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Huamaral |
¿Mediaguas
en el desierto? Se
cayó el norte grande. El terremoto dejó en el
suelo casi todos los pueblos al interior de Iquique. Ahora
solo queda la reconstrucción, tarea fácil para
“los campeones de la solidaridad”. Pero al parecer
veremos el desierto lleno de mediaguas ¿Es esta la
forma de proteger el patrimonio?
Por
Pablo Lonza y Tobías Palma
Aquel funesto día lunes 13 de junio, los habitantes
del norte de nuestro país vieron impávidos como
la tierra se movía incesantemente durante interminables
55 segundos. Resultado del gran remezón: once personas
muertas, más de 100 heridos, 12 mil damnificados y
el altiplano chileno en el suelo.
Para situar adecuadamente el contexto del terremoto, CTN contactó
a Bernardo Guerrero, iquiqueño y sociólogo de
la Universidad Arturo Prat, autor de muchos libros sobre la
identidad y la historia del nortino.
Podemos caracterizar el momento post terremoto así:
Hubo conmoción total en el país. En las horas
y días siguientes, hubo una rápida reacción
encabezada por la clase política, que se movilizó
a la zona. Los candidatos presidenciales llevaron al norte
su campaña, el Presidente de la república interrumpió
su gira por Europa. Surgieron las cuentas de banco en ayuda
de los damnificados y el transporte de víveres al sector
afectado. Un país entero pendiente, con ganas de ayudar,
y cómo no iba a ser así, si somos los “campeones
mundiales de la solidaridad”, como nos dicen en cada
Teletón.
Procedimientos típicos luego de los desastres naturales,
pero con la salvedad de que en ésta ocasión
estuvieron los periodistas o “rostros” principales
de los canales de televisión en el lugar de los hechos,
contando lo que sucedía, tomando los dramáticos
testimonios de la gente que lo perdió todo, con una
sensibilidad increíble, dado que es bastante poco probable
que ellos supieran de la existencia de Sibaya, Chiapa, Colchane,
Tarapacá, Huara, Mamiña,etcétera, antes
del terremoto, y cómo se podían conmover los
que habían vivido ahí toda una vida.
Bernardo Guerrero se refiere a la actitud de los periodistas:
“Ejercen sin saberlo una violencia simbólica.
Hay pues una ignorancia ilustrada, ya que los conductores
de noticiarios se refieren, por ejemplo, a la fiesta de San
Lorenzo de Tarapacá como una fiesta pagana, y hablan
de los pueblos del altiplano como aldeas, entonces, la gente
que escucha esa palabra asocia de modo mecánico la
imagen de indios. Y éstos, se asoman con plumas y taparrabos”
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Las
tareas en la región
Entonces,
quedará una tarea pendiente, la reconstrucción
de lo devastado luego del terremoto, tema muy difícil
de resolver debido a varios factores: lo extenso del terreno
que abarcó el sismo; los numerosos pueblos, a los cuales
hay que darle atención y ayuda de forma individual,
además de la lejanía que tienen entre sí,
y lo remotos que son, inaccesibles algunos hasta el día
de hoy por la destrucción de los caminos. Ésto,
reflejado en que solo luego de pasadas tres semanas del sismo,
se pudo rescatar a 28 niños aislados en la localidad
de Esquiña, de la comuna de Camarones, gracias a la
ayuda de un helicóptero facilitado por el gobierno
polaco.
Para estas labores de reconstrucción, el gobierno decretó
un estado de emergencia en la región, con el propósito
de poder destinar dineros rápidamente en caso de ser
necesario, y empezó a tirar líneas acerca de
las posibilidades de ver cómo podía levantar
otra vez un altiplano que se encontraba casi totalmente destruido.
Aquí es donde entran las protagonistas de cuanto desastre
haya en Chile, cuando algo sucede, ellas aparecen, “las
mediaguas”, aquel concepto acuñado para definir
a las viviendas de emergencia, unas casitas de madera que
ayudan a paliar los efectos de alguna catástrofe que
afecte a las familias chilenas. Según Guerrero, las
mediaguas son un acto bien intencionado por parte del gobierno
y las instituciones que las promueven, pero no basta con sólo
esto, no está de acuerdo con la manera que se ha propuesto
la reconstrucción.
“El discurso oficial, bien intencionado por cierto,
diseña la respuesta que su lógica le aconseja.
Botar todo lo que quedó y sobre este terreno levantar
mediaguas. Y en forma provisoria, se agrega. Se ignora que
en este país lo provisorio siempre es definitivo. Tendremos
las quebradas llenas de mediagua. Esta solución ‘Hogar
de Cristo’, dista mucho de ser la mejor. Las mediaguas
son soluciones pensadas desde la institucionalidad gubernamental
y desde la elite caritativa e ilustrada. Les anima la buena
intención, pero hay que ir más lejos aún”
Hay
que proteger el patrimonio
El
Consejo de Monumentos Nacionales es uno de los múltiples
órganos gubernamentales que han estado participando
en la reconstrucción post-terremoto. Su labor consiste
en velar por la conservación de patrimonios nacionales
y es el encargado de la restauración y reconstrucción
de ocho iglesias declaradas monumentos en las primera región.
El problema es que son setenta las iglesias dañadas
por el sismo, que no están protegidas por la nómina
de monumentos y que es necesario reconstruir.
El arquitecto Enrique Sosa, del Consejo de Monumentos Nacionales,
arribó a Tarapacá el día siguiente al
terremoto para iniciar la labor de reconstrucción.
“El único poblado que cae dentro de nuestra circunscripción
es Tarapacá, por estar en la nómina de monumentos”,
declara. Pero la gran cantidad de pueblos y villas que se
vinieron abajo son responsabilidad del Ministerio de Vivienda,
que ha otorgado la solución inmediata y supuestamente
provisoria de las mediaguas.
“La gente está exigiendo soluciones rápidas”,
dice Sosa. “Muchos quisieron empezar las demoliciones
inmediatamente para empezar a reconstruir, tratando de botar
edificios dañados pero con tremendo valor histórico”.
Guerrero afirma que la gente afectada por el terremoto piensa
de manera distinta al común del chileno. Lo ejemplifica
con un testimonio de una mujer de Huara, quien contaba que
“se le había caído el pueblo”. “El
aymara y los que descienden de esa etnia piensan y habitan
el mundo de un modo diferente al nuestro. Hay una idea de
conjunto, en la que la casa es sólo un elemento. Una
idea del todo, del cuerpo, de la totalidad que va más
allá de la estructura material de una casa."
“Nosotros no queremos que la solución provisoria
(las mediaguas) se convierta en una solución permanente”,
afirma Sosa. El Consejo de Monumentos está trabajando
en el “modo adecuado para volver a construir y restaurar”.
Sosa confiesa su inquietud por las llamadas soluciones parches,
y cuenta sobre un proyecto conjunto con varias universidades
del norte (Universidad Arturo Prat, Católica del Norte,
entre otras) para ampliar la circunscripción de las
áreas patrimoniales en la primera región.
“El problema es que en Chile no hay cultura de construcción
en adobe”, afirma Sosa, “por lo que estamos realizando
una investigación con las universidades del norte y
la Universidad de Lima y una universidad mexicana, donde hay
mayor manejo de técnicas en adobe”. La idea es
reconstruir con los mismos habitantes en la forma tradicional,
pero reforzar las nuevas viviendas de adobe y lograr que sean
capaces de resistir otros sismos.
Sin embargo, el Ministerio de Vivienda no ha generado proyectos
al respecto, y el Consejo de Monumentos no tiene gran autoridad
ejecutiva en el asunto. Como dice el mismo Sosa, “no
hay injerencia real, pero se intenta proteger el patrimonio”.
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Otras
soluciones
Por ello, Guerrero insta a cambiar la manera de que se está
abordando este problema. “La reconstrucción de
los pueblos es una labor que le corresponde dirigir y diseñar
a la comunidad organizada”, plantea, con base en la
experiencia de un sismo anterior. “Para el terremoto
que derrumbó a la comunidad de Chiapa, entre otras,
Jaiña, por ejemplo, el año 1987, varias organizaciones
no gubernamentales, diseñaron una labor que valoraba
el modo andino de reconstruir. Se trataba de no agredir al
pueblo, así que se mezcló cultura urbana con
aymara, bajo la atenta mirada de especialistas y de la comunidad
pueden reconstruir un ambiente, donde mujeres y hombres, se
sientan identificados.”
En conclusión, la mejor forma para poder rearmar el
escenario natural destruido, sería siguiendo la manera
en que estos habitantes de la región han existido,
para no dañar su identidad, que a ésta altura
es lo único que les queda.
Sitios relacionados
Consejo
de Monumentos Nacionales de Chile
Crear, Centro de investigaciones de la realidad del norte
Ministerio de Vivienda y Urbanismo
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