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Consultorios municipales:
Salud según su comuna

Mientras que en el Consultorio “Estrella” de Pudahuel la gente se agolpa desde las siete de la mañana para solicitar atención médica, los residentes de Vitacura lo pueden hacer tranquilamente desde sus hogares solicitando hora telefónicamente o a través de Internet.

¿Será que una mejor atención médica depende de la comuna en dónde se viva o que la calidad en la salud está reservada sólo a los más ricos?

Por Nicole Pérez T.


“...Es aquí, en los hospitales públicos donde acuden las señoras esperando la repartición de los números para ser atendidas por el doctor, que mal humorado por estas horas de salud estatal que le obliga su profesión, apenas revisa a las enfermas, apenas las toca...”
Pedro Lemebel.

Familia nivel primario

La enferma cara de Pudahuel
La fila en el Consultorio Pudahuel Estrella se extiende hasta la mitad de la cuadra. Aproximadamente unas doscientas personas esperan alcanzar algún número. “Tenís que estar aquí tempranito o si no tenís que volver mañana y así hasta que consigai tu número”, dice una señora, cuyo nombre prefiere no revelar. Otra agrega, “este es el Chile de los pobres po’ mijita así que estudie pa’ que después se atienda en una clínica”.

Al abrirse las puertas del consultorio, algunas mujeres corren hacia la enfermera a explicarle que su hijo está muy enfermo y que necesita ser visto por el médico. La profesional da preferencia a aquellos que portan alguna orden del Servicio de Atención Primaria de Urgencia (SAPU) y luego entrega números a los más ancianos. A partir de ese momento la fila se respeta.

Para Patricio Troncoso, director de este centro de salud, el problema es que la demanda es demasiado alta, y el consultorio no cuenta con el personal ni la infraestructura para atender a 60.000 personas.

“A pesar de haber aumentado las horas de atención por la gran cantidad de gente que visita el consultorio, nos vemos imposibilitados de atenderlos a todos”, explicó a CTN.

Una de las medidas que implementó este recinto asistencial fue crear un horario vespertino que va desde las cinco a las ocho de la tarde y aumentar sus horas de atención el día miércoles hasta las diez de la noche. Junto con esto, se dividieron la cantidad de números en quinientos para atención de niños y quinientos para adultos. También para aumentar los ingresos, el consultorio participa constantemente de programas que lanza la Corporación Municipal de Desarrollo Social de Pudahuel, en el cual el servicio de atención primaria ganador recibe importantes aportes monetarios.

Troncoso contó que su centro asistencial es el que se encuentra en mayor desmedro, ya que el dinero destinado a salud se reparte equitativamente a los tres establecimientos de salud de la comuna, pero en el suyo se atiende más del 40% de la población.

“La municipalidad entrega un total de 380 millones de pesos anuales para el área salud, pero ese presupuesto hay que dividirlo en tres, con lo que nos quedan sólo 126 millones, de los cuales hay que restar los gastos operacionales, los fármacos y los sueldos de los diferentes funcionarios del recinto”, dijo.

En el lugar trabajan doce médicos con contrato indefinido, pero todos los días atienden sólo seis, dividiéndose en las áreas de pediatría y medicina familiar.

Pero no todo es negativo en el Consultorio Pudahuel Estrella. Una enfermera contó que la calidad humana en este centro asistencial es mucho mayor que en otros del barrio alto.

“Yo he trabajado en varios consultorios y la diferencia es que acá la gente tiene más calor humano, las diferencias no existen, el médico es igual que el hombre que hace el aseo”, señaló.

Para ella la mayor diferencia entre los centros de salud de Pudahuel y Vitacura o Las Condes es que allá se atienden en su mayoría jubilados o asesoras de hogar y la tarjeta de gratuidad o popularmente conocida como de indigencia, no existe. “Además los consultorios de allá no huelen a caca ni los piojos andan saltando. Al contrario, parecen clínicas”, afirmó la enfermera, que pidió omitir su nombre.

En Pudahuel, las cifras de cesantía son alarmantes. Sólo el 30% de la población cuenta con alguna previsión, el resto se atiende por el Fondo Nacional de Salud (FONASA), es decir, mediante la tarjeta de gratuidad.

Sin embargo, el equipo médico se las ha ingeniado para recibir algunos pesos adicionales. El Consultorio Pudahuel Estrella ha firmado convenios con diferentes laboratorios clínicos que proporcionan equipos tecnológicos de punta a cambio de la compra de insumos. Tal es el caso del laboratorio Arquimet, que entregó al centro asistencial un analizador hematológico, que es el segundo en Chile junto con el que posee la Clínica Las Condes. Otros aportes que reciben son los que da el Ministerio de Salud en el incentivo de algunos programas. “Es lo único en lo que nos ayuda el ministerio, aparte de darnos instrucciones técnicas”.

Ahora sólo les queda esperar la pronta construcción de un nuevo consultorio, que rebajaría la cantidad de pacientes a 31.000, agilizando la atención del centro de salud más antiguo de Pudahuel.

SAPU

Donde los pobres no existen
“Vitacura: el mejor lugar para vivir”. Su slogan lo dice todo. Y es que en esta comuna la clase baja no existe. La diferencia con otros municipios es considerable debido a su pequeña población de 82.000 habitantes y a los ingresos económicos que éstos reciben, lo que la ha llevado a convertirse en una de las comunas más ricas del país.

Vitacura cuenta sólo con un consultorio en el que se atienden 11.000 personas. En su mayoría corresponden a asesoras del hogar y trabajadores que sólo desempeñan labores en la comuna, sin residir en ella.

La baja demanda de este servicio de salud ha permitido una mejor organización de los recursos. A primera vista el consultorio parece un centro de salud privado, por su infraestructura, pulcritud y porque acá las filas no existen. La modalidad para pedir hora es a través de Internet o de una línea telefónica gratuita.

Para Marianela Rebolledo, secretaria de la directora del Consultorio Vitacura, la diferencia radica en los fondos que posee el municipio. “El consultorio se rige por los estándares comunes a todos los centros de atención primaria, pero la diferencia es justamente el dinero que la comuna posee”. El centro cuenta además con atención médica y dental, asistencia nutricional, vacunación, control pre-natal y toma de exámenes. Según Rebolledo “nos preocupamos de que el paciente tenga la mejor atención, ya que si posee alguna discapacidad, lo vamos a buscar en auto a su casa”.

¿Llegará el día en qué el dinero no sea una limitante para acceder a la salud y por fin todos los chilenos tengamos las mismas garantías?


Enlaces Relacionados:
Ministerio de Salud
Instituto Nacional de Estadísticas
Municipalidad de Vitacura

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