Promesas
del deporte
Cuando el talento no basta
Ser deportista es
Chile no es fácil. El poco apoyo estatal y la casi nula participación
de la empresa privada hace muy difícil lograr el financiamiento
de una carrera deportiva.
Además, la carencia de un sistema bien organizado que
maneje a los talentos jóvenes hace pensar que cada logro
del deporte chileno es un milagro.
Por
Estefanía Etcheverria Toirkens y Álvaro Suckel F.
Le fueron infiel a Marcelo Ríos. El número
uno no fue sólo del tenista el ‘98. Tania Werner fue
la primera rankeada mundial en salto ecuestre durante el mismo año
en que el Chino revolucionó el tenis nacional.
Luego, sus caminos se fueron alejando. Mientras
Ríos cumplió la mayoría de sus metas, Tania
debió renunciar a concretar sus sueños. La amazona
chilena no pudo seguir costeando su deporte a pesar de tener cada
vez un más alto nivel, retirándose el 2000 a la temprana
edad de 14 años.
Las nuevas reglas del juego
Para que las nuevas generaciones de deportistas no corran la suerte
de Werner, a partir del año 2002 se aplica una nueva política
deportiva. Esta busca, entre otros objetivos, desarrollar el deporte
de alto rendimiento.
En esta línea, la nueva ley establece una
forma de fomentar la práctica deportiva en los niños
y jóvenes. Además, pretende forjar nuevos talentos
que representen al país en los Juegos Olímpicos de
2012 y 2016. El primer paso para lograrlo son los Juegos del Bicentenario.
Del 9 al 16 de octubre se realiza en Santiago la
final nacional de los Juegos del Bicentenario. Los 2.600 competidores
se medirán en 12 disciplinas. Los ganadores de siete especialidades
obtendrán como único premio representar a Chile en
el Sudamericano Escolar de Bolivia. Los vencedores de los restantes
deportes sólo recibirán una medalla.
Cultura deportiva
A pesar de que los Juegos del Bicentenario supuestamente servirían
para captar los talentos del futuro, los 12 deportes de la competencia
juvenil no coinciden con los 12 que el gobierno define como estratégicos,
es decir potencialmente más exitosos. Existe una clara contradicción,
porque ¿cómo es posible que se busquen promesas deportivas
en disciplinas sin proyección para nuestro país?
Este contrasentido se explica porque la política
gubernamental tiene como prioridad la creación de una cultura
deportiva y no el alto rendimiento. Por ejemplo, los Juegos del
Bicentenario se desarrollan durante todo el año escolar,
para así instalar hábitos en los jóvenes. “Los
deportes forman conductas, tienen todo un discurso valórico,
un deportista tiene que bañarse y no puede carretear tanto”,
dijo a CTN Simón Michelow, jefe de Competición de
la Subsecretaría de Deportes (Chiledeportes).
Autogol político
Para Chiledeportes los talentos descubiertos en los Juegos del Bicentenario
quedan bajo la responsabilidad de su federación, que deberá
desarrollarlos y apoyarlos. Además, encontrar a los campeones
del futuro es tarea exclusiva de las federaciones en los deportes
que no están incluidos dentro de los juegos.
Sin embargo, para nadie es un misterio que muchas
de las federaciones no funcionan como deberían. Entonces
¿no será una irresponsabilidad invertir en las jóvenes
promesas para luego desaprovechar sus talentos en manos de dirigentes
deportivos que nada harán por ellos?
Como un soldado entrenado para ir a una guerra
pérdida de antemano, nuestros deportistas se quedan a mitad
de camino. El problema es estructural. Por una parte el sistema
mixto -privado y estatal- permite que la responsabilidad siempre
la tenga el otro. Por esto, nadie hace nada.
Los problemas no se limitan a la pugna entre los
privados y el gobierno, pues el mismo aparato gubernamental tiene
una contradicción. Mientras la jornada completa del Ministerio
de Educación hace que los niños estén más
y más horas sentados, sin aumentar las horas de educación
física, Chiledeportes intenta crear el hábito deportivo
y formar buenos ciudadanos guiados por el puntal del deporte.
El sistema educacional aparte de no fomentar la
actividad deportiva es incompatible con los requerimientos de la
alta competencia. Esto hace que muchos deportistas juveniles tengan
que optar entre continuar sus estudios o proyectar una carrera deportiva.
El Athletic Study Center “es un camino distinto
al tradicional que permite a los deportistas juveniles poder desarrollar
su deporte sin descuidar su vida escolar”, aseguró
a CTN la administradora de este establecimiento María de
la Luz Muñoz. Este no es un colegio, porque los deportistas
sólo son guiados en sus estudios. Para pasar de curso necesitan
dar exámenes libres tomados por el Ministerio de Educación.
Hay oro pero no plata
“Una pelota de fútbol no come. Esta cosa come, necesita
medicamentos, herraje y vitaminas, más que el jinete”,
así describió a CTN la situación económica
de la equitación el coronel (r) Jorge Boetto, presidente
de la Comisión de Salto de la Federación Ecuestre
de Chile. La equitación tiene un costo aproximado de tres
millones de pesos anuales, sin considerar al caballo y la indumentaria.
La equitación es uno de los deportes más
caro y de elite que se desarrolla en Chile, pero no escapa a la
realidad de otros deportes. La plata no alcanza. Olvidémonos
del mal funcionamiento de las federaciones, si la administración
marchara a la perfección, la plata tampoco alcanzaría.
Financiar totalmente a un deportista de alto rendimiento es imposible,
aseguró Michelow.
|
Nicolás
Massu y Fernando González
|
La nueva ley no asegura que un deportista destacado
pueda mantener una carrera por el problema estructural del sistema
deportivo chileno. En estos momentos la única manera que
una promesa del deporte se convierta en realidad es gracias al esfuerzo
de la familia o la buena voluntad de un empresario. Pero, como dijo
Boetto, “la empresa privada no hace nada”.
Los políticos chilenos han tomado el reciente
éxito de Fernando González y Nicolás Massú
como un triunfo propio. Esta cara exitosa no es la realidad del
deporte competitivo chileno. Las victorias de los tenistas son fruto
del esfuerzo de sus familias. Mientras, la política vigente
busca masificar el deporte, dejando a su suerte a los talentos que
se descubren.
Si las promesas deportivas se transformaran en
realidad tendríamos un gran incentivo para la actividad física.
Entendiendo que una buena forma de desmotivar la práctica
deportiva es el conocimiento de que los futuros campeones se quedan
a mitad de camino.
Sitios relacionados:
Federación Ecuestre de
Chile
Chiledeportes
Athletic Study Center
|