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Sociedad
El proyecto de ley prohibiría fumar en espacios públicos cerrados.
(Fuente: Lorena Caimanque y Giannina Milich/ CTN)

Polémica no se apaga:

La ley que consume más cigarros al día

Por Lorena Caimanque y Giannina Milich


El consenso: Reducción de la publicidad de empresas tabacaleras, prohibición de venta de cigarros a menores de edad y advertencia en las cajetillas sobre los daños que el tabaco produce.
El conflicto: Prohibición de fumar en restaurantes, discotecas y pubs. A casi un mes de que el gobierno propusiera este proyecto, los conflictos suman y siguen entre éste, los empresarios, los fumadores y los no fumadores.

Placeres culpables hay muchos. Desde el vetusto Camilo Sesto hasta la estimulante barrita de chocolate. Sin embargo, uno de los más nocivos es el cigarrillo. De él se ha dicho mucho: desde que reduce la obesidad hasta que evita la depresión, pero no cabe duda que las supuestas propiedades curativas del tabaco no representan nada al lado de los enormes daños que produce su habitual consumo.

El tabaco es una droga socialmente aceptada, pero una de las más peligrosas epidemias que hay en el mundo, causante de las principales defunciones y males de la sociedad. Dependencia a la nicotina, problemas de impotencia, disminución en la actividad sexual y de la memoria se suman a las ya conocidas enfermedades respiratorias y circulatorias, dejandoanualmente un total de más de cinco millones de muertes.

Nadie pensó que una de las múltiples plantas originarias de América causaría tantos problemas como el tabaco. Siglos después, la urgencia de un plan antitabaco mundial adquiere forma: En el 2003, los 192 estados miembros de la Organización Mundial de la Salud (OMS) acordaron el Convenio Marco para el Control del Tabaco.

En 1995, Chile promulgó la primera ley de tabaco, enfocada a la prohibición de fumar en salas de clase y transportes. Cinco años más tarde, algunas empresas acogieron la propuesta gubernamental de eliminar el hábito en espacios laborales. A comienzos de abril de este año, tras la ratificación del Convenio Marco, el Ministerio de Salud despachó al Congreso una nueva Ley Anti-Tabaco, con la cual Chile está a pasos de constituirse en el segundo país más restrictivo de América Latina, después de Brasil.

Saludable Convenio

En busca de una población más saludable, el Convenio Marco sugiere disminuir la publicidad para cigarrillos y advertir a la población sobre los daños del tabaco en las cajetillas. Otra estrategia que afirma el tratado es promover lugares con aire limpio, en los cuales se respete el derecho de los no fumadores: espacios públicos, como centros comerciales, supermercados, hospitales, universidades y aeropuertos, estarían libres de humo. Por último, un aumento en los impuestos al tabaco es otra de las medidas destinadas a combatir su consumo.

En cada país la ley se adecua de diferente manera según su realidad cultural y la prioridad que cada gobierno le asigna. Este país deja de lado, por ahora, el alza de gravámenes, pero las medidas restantes se implementarían de manera progresiva en un plazo de tres a cinco años.

Chile tiene el mayor índice de fumadores en América Latina, según la Encuesta Mundial de Tabaquismo en Jóvenes (EMTA), alcanzando cerca de un 45% en los hombres y casi el 40% en las mujeres. Por ello, una de las metas principales que se ha propuesto el Gobierno es reducir de aquí al 2010 una cuarta parte de la población fumadora, sobre todo en escolares vulnerables a adquirir este hábito, pues de acuerdo al mismo estudio, los niños chilenos son los más fumadores del mundo.

El gerente de asuntos públicos de Chiletabacos, Luis Fernando Lazo, dijo a CTN que una nueva disposición es necesaria, pues como empresa les preocupa el tema de la salud, en especial el relacionado con menores de edad. Reconoce que su producto ofrece riesgos, que es necesario que se regule y cuente con mejor información. Sin embargo, advierte que se debe velar por el sector industrial para que siga desarrollando un producto que es legal.

Creatividad cancerígena


Cuerpos esbeltos, felices y con energía, que a menudo se ven en la televisión, quedarían cesantes de aprobarse la ley. Esta es una de las estrategias del Convenio Marco de la OMS, dejando en claro que la publicidad relacionada con el tabaco estimula la iniciación, reafirma la tendencia a fumar y no da cuenta de los daños del producto.

Los efectos del consumo del cigarrillo atacan con fuerza. Nadie está exento de padecerlos. Un caso representativo es el de Wayne Mclaren, más conocido como el “hombre Marlboro”, quien falleció a los 51 años de cáncer al pulmón en 1992, después de que publicitara esta marca de cigarrillos cabalgando en el campo con cigarro en mano. Este jinete profesional, dos años antes de su muerte realizó una exhaustiva campaña antitabáquica, rogando a las autoridades detener su propaganda.

Cerca de doce mil millones de cigarrillos ofrece anualmente Chiletabacos a la población chilena. La futura normativa estima acabar con premios, reembolsos o juegos que fomenten el vicio, como también que un 40% del espacio de las cajetillas sea destinado a fotos, escritos o dibujos que señalen los daños del cigarro. Fuerte, suave, ligero o bajo en alquitrán, cualquiera sea el tipo de cigarrillo todos dejan sustancias tóxicas en el cuerpo. Por ello, el Gobierno ha decidido acabar con esas denominaciones y exigir la información respectiva a las empresas tabacaleras sobre las sustancias y aditivos que lo componen.

Mientras el representante de la OMS en Chile, Juan Manuel Sotelo, insiste en achacarle a la publicidad el incremento de consumidores, Lazo indica que en ninguna medida se sienten culpables pues: “Nuestra publicidad está dirigida exclusivamente a mayores de edad. Los niveles efectivamente altos de consumo en el país más bien dicen relación con la falta de educación, sobre todo en la población menor de edad”.

Efectividad de impuestos

El ejercicio mental es simple: a mayores impuestos al tabaco, menor cantidad de adictos. Sin embargo, no todas las partes del conflicto lo creen así. Por un lado, la OMS rescata la experiencia internacional en países como Canadá y Australia, donde el aumento en tributos redujo el consumo. Mientras que curiosamente en Chile, según Lazo, a pesar de tres aumentos en el precio de la cajetilla en los últimos ocho años, la cifra de consumidores continúa incrementándose. De hecho, alrededor de tres cuartas partes del valor de una cajetilla son gravámenes. El Estado obtiene así 819 millones de dólares (475 mil millones de pesos) que no alcanzan a cubrir las enfermedades derivadas del consumo de tabaco, las que demandan una inversión de 1.140 millones de dólares anualmente.

Intereses en fuego

Cigarrillos no estarían invitados a los locales nocturnos.
(Fuente:Lorena Caimanque y Giannina Milich/ CTN)

Preocupados se encuentran los dueños de bares, discotecas y restaurantes, a quienes la ley les da como única alternativa adaptar su recinto con sellos herméticos y extractores de aire para separar a viciosos y no viciosos. Reclaman que la medida será causante de grandes pérdidas monetarias.

Fernando de la Fuente, presidente de la Asociación Nacional de Gastronomía, desaprueba que esta medida se aplique en locales gastronómicos: “No es una obligación ir a un restaurante, es una opción”. La idea es que el empresario decida y realice estudios sobre su público, evalúe costos y a partir de esto defina la infraestructura de su local.

Sin embargo, para la OMS el tabaquismo no se termina con unas cuantas murallas que separen los espacios dentro de un mismo recinto. Su representante en Chile señala que la propuesta de locales mixtos: “Viene a ser parte de un camino a recorrer para llegar a espacios libres de humo”. El objetivo no es entonces impulsar una variedad de locales, sino que erradicar el consumo de tabaco en lugares de concurrencia pública.

Mientras el proyecto de ley ha iniciado su tramitación en la Comisión de Salud del Senado, algunos ciudadanos se oponen a una medida que va en contra de la libertad de elección. Y es aquí donde se centra el debate: en las opciones individuales, ya que muchas –como la comida chatarra o el consumo de alcohol– pueden ser perjudiciales para la salud, pero no afectan a un tercero como el acto de fumar en lugares públicos: “La libertad del fumador termina cuando se viola la del otro”, señala Sotelo. En definitiva, de aprobarse la ley, el fumador ya no podrá pedir fuego como técnica de conquista y sólo saciará su vicio al aire libre o en el hogar sin peligro a multas.



 

Humo a la vista
La guerra antitabaco no es una cuestión de este último tiempo. Los fumadores han sido perseguidos desde el descubrimiento de América. Rodrigo Jerez, acompañante de Cristóbal Colón, fue llevado por los españoles hasta la inquisición por considerar que el humo emanado era señal de estar poseído por el diablo.

Sitios relacionados:

OMS, Convenio Marco para el control del tabaco

Chiletabacos

Proyecto reformas Ley Antitabaco

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