“AGUJEROS NEGROS” y MEDICINA ALTERNATIVA
La redacción de CTN recibió
la siguiente carta a propósito del reportaje “Medicina
alternativa en Chile. Agujeros negros en el otro techo”, publicado
en el número 24 de esta revista.
En relación al artículo mencionado,
aparecido en la edición de junio pasado de Con Tinta Negra
(CTN), como varios de sus contenidos se relacionan con declaraciones
atribuidas a mi persona, estimo del caso hacer llegar a Ud. las
siguientes aclaraciones:
1. Recibí en mi oficina del Ministerio de Salud a las alumnas
de la Escuela de Periodismo Elisa Barrientos y Evelyn Campos el
día jueves 3 de junio pasado, en el entendido de que buscaban
información sobre medicinas alternativas para un informe
interno de una actividad académica, desconociendo entonces
que el producto del mismo luego sería publicado en este periódico
electrónico de cuya existencia recién tuve noticias
en el día de hoy. En vista del uso público dado a
mis declaraciones, las que no recuerdo incluso si fueron o no grabadas
dado el contexto coloquial de esa entrevista y el tiempo transcurrido
desde entonces, es que me veo en la necesidad de rectificar algunos
de los contenidos por no representar mi pensamiento.
2. Es efectivo que esta Unidad estima en unos 10.000 los prácticos
alternativos que ofrecen algún servicio curativo dentro del
país, principalmente en el campo de la naturopatía,
respecto a los que está en desarrollo una estrategia reguladora
que no es del caso detallar en este momento. Sin embargo, colocar
dentro del párrafo en el que se alude a tales respetables
ciudadanos, el que vendan '... "pomadas", ungüentos
... pulseras de ochocientos cincuenta y un poderes ...' no corresponde
en modo alguno lo conversado y, al contrario, parece irónico
y hasta agraviante para estas personas.
3. La Quiropraxia, antigua profesión de la medicina que cura
mediante maniobras de diversa índole, especialmente el raquis,
es bastante más elaborada que asimilarla a 'componer huesos',
como allí figura.
4. La farmacia Makewelawen de Santiago es entidad comercial y jurídica
diferente de la homónima de Temuco, ésta parece que
con contacto técnico directo con el Hospital Makewe vecino.
Toda farmacia autorizada como tal por la autoridad sanitaria puede
vender preparados farmacéuticos y similares, además
de elaborar localmente preparaciones magistrales (que parece corresponder
a lo que las alumnas llamaron 'fármacos basados en recetas
herbales de machis'), pero en este último caso requiere que
el profesional Químico Farmacéutico responsable obtenga
autorización del correspondiente Servicio de Salud en cuya
jurisdicción se encuentra el local y que se guíe en
sus preparaciones por alguna Farmacopea reconocida oficialmente
por el Instituto de Salud Pública.
En el caso de Temuco, no obstante contar desde enero de 2003 con
la autorización sanitaria para abrir comercialmente el local
(es decir, sólo para la venta de especialidades y productos
farmacéuticos, los que ya vienen preparados desde las industrias
farmacéuticas respectivas, contando con previa autorización
del Instituto de Salud Pública), hasta abril recién
pasado no había cumplido la orden de normalizar su recetario
magistral homeopático, motivo por el cual había recibido
amonestación (septiembre 2003), sumario sanitario (febrero
2004), multa (marzo 2004) y apercibimiento de clausura (abril de
2004). En el caso de la de Santiago, la situación deficitaria
de Temuco llevó en el segundo semestre de 2003 a los químicos
farmacéuticos locales a modificar los "Medicamentos
de extractos de hierbas mapuche en microdosis potenciadas solución
para gotas orales" formulado en Temuco, cambiando las hierbas
medicinales de algunos productos y agregando en algunos casos materia
médica homeopática, resultado de lo cual si bien entre
ambas farmacias existían las mismas denominaciones vernáculas
para cada uno de los 47 productos ofrecidos al público, eran
idénticos sólo 4, con agregado homeopático
otros 14 y el resto por completo diferentes en sus ingredientes.
En este contexto más preciso se puede matizar mejor que lo
ofrecido al público en Temuco como preparación magistral
homeopática no correspondía a la realidad (es decir,
no era homeopático sino una mezcla de soluciones o extractos
de especies vegetales, por lo ya expresado) y más bien se
prestaba para suponer 'publicidad engañosa' (asunto de competencia
del Sernac, del Ministerio de Economía, no del de Salud),
pero nunca generalizar que para este suscrito 'la farmacia (mapuche)
es un simple engaño', como se me atribuye en el texto, ya
que en el mismo local se venden medicamentos y otras cosas.
5. Omito considerar otras imprecisiones menores, por no alargar
esta comunicación. Sin embargo, estoy a su disposición
para agregar mayores aclaraciones al texto en comento.
Esperando que CTN rectifique lo expresado, saluda a Ud.
Dr. Eduardo Medina
Profesional Encargado
Unidad de Medicina Tradicional y Otras Prácticas Médicas
Alternativas
Ministerio de Salud.
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