"Desperate Housewives"

La cebolla vuelve a picar los ojos de la TV

Por Daniela Torán


Hasta hace muy poco tiempo, el personaje de la mujer independiente, trabajadora y sofisticada era el modelo a seguir para el sexo femenino moderno. Así lo demostraron series como Ally Mcbeal y la exitosa estadounidense Sex and the City. Sin embargo, las cotizadas solteras han quedado marginadas, en pleno siglo XXI, por las atrevidas casadas y dueñas de casa que deben hacer honor a sus labores domesticas y a los aparentes dramas de mujer abnegada que busca a su príncipe azul.

Ahora, la moda es sacar al aire series con personajes de mujeres tradicionales, esas típicas dueñas de casa de los años 50. Mujeres abocadas a su hogar e hijos, deseosas de una vida feliz. Desperate Housewives, la serie más exitosa de los últimos tiempos, con un récord de 21 millones de telespectadores en su primer episodio, es fiel reflejo de lo dicho. Desde hace un año que la cadenas de televisión estadounidense ABC saca cuentas alegres a la hora de los balances.

La historia comienza con una amiga que muere en el primer capítulo y su relato en off va hilando, semana a semana, los cambios en las vidas de sus cinco vecinas que la recuerdan y quieren descubrir sus secretos pero, mientras tanto, cada una vive su dosis de locura. La serie atraviesa las intimidades de Susan (Teri Hatcher), una madre soltera que ya está necesitando compañía; Lynette (Felicity Huffman), la anteriormente exitosa ejecutiva que se dedica ahora a lidiar con cuatro malcriados niños; Bree (Marcia Cross), una maníaca cuyo perfeccionismo exaspera a todo el que tiene cerca; y Gabrielle (Eva Longoria), la ex-modelo que lo tiene todo y lo que le falta… lo recibe del joven jardinero. Sin olvidar el misterio que nos deja la difunta Mary Alice (Brenda Strong) y la sospechosa conducta de su no tan desconsolado viudo. .

Al igual que en Sex and the city, nuevamente son cinco amigas, las que junto a sus maridos, amantes o parejas, viven en un barrio donde todo parece perfecto.

Desperate Housewives, es una serie difícil de clasificar, ya que es un drama salpicado de un humor tan negro como los secretos que subyacen bajo este aparentemente idílico suburbio americano, donde cada una de las cinco mujeres reproduce un estereotipo femenino. Es una mirada entre desesperada y ácida a la sociedad americana de clase media, ambientada en un paraje digno del mejor Tim Burton, mezclada con los mejores momentos de Sex and the city y con un fondo de American Beauty.

Luego de la transmisión de su primer capítulo, algunas voces conservadoras elevaron su protesta ante lo que percibían como situaciones poco “saludables” para la familia americana: ¿Qué razones puede tener una perfecta ama de casa para suicidarse? ¡La realidad deberían prohibirla!

Y es que, en pleno siglo XXI, estas desesperadas dueñas de casa no han pasado desapercibidas. Tanto ha sido el revuelo, que en este austral país llamado Chile, las “profesionales del servicio” y las carismáticas nanas se han apoderado del espacio televisivo y del rating.

Basta con sintonizar a las ocho de la tarde, uno de los horarios mas importante de la franja televisiva abierta, para encontrarnos con La Nany, versión nacional de la popular serie estadounidense que protagonizó la estridente actriz Fran Drescher quién encarnó la historia de Fran Fine, una vendedora de cosméticos que toca a la puerta de un productor de obras teatrales para ofrecer sus pomadas y al final es contratada como la niñera de la casa. También nos podemos encontrar, subiendo cuatro canales, con la exitosa teleserie Brujas, que con sus profesionales del servicio, dispuestas a cumplir su sueño de dueña de casa, lograron acaparar la sintonía.

Pareciera que la mujer de hoy, inevitablemente se siente atrapada en su rol de madre y esposa... ¿O será que con tanta revolución femenina, responsabilidad laboral, estrés y poca estabilidad emocional, en la actualidad la mujer ha comenzado a anhelar el sueño de un príncipe azul y familia feliz que un pasado cercano quiso postergar...?