Festivales de música independiente
Abriendo un camino paralelo
Unos ganan millones, mientras que sufren pérdidas.
A diferencia de los festivales masivos, los de música independiente
tienen que enfrentarse a grandes obstáculos para conseguir
auspiciadores que apoyen su realización.
Con un bajo perfil y escasa difusión los productores
de Neutral y Pulso congregaron a destacadas bandas emergentes y
consagradas en un evento al alcance de cualquier bolsillo.
Por
Maira Mora y Lorena Valderrama Z.
Más de siete mil personas se apretaban
para tratar de acercarse lo más posible al escenario para
ver a Massive Attack, el tan esperado grupo británico del
festival Santiago Urbano Electrónico (SUE). Periodistas,
gente de la farándula y público en general se reunieron
en el Espacio Riesco el 27 de mayo para asistir al único
concierto en Chile de una de las bandas fundadoras del trip hop.
El llamado “evento del año” duró dos
días y reunió, sólo en el primero, más
de 130 millones por concepto de entrada, la que costaba 25 mil pesos
general y 50 la VIP. Definitivamente, no entraba cualquiera. Las
únicas promociones eran el abono por los dos días
y un descuento de 8.500 pesos si se compraban diez entradas como
mínimo.
Durante más de un mes la prensa y las radios anunciaron
este glamoroso espectáculo que congregaría entre otros,
al ex Depeche Mode, Andy Fletcher, Human League y Rinôçérôse,
importantes exponentes de la música electrónica. SUE
estuvo por un buen tiempo en los oídos y la cabeza de todo
el mundo.
Totalmente diferente fue lo que ocurrió con Neutral y Pulso,
dos festivales de música independiente que se realizaron
antes y después de SUE. No hubo bombos ni platillos para
anunciarlos, sino por el contrario, tuvieron muchos problemas para
conseguir auspiciadores y muy poca difusión.
“Aquí la gente de las empresas no está ni ahí
con invertir en un festival de este tipo, y eso determinó
el costo de las entradas. Nos dieron con la puerta en la cara en
ene partes... para ellos la música es algo que se tiene que
vender sí o sí, nos decían cosas como si eran
grupos que vendían más de cierta cantidad de discos
servían y si no, no”, afirmó para CTN Carla
Arias, productora del festival Neutral.
Rompiendo el chanchito
Pese a que Neutral era un buen espectáculo, con bandas nacionales
consolidadas como Congelador y Familia Miranda, y músicos
internacionales como Mist y Pablo Reche, no tuvo la convocatoria
esperada y pasó casi inadvertido.
Entre las producciones masivas como la de SUE y las independientes
como Neutral y Pulso hay una diferencia radical. Se trabaja a escalas
diferentes y por supuesto para unos es más sencillo que para
otros. “Buscar auspicio para un evento electrónico
es súper fácil, nosotros hablamos con toda la gente
que auspicia ese tipo de conciertos, como Ballentine’s y todos
esos copetes, pero no les interesa, porque lo único que les
importa es llegar a un público ABC1 que tenga plata para
comprar harto copete”, dijo Arias.
Conseguir el dinero para financiar los proyectos independientes
es lo más difícil. Por eso los mismos productores
deben invertir de sus propios ahorros contemplando la posibilidad
de pérdida en vez de ganancias. En Neutral no hubo ningún
acuerdo económico con las pocas empresas y medios que cooperaron
en su producción. El hotel donde alojaron las bandas extranjeras,
la pantalla gigante que hubo y la difusión se consiguió
a cambio de publicidad de las marcas en el evento y en los afiches
promocionales, sin dinero de por medio.
Aún así Neutral tuvo un margen de pérdida.
En el fondo es por amor al arte y el deseo de crear estos espectáculos
para difundir bandas que no tienen otro lugar dentro del medio musical
chileno. “Las radios en general están bastante cochinas
y manejadas por la plata...uno esperaría que la radio Concierto
se pusiera la camiseta, pero por una política interna de
la empresa ellos no pueden tocar música nacional porque la
radio de los chilenos es la Rock & Pop, y como la Rock &
Pop no la toca, fregaron”, afirmó Arturo Figueroa,
productor de Pulso.
A cada banda se le pagó 50 mil pesos, excepto a la banda
holandesa Mist, principal atracción del show, a la cual sólo
se le cubrió la estadía. “Para pagar una parte
del viaje a Chile recibimos una subvención del NPI, un instituto
del gobierno holandés que permite promocionar música
pop holandesa. La próxima vez esperamos que haya más
dinero y más gente”, dijo a CTN Rick Treffers, vocalista
de Mist.
Lleve ocho y pague uno
Tanto Neutral como Pulso fueron verdaderas maratones de música
independiente, puesto que duraron más de cuatro horas cada
uno. Ambos constituyeron una excelente oportunidad de conocer diferentes
grupos por poco dinero. En el festival Pulso Otoño/04 se
reunieron ocho bandas nacionales relativamente nuevas como son Ondes
Martenot, Tsunamis, Amongelatina, Matorral, Guiso, Ramires!, The
Ganjas y Gameover.
|
|
Otra de las diferencias entre los festivales masivos y los independientes
es el objetivo que se pretende alcanzar. Mientras para los primeros
el signo peso es un elemento determinante ante cualquier decisión
a tomar, para los segundos el propósito está más
centrado en la difusión de la música basado en un
real interés en ella.
En palabras de Arias, quien pertenece al sello independiente Quemasucabeza
(QSC), “el mercado del disco está cada día más
obsoleto gracias a Internet, lo que para QSC en particular no es
un drama... Al final es el concepto artístico de lo que tu
quieres comunicar. Por lo menos los músicos con los cuales
yo tengo contacto es gente que su interés final no es ganar
plata con lo que están haciendo, sino que la gente lo disfrute
y que le guste“
A diferencia de Neutral, Pulso no tuvo pérdidas, y el dinero
de la ganancia se repartió por partes iguales para las bandas
y los dos productores. Gracias a la buena recepción que tuvo,
los productores decidieron darle continuidad al evento y a futuro
se espera poder realizar un festival cada estación del año,
promocionando distintas bandas cada vez. Para la versión
de primavera lo más probable es que se presenten Congelador
y Javiera Mena.
Sin dinero ni pantalla
Si bien Neutral, Pulso y SUE se realizaron en fechas cercanas,
no se podría afirmar con propiedad que en Chile exista un
fenómeno de apertura musical, pero sí que ha habido
un cambio considerable con respecto a años anteriores. Según
Figueroa, “hay más grupos, más lugares, hay
cosas que han avanzado y otras que tienen que regularse para que
el asunto se consolide. Uno es el apoyo constante de los medios
de comunicación, otras son las condiciones para tocar. Los
lugares donde puedes tocar bien son muy pocos, tanto por plata como
por condiciones técnicas”.
Hay bandas nuevas en la escena nacional y también hay público
interesado en ir a verlas. Lo único que falta es generar
más instancias para que estos grupos puedan tocar en un algún
lugar más que en sus salas de ensayo y tengan un público
distinto a ellos mismos. En este sentido Pulso y Neutral han sido
un gran aporte.
“La idea es poder generar que este festival se repita, como
hay Sonar en España o Glastonbury en Gran Bretaña.
Es súper ambicioso compararlos, pero tal vez esos festivales
empezaron igual que Neutral. Sobre todo ofrecerles a los músicos
chilenos poder tocar en un lugar grande, con buen sonido y con una
producción más elaborada”, concluye Arias.
Sitios relacionados:
Festival Pulso
Quemasucabeza
Grupo Mist
|