Hollywood perdió el miedo. Los contadores de los canales
de televisión abierta sacan cuentas alegres a la hora de
sumar las ganancias por concepto de auspicios que están
recibiendo. Y esto ya no ocurre sólo por las clásicas
series llenas de intrigas y engaños, como Beverly Hills
90210 o Melrose Place. Ahora la moda es sacar al aire series con
personajes homosexuales. Queer Eye for the Straight Guy, Queer
as Folk, It’s All Relative o The L Word, son series que
están marcando la pauta en el horario prime (el horario
con mayor audiencia televisiva en la tierra del tío Sam).
Sin duda una de las más vistas (la segunda después
de la inocentona Friends) es Will & Grace. Esta serie cuenta
la historia de Will (Eric McCormack), un abogado gay de buen corazón,
con gran sentido del humor y aún mejor gusto por la moda
y Grace (Debra Messing), una diseñadora neurótica
y algo romántica. También está el mejor amigo
de Will, Jack (Sean Hayes), quien también es gay, un aspirante
a actor que vive a expensas de la billetera de Will y de los regalos
de la asistente de Grace, Karen (Megan Mullally), una viuda multimillonaria
y bisexual adicta al vodka, que se dedica a disfrutar de los placeres
de la vida.
Esta sitcom (término utilizado para referirse a las comedias
de situaciones) no sólo ha recibido la ovación del
público, sino que también ha sido aclamada por la
crítica. A lo largo de sus siete temporadas al aire, ha
recibido nominaciones a 24 Globos de Oro y 49 premios Emmy y ya
ha obtenido una docena de ellos, incluido el de Mejor Serie de
Comedia, además de los galardones a los actores por sus
roles principales y secundarios.
A pesar de que su trama es bastante simple, sus diálogos
son frescos y divertidos y cada episodio discute alguna problemática
que los involucra a los cuatro, la cual sirve de fondo para que
todos emitan agudos e hilarantes comentarios repletos de referencias
a la actualidad estadounidense y a la particular forma de vida
de cada uno de ellos. El cuarteto de actores se sienta en el living
del apartamento de Will para criticar al marido de Grace, la incipiente
carrera de actuación de Jack, el nuevo fracaso amoroso
del dueño de casa o las aventuras de Karen y su nana latina
Rosario.
El responsable del éxito de la serie, además de
la gran química que se ha dado entre sus actores, es James
Burrows, conocido por haber sido también el director y
coautor de una de las series más exitosas de la historia
de la televisión estadounidense, Cheers, al que se suma
otra serie triunfadora en la pequeña pantalla, Fraiser.
Tanta es la popularidad de la serie, que numerosos actores y
actrices se pelean por aparecer como estrellas invitadas, ya sea
como amigos de los protagonistas o interpretándose a sí
mismos. Tal es el caso de Michael Douglas, Joan Collins, Glenn
Close, Minnie Driver, Demi Moore, Rosanna Arquette y Geena Davis,
además de cantantes de la talla de Madonna, Jennifer Lopez,
Cher , Barry Manilow y Elton John, entre otros.
En Chile podemos disfrutar de esta entretenida serie a través
del cable, todos los días martes por el canal Sony.