor
trasandino. La primera lectura de una antología sorprendió
totalmente sus pretensiones de lector adolescente, lo cautivó
la forma “seductora y envolvente” de escribir, aún
siendo “incapaz de definir ese carácter especial”.
El adentramiento a la vida y obra del literato
ha sido tal que llegó a tomar como suya la búsqueda
de La Maga, personaje amante del protagonista de “Rayuela”,
a quien asegura haber encontrado.
Una obsesión que significa más libertad que condena,
la literatura apoderándose de los seres, conectando algo
más que simples historias: “Siento hacia su figura
un cariño entrañable, es como si lo hubiera conocido.
El me ha propuesto una infinidad de cosas, yo dialogo con esa obra
y con el hombre que está detrás de ella y dialogo
con el hombre que siempre va conmigo”
¿Han sido realmente 20 años sin Cortázar?
La respuesta puede estar entre quienes llevan uno de sus textos
bajo el brazo, en la piel o la vida. Puede estar en aquellos que
alguna vez, por esas cosas del destino, se encuentren con cualquier
elemento del mundo cortazariano.
Juegue a ser Cortázar, imagíneselo. ¿Qué
estaría haciendo en estos días?
Cortázar viajero
La Federación Internacional Argentina, junto con declarar
el 2004 como año internacional de Julio Cortázar,
llevará a distintos países de Latinoamérica
y Europa la exposición audiovisual “Presencia”,
título que da nombre al primer libro donde el escritor
trasandino desarrolló la poesía como herramienta
creacional.
La muestra contiene una gran variedad de
elementos y registros relacionados con el autor, con la intención
de permitir a los espectadores adentrarse en el mundo cortazariano
desde sus pasiones, como el jazz y el box, sus amigos, obras,
homenajes cinematográficos, su voz y el infaltable
azar.
Tal “Presencia” se exhibirá
en Chile entre el 17 de diciembre de 2004 y el 23 de enero
de 2005 en el Museo de Arte Contemporáneo (MAC).
La instalación itinerante culminará
en La Habana, Cuba, el 12 de febrero de 2005 cuando se cumplan
21 años de la muerte de Cortázar ¿Un
nuevo pretexto para celebrar?
|
Sitios Relacionados:
Página Oficial
de Julio Cortázar
Cortázar 2004
Sitio argentino de
Julio Cortázar
|