Medicina alternativa en Chile
Agujeros negros en el otro techo
Una
realidad ancestral, moda en los últimos años. La medicina
alternativa se abre paso con un poco más de seriedad.
Sin embargo, proliferan los embaucadores y
no existe regulación sanitaria alguna que certifique su calidad.
Por
Evelyn Campos Acosta y Elisa María Barrientos
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Medicina
Alternativa
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Son aproximadamente diez mil personas, según
consideraciones del Ministerio de Salud (Minsal), y tienen casi
toda la libertad del mundo –o mejor dicho, del país-
para vender “pomadas”, ungüentos, hierbas, pulseras
de ochocientos cincuenta y un poderes, masajes, olores y otras cosas.
En Chile todo aquel que se dedica al mercado creciente de la medicina
alternativa casi no ve restricciones por parte del ministerio de
salud para funcionar y cuenta, además, con la posibilidad
de obtener personalidad jurídica y patentes para abrir locales
comerciales, cuestión que significa ser autorizados por los
poderes del Estado para emprender su negocio sanitario.
Subestimar las prácticas alternativas de salud o encasillar
a todos sus ejecutantes bajo el concepto de charlatanes sería
caer en el mismo juego que la medicina oficial chilena, reticente
en su mayoría a todo otro dominio sanitario. Y bien es sabido
a nivel internacional que disciplinas como la Quiropraxia (componer
huesos), la Acupuntura o la Homeopatía pueden ser consideradas
una profesión más del área médica y
tener currículum universitario incluso.
El Centro Nacional de Medicina Complementaria y Alternativa de
Estados Unidos, organismo gubernamental, define la medicina alternativa
y sus usos así: “La medicina alternativa se utiliza
en lugar de la medicina convencional. Un ejemplo de una terapia
alternativa es el empleo de una dieta especial para el tratamiento
del cáncer en lugar de la cirugía, la radiación
o la quimioterapia recomendados por un médico convencional.”
La unidad homóloga de este instituto en Chile es la de Medicina
Tradicional y Medicina Alternativa del Minsal, creada en el año
1992. Desde el año 1994 puso en marcha un proyecto para reconocer
o validar la idoneidad de las personas que realizan medicina alternativa
en el país, según indicó a CTN el jefe de la
Unidad, doctor Eduardo Medina.
”Nosotros generamos otro grupo de trabajo que le propuso
al ministerio en el año 94 hacer regulación de las
alternativas para las personas que no tienen títulos y puedan
ser reconocidos o para aquellos que tienen títulos extranjeros
y quieran trabajar dentro del territorio nacional. Se demoró
diez años el envío del proyecto a la Presidencia de
la República porque requiere que allá lo estudien
y que finalmente el Presidente firme el decreto. Ley no puede haber
porque tendríamos que cambiar el código sanitario”,
explicó Medina.
El proyecto considera cuatro modalidades para validar idoneidad,
tales como trabajar en ese campo un mínimo de años
con arreglo a la actividad que desarrolla; haber estudiado la especialidad
a la que se dedica; pertenecer a una organización privada
con personalidad jurídica vigente que se dedique al tema
y, por último, que dos sujetos acreditados certifiquen de
un tercero que realiza la disciplina que ellos mismos profesan.
Sin embargo, no determina una regulación directa y específica
para esta materia y, por lo tanto, en caso de irregularidades son
los tribunales de justicia los que manejan las denuncias o demandas.
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Medicina
alternativa.
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Contraposición de espíritus
Mientras el AUGE se impone con fuerza como política pública
de Salud, Jorge Castro de la Barra vende productos por televisión
abierta sin mesura. En tanto, la cola que se forma en el patio del
Consultorio Santiago Nueva Extremadura de la comuna de La Pintana
inquieta al machi Manuel Lincovil, pues le avisa una larga jornada
de trabajo.
Dentro de lo alternativo en salud, la medicina mapuche se excluye,
pues ella pertenecería al campo de la medicina tradicional
popular. América Latina entera y su mezcla de cultura indígena
y occidental conserva vestigios de ella. En la realidad nacional
meicas, curanderos, quebradores de empacho y machis entran en este
universo.
Con muestras de mayor tecnicidad, en diciembre de 2003 se abrió
en Santiago la farmacia Makewelawen, parte de un proyecto realizado
en el Hospital Manquehue de Temuco, donde químicos farmacéuticos
elaboraron fármacos basados en recetas herbales de machis.
Según la jefa de ventas de este local, Rosita Solana, al
centro naturista recurren personas de diferentes edades y niveles
socioeconómicos. A su juicio, los productos naturales han
tenido un gran auge.
"Este tipo de medicina ha dado buenos resultados, eso queda
demostrado en el libro de testimonios con que consta la farmacia.
(...)Además esta medicina tiene una acogida muy buena, porque
es efectiva y prácticamente no tiene contraindicaciones en
comparación a otros productos", señaló
Solana a CTN.
Lucía Ríos hace cinco años recurre a la medicina
tradicional para curar sus dolencias. Como ella, muchos son los
que desisten de tratarse con fármacos de medicina oficial
cuando las complicaciones de salud son reiterativas. Según
relata, se ha sanado gracias a los remedios naturales". No
solo a mí me han hecho efecto, sino que a mi compañera
de trabajo y a un amigo los han ayudado a mejorarse de colon irritable
y de depresión, respectivamente. Antes yo trataba mi mal
con los remedios convencionales y nunca tuve mejorías, en
cambio empecé con esta medicina y santo remedio", contó
para CTN.
Para el doctor Medina la farmacia es un simple engaño. Declara
sin pudor a CTN que “ésta es una empresa con publicidad
engañosa hecha por tres chilenos, yo no sé si con
complicidad mapuche”. Asegura que de los 50 medicamentos descritos
en el tríptico de Temuco sólo cuatro de ellos coincidían
en efecto curativo con el diagnóstico herbolario realizado
por el Ministerio de Salud en 1997 y que, por lo mismo, en la novena
región se le abría pasado multa y una orden de clausura
para el 30 de abril de este año. Pero la farmacia de Santiago
incluyó homeopatía en sus fármacos, con lo
cual elimina tales deficiencias y sigue funcionando
No cabe duda de que los abusos de estas opciones sanitarias ensucian
el despegue de toda un área de investigación, entendida
en el mundo entero como buena complementación de la ciencia
y medicina oficial. El desarrollo serio en Chile de estas medicinas
comienza a vislumbrarse con la incorporación en el año
1994 de la enseñanza de Homeopatía en la malla curricular
de las carreras del área médica de la Universidad
de Santiago de Chile (USACH), de los postgrados en Quiropraxia que
ofrece la Universidad Mayor, y los estudios de Acupuntura de un
grupo de médicos cirujanos. Sin embargo, el interés
de unos pocos no eliminará del mercado pulseras oxidadas.
Todavía debemos conformarnos con cambiar de canal.
Sitios Relacionados:
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Plus (información de Salud)
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