Energías Renovables No Convencionales
Reinventar la matriz y cultivar
energía
El petroleo se acaba, el gas argentino también,
Bolivia no nos vendería ni un centímetro cúbico
del suyo.
¿Por qué Chile no puede ser autosuficiente en
materia energética? ¿Por qué no hacerlo en
forma sustentable y limpia?
Por
Natalia Araya y Evelyn Campos
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Energìas renovables no convencionales
(Solener.com)
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El petróleo que ha orquestado el desarrollo
occidental del último siglo está a escasos 10 años
de agotarse irremisiblemente, los precios -ahora por las nubes-
seguirán en alza. “Hoy día, en todo el planeta
salvo en Medio Oriente, se ha entrado en la fase de producción
decreciente de hidrocarburo líquido y esto va a ocurrir a
nivel planetario hacia el año 2006, los más optimistas
hablan del 2020 pero nadie habla de más allá”,
auguró el asesor de Chile Sustentable, Roberto Román.
“El consumo ha superado largamente las reservas descubiertas,
estamos consumiendo lo que queda, no ha habido descubrimientos significativos
de petróleo desde los años ochenta”.
El gas, que aparecía como el remplazante
idóneo, va por el mismo camino. Las estimaciones auguran
la obsolescencia de nuestra industria productora de energía
tan pronto estos combustibles fósiles entreguen sus últimos
kilowatts.
Tras toda esta incertidumbre, las grandes compañías
con intereses en la industria de la generación y distribución
de energía rebuscan mecanismos, estrategias e iniciativas
para exprimir al máximo sus inversiones basadas en estos
combustibles, y al mismo tiempo, proyectar una producción
estable para un futuro sin petróleo.
En la segunda mitad de la década de los
’90 el gas natural irrumpió en la matriz energética
chilena de forma fulminante, implementándose en pocos años
numerosas centrales termoeléctricas de ciclo combinado, fundamentadas
en los bajos precios de este combustible importado desde Argentina
por sendos gaseoductos.
El plan de obras de la Comisión Nacional
de Energía (CNE) para el periodo 2003-2013 contempla la construcción
de dos centrales hidroeléctricas y nueve a gas natural.
Sin embargo, este escenario ideal se fractura ante
los recientes problemas de suministro de gas natural importado “Argentina
se comportó en la decada pasada como si tuviera la capacidad
de exportar hidrocarburos y no tiene. Vendió la casa. (...)
También tendemos a pensar que los recursos de gas de Bolivia
son infinitos, no es así, lo que pasa es que no están
consumiendo, producen muy poco, pero globalmente, es del orden del
doble de lo recursos de Argentina”, dijo Román.
Este conjunto de circunstacias se suma la inviabilidad política
de importar gas boliviano y al designio popular que priorizó
la explotación del gas para favorecer el desorrollo industrial
interno de Bolivia por sobre la exportación del mismo.
Según informa Chile Sustentable, en los
últimos años el consumo de energía ha aumentado
más rapido que el producto interno bruto (PIB) debido principalmente
a las técnicas de electro obtención de cobre y al
aumento de la demanda comercial e industrial. Cada mall o centro
comercial requiere al año la misma energía que una
ciudad pequeña.
Otro agravante es el costo social y ambiental que
acarrea la combustión de fósiles, arista importante
de esta discusión que ha sido considerada por la clase política,
como planteó el presidente de la comision de recursos naturales
y medio ambiente del Senado, Antonio Horvath.
“En el caso determinado para las plantas de tratamientos de
agua en Santiago, se logró evaluar los casos de tifus y hepatitis
que llegaban hasta 50 mil personas por año y los costos que
eso significaba para el país e inmediatamente dio rentabilidad
a las plantas de tratamiento. Si nosotros hacemos lo mismo en cuanto
a los usos de energía fósil y todos los daños
que eso produce estaríamos en condiciones rápidas
de convencer a las autoridad de la toma de esas decisiones”,
dijo Horvath.
Lo que queda por hacer quizás trasciende
el tema meramente energético, como lo explicó Román
a CTN: “Por un lado tú tienes que asegurar un abastecimiento
energético más sustentable y hacer entrar más
actores, pero la segunda parte, que es la más difícil,
es decir, si yo quiero asegurar que mi territorio se maneje de manera
sustentable, tengo que distribuir la población. La parte
más fácil es generar la energía, la parte más
difícil es distribuirse en el territorio.”
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Turbinas de Alto Baguales (Cne.cl)
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Energías Renovables No Convencionales
(ERNC)
Combustibles fósiles quedan pocos en el
mundo y Chile casi no los posee. Sin embargo, disponemos de un enorme
desierto expuesto todo el año a la radiación solar;
un extenso sur campeado por tremendos vientos polares; kilómetros
de costa con invariables mareas; miles de cauces que bajan de la
cordillera; poderosos ojos de geotermia (géisers); una importantísima
industria de celulosa desechando constantemente biomasa, entre muchas
otras desestimadas fuentes de energía limpia que en este
minuto dejan de ser una bandera de lucha de grupos ecologistas para
transformarse en una alternativa que necesariamente hay que considerar.
Es así como la planta de celulosa Valdivia,
con 70 MW instalados, recién inauguró una planta que
utiliza la Biomasa, los desechos del proceso industrial forestal.
La industria de generación eólica en el mundo tiene
40 mil MW instalados y crece a razón del 30% anual. Es una
energía barata, estable, y el potencial de Chile, con sus
kilómetros de costa ventosa, es enorme.
El primer parque eólico en este país
lo desarrolló en Aysén la empresa Vestas, líder
mundial en este rubro. Hace dos años inició el proyecto
Alto Baguales, con tres turbinas (molinos) y una inversión
de 1.500 dólares por KW instalado. Ahora, el viento constituye
el 15% del subsistema energético de Aysén, ahorrándole
a la empresa eléctrica local, Saesa, de dos a tres millones
de litros de petroleo al año. Vestas asegura que en un período
de dos años podría instalar de Arica a Puerto Montt
el equivalente energético a dos centrales Ralco una vez que
el marco legal sea favorable.
Aunque parece que sembrar el desierto de Atacama
con paneles solares sería lo más evidente, las empresas
no invierten porque la tecnología actual es cara y requiere
matención especializada. Sin embargo pequeños proyectos
de electrificación rural han sido exitosos y se espera que
con los nuevos avances alemanes aprovechemos en el futuro la radiación
solar en forma mucho más eficiente y barata.
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Seminario "El Rol de las Energìas
Renovables No Convencionales (Chile Sustentable.cl)
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CTN asistió al seminario “El rol de
las energías Renovables No Convencionales” organizado
por la Cámara de Diputados, el programa Chile Sustentable
y la agrupación Aquí la Gente el 22 de julio.
Allí se discutieron las reformas legales
y reglamentarias en esta materia. “En la ley corta (de tarifas
eléctricas) acogimos con gusto algunos cambios que van generándole
espacio a las centrales amistosas con el medio ambiente, dijimos:
vamos a hacer esto para centrales pequeñas, de 9 MW. En la
medida en que calcen dentro del concepto de energía renovable
amistosa con el medio ambiente, no van a pagar el peaje de la red
troncal y por lo tanto se van a poder integrar al SIC (Sistema Interconectado
Central) o SING (Sistema Interconectado del Norte Grande) ahorrándose
esa plata”, aseguró el Ministro de Economía
y Energía, Jorge Rodríguez Grossi.
Respecto a los costos no considerados de las generadoras convencionales
el senador Horvath afirmó “La ley de base del medio
ambiente, vía por la cual se podrían compensar los
costos que asume la sociedad, después de diez años
de funcionamiento demuestra claras carencias y la necesidad de ser
renovada para poder dejar en igualdad de condiciones a las energías
renovables.”
Entre los asistentes al seminario, Juan Pablo Orrego, presidente
de la Alianza Aysen de Reserva de Vida, planteó que “Chile
está atascado en una fase productiva de procesamiento primario
de recursos naturales y materias primas. Las industrias primarias
son las más intensivas en el uso de la energía, en
el uso del agua y las más contaminantes. Las proyecciones
de demanda que se hacen en Chile son en cierta medida tautológicas,
no se preguntan la causa de la demanda. En Chile se está
planteando el desarrollo de una infraestructura energética
como si fueramos a seguir para siempre atascados en una fase productiva
primaria, y somos muchos los que estamos abogando por que Chile
transite hacia una fase productiva terciaria, de producción
de servicios, de intangibles, de inteligencia, de Know How, de cultura,
etc. Un desarrollo de ese tipo significaría una disminucuón
dramática de la demanda de energía.”
La rotunda argumentación a favor del empleo de ERNC no ha
decantado en su implementación masiva, trasluciendose un
problema político que las frena. Los que toman las decisiones,
como el ministro Rodríguez Grossi, quien fue gerente general
de la termoelectrica Guacolda en la tercera región, son quienes
tienen la última palabra.
Pablo Lorenzini, presidente de la Cámara de Diputados, invita
a la reflexión “La etapa técnica ya está,
lo que falta es la etapa política, no los parlamentarios.
Este ministro a quien le dijimos hace dos años que iba a
tener problemas con el gas en Argentina, a quien le dijimos que
usara más los hidros… ¿Para quien trabaja usted
ministro? ¿Usted es lobby también, de alguna empresa?”.
Petcoke |
El petcoke es un subproducto de la refinación del petróleo
que se quema en plantas de generación térmica.
La primera en ser autorizada para usarlo fue la central Guacolda
en el norte de Chile, seguida por Eldenor, Norgener y Electroandina.
Su combustión libera elementos cancerígenos,
como el níquel y el vanadio además de dióxido
de azufre que daña las vías respiratorias y
los cultivos.“Se dice que el petcoke es un subproducto
del petróleo, pero es un residuo, lo último,
lo más malo que queda y es cierto que en Europa se
usa, pero cuando tú usas el petcoke como lo usan ellos,
lo descontaminas, entonces lo que queda al final es carbón.
Por lo tanto, yo estaría de acuerdo en que se esto
se use con ese nivel de calidad, no habría problemas.
Sin embargo, ese producto vale prácticamente lo mismo
que vale el carbón y lo que quieren hacer acá
es usar el petcoke que cuesta dos dólares la tonelada”.
(Roberto Román)
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Sistema de abastecimiento eléctrico
chileno |
El sistema de abastecimiento eléctrico en Chile está
dividido en cuatro subsistemas:
Sistema Interconectado Norte Grande (SING): su mayor
capacidad de generación está basada en centrales
de carbón y gas natural. Orientado a abastecer proyectos
de minería de la I Y II región.
Sistema Interconectado Central (SIC): cubre desde
la III región hasta Chiloé. Posee la mayor capacidad
de generación a nivel nacional. La introducción
del gas natural y la incorporación de centrales termoeléctricas
de ciclo combinado promovieron grandes cambios en 1997, al
igual que en el SING.
El Sistema Aysén y el Sistema Magallanes tienen
una generación de energía mucho menor. El primer
sistema tiene desde el año 2001 una generación
del 8,5% en base a energía eólica, y el segundo
es 100% térmico.
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Sitios relacionados:
Chile Sustentable
CNE
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