(Fuente: El periodista)

La competencia regulada entre la UDI y RN tendrá como símbolo la disputa entre Lily Pérez (RN) y Pablo Longueira (UDI), por Santiago Oriente, y entre Jovino Novoa(UDI)y –probablemente- Sebastián Piñera (RN), por Santiago Poniente.

Longueira, Perez y Piñera se jugarán en la lucha su opción presidencial en miras al 2009, en tanto que Novoa intentará mantener su sillón senatorial.

En la Concertación apuestan que la UDI tendrá la vara alta para repetir el escenario de las elecciones de 1997 y 2001, cuando aprovechó el impulso que le imprimía la ascendente figura de Lavín. Para Ignacio Illanes –cientista político del Instituto Libertad y Desarrollo-la UDI, en cambio, es un partido fuerte, con un gran número de militantes, ordenado y organizado, capaz de afrontar con ganancias el escenario de la competencia total con RN. “RN arriesga más, porque funciona en base a caudillismos regionales”, expresa Illanes.
Queda ver, entonces, si funcionará el plan de reingeniería de RN para fortalecer el partido a nivel nacional con el objeto de repotenciarse sobre sus aliados de pacto después del resultado negativo de las últimas elecciones municipales.

Competencia total

Lavín ha expresado en su comando que no es buen escenario para su candidatura presidencial la confrontación en Santiago Poniente, pues sabe que las esperadas disputas entre Piñera y Novoa marcarán la atención periodística. Durante meses el debate en la alianza de derecha se centro en definir la forma de encarar las elecciones parlamentarias. Un grupo, liderado por Alberto Espina(RN), sostenía que la competencia por los cupos en el Congreso debía ser regulada, esto es, ir pactando entre los dos partidos qué candidato iría en cada distrito, bajo la lógica de tener “un candidato fuerte” y otro de menor envergadura, más que nada, para evitar que el bando rival los duplicara en votos. La otra parte, liderada por Sergio Diez y Sebastián Piñera en cambio, sostenía que lo mejor era una competencia total, o sea, ambos partidos poniendo a sus mejores candidatos en todos los distritos. Cuestión más democrática y beneficiosa para la gente, decían. Aunque se pierdan hombres fuertes. Al final los últimos se impusieron.

Quienes apoyan la competencia regulada creen que la confrontación total perjudicará a la campaña de Lavín. Para ellos no tiene sentido concentrarse en una guerra parlamentaria, pues con el sistema binominal la Alianza ya tendría ganados los cupos legislativos.

Para Illanes la competencia regulada atenuaría los conflictos internos de la coalición: “vamos a tener a los comandos del mismo bloque peleando por los letreros de las calles, y eso no da señales de estabilidad y gobernabilidad”. Sin embargo, como la Alianza ya se ha ganado un espacio público necesita dar un paso más, que exige una competencia más dura. Como la candidatura presidencial y parlamentaria van de la mano, Lavín va a tener dos personas en cada distrito “jugándose el pellejo realmente, lo que significa activismo en terreno.

Cada candidato representa: ‘yo soy de Lavín ....soy de la Alianza’”, expresa Illanes. “Si la Alianza defiende el sistema binominal, lo lógico es competir. Ofrecer un candidato único es antidemocrático. Si existen dos cupos y ofreciéramos un candidato único y la Concertación otro, se acaba la democracia”, afirma Andrés Tagle, experto electoral de la UDI, dando otro punto a favor de la “competencia total”. “Todo eso es correcto si la carrera es limpia y no se da con el espíritu de fregar al compañero”, concluye.

Santiago Poniente

En este distrito, la UDI tiene una votación histórica superior a RN y ganó las dos elecciones senatoriales con Jaime Guzmán en 1989 y con el propio Novoa en 1997. Tiene seis diputados y nueve alcaldes, cifra muy superior a RN, que sólo cuenta con dos alcaldes y un diputado.
Piñera, sin embargo, parte con un plus respecto de su contrincante: es mas estimado y provoca menos rechazo que Novoa, según el CEP. Además, su autonomía financiera le permite solventar su campaña y la de una dotación completa de candidatos a diputados.
El grupo que acompañará al empresario –que ya está formado– podría paliar la fortaleza del senador UDI.

Dato muy valioso, considerando que por tradición el empresariado apoya financieramente cinco veces más al gremialismo que a RN.

Renovación de Piñera

Para la Concertación Lavín está debilitado y pocos piensan que será presidente .Ya nadie pide un parlamento para él. Si Piñera gana la senaduría de Santiago Poniente afianza sus posibilidades de convertirse en un presidenciable en el 2009. A esto ayudaría, también, su renovación de imagen: quiere proyectarse como un empresario progresista, que desde el sector privado toma iniciativas que favorecen a todos los sectores sociales y políticos. Esto avalado por hechos como el carácter pluralista que le quiere imprimir a su recién adquirido canal televisivo Chilevisión. También el proyecto ecológico que realiza junto al millonario ecologista estadounidense,

Douglas Tompkins, que pretende, entre otras cosas, salvar a la ballena azul.
¿Como ve la UDI a Piñera? Illanes piensa que la UDI le reconoce a Piñera inteligencia, carisma, competitividad, liderazgo y muchas ideas. Lo ve como un adversario potente y activo. “Por la independencia en que se mueve, muchas veces mueve el piso. Pone en duda muchas cosas que todos daban por sentado. Por ejemplo, cuando el 2002 todos daban por hecho que el candidato de la Alianza era Lavín, Piñera dijo ‘¡momento! el candidato aún no está definido’”.

Encuesta CERC

Frente a la pregunta de quien es el político con mas futuro, la encuesta CERC publicada en abril registró un alza de 18 puntos respecto de diciembre, a favor de Piñera. Según Sergio Diez, presidente de RN, esto debilita la figura de Lavín pero, al mismo tiempo, le ayuda para su campaña presidencial.

Con respecto a la consulta de quien es el mejor candidato de la Alianza -en la que Lavín lo supera por 10 puntos- Piñera es mayoritariamente apoyado por la Democracia Cristiana, el Partido Socialista y el Partido Por la democracia. Por lo tanto, es el personaje de derecha que tiene mayor cercanía con los partidos de centro y de centro-izquierda. Así, en medio de todo esto aflora la pregunta: ¿Qué va a pasar con Piñera y la Alianza si el próximo gobierno es de la Concertación?