Ay, don Simón. Duele y duele de verdad. Ya no sé
que pasa con estos países hermanos.
Antes, cuando usted estaba vivo todos luchaban contra el español
invasor que quería terminar de arrasar con nuestra riqueza,
la Gran Colombia era un hecho, y si no hubiera sido por algunos
sediciosos de seguro que ahora seriamos lo más grande que
ha dado este planeta tierra.
¿Pero qué tenemos? Sólo una tropa de seudo
líderes que se alinean con la peor calaña defensora
del imperialismo yanqui y la subordinación europea con
su famosa OTAN y esas vainas que ya debe conocer.
Todavía recuerdo con orgullo patriota el 13 de abril,
ese hermoso día que le otorgué al pueblo venezolano
la libertad y la constitución que se le había negado.
La nación venezolana está feliz con mi gobierno,
todo lo que pueda ver en otras partes es invento de los medios
de comunicación pro yanquis que sólo me quieren
ver caer para meter sus cochinas manos al juego de la corrupción
y el robo al pueblo venezolano.
Me hablan de democracia a mí, el más grande demócrata
que ha nacido desde la revolución francesa. Si fuera verdad
que la gente no me quiere más en el trono bolivariano,
que de verdad firmen con su dedo y su firma. Don Simón,
para qué le digo hasta a los muertos los han hecho firmar
para sacarme.
Tenemos que defender lo que es nuestro, mire lo que ha pasado
con Chile y México, naciones hermanas que han sido anexadas
por el institucionalismo agresivo, dominante y dictatorial de
sus maestros los yanquis. Chile se está transformando en
un país odiable, ya va a ver cuando nadie los quiera por
su tremenda arrogancia.
De corazón le digo que no fue de mala fe afirmar que me
quería bañar en una playa boliviana, ¡si esa
playa existe! Lo que pasa es que los chilenos con la ayuda del
imperialismo británico decimonónico le arrancó
de las entrañas al hermoso país que lleva su nombre
lo más preciado para una nación: el mar. Ese que
te da sustento, baña tus hijos e inspira a tus poetas.
¡Cómo lo echamos de menos por estos lados! ¡Lo
necesitamos para que ponga orden marcial y le demuestre a cada
uno de estos imperialistas quien es el que manda! El verdadero
espíritu patriótico bolivariano, ese que forjó
los más dignos hombres que nos liberaron del yugo opresor
y que volverán a dignificar a nuestro pueblo.
El Comandante