Alberto
Fujimori, su regreso a la política peruana
El
“chino” contraataca
Hasta
hace poco tiempo, Alberto Fujimori sólo era recordado
por su aún inconclusa situación judicial. Pero
el ex presidente no deja de sorprender: pretende participar
en las próximas elecciones presidenciales de Perú.
Sin embargo, y para la tranquilidad de muchos, la cuestión
no será así de fácil. Y es que Fujimori
podría quedarse sólo con las ganas, ya que tiene
vigente una sanción que lo inhabilita para ejercer
cargos públicos.
Por Sylvia Muñoz y Aldo Vidal
Fujimori está en Japón desde noviembre
de 2000, cuando renunció a la presidencia peruana vía
fax, dos meses después de descubrirse una gigantesca
red de corrupción liderada por su asesor Vladimiro
Montesinos. Es desde ese país que ha afirmado que tiene
toda la intención de volver a Perú y presentarse
en las elecciones de 2006.
Mientras tanto, el gobierno y la justicia peruana están
a la espera de la respuesta del gobierno japonés a
dos pedidos de extradición del ex gobernante, quien
es solicitado por la justicia peruana por delitos de corrupción
y lesa humanidad.
Todo lo anterior no hace fácil el camino de Fujimori
a un nuevo periodo presidencial. Sin ir muy lejos, en agosto
del 2004, la subcomisión de Derechos Humanos de las
Naciones Unidas publicó una lista de los dirigentes
políticos más corruptos del mundo, entre los
cuales el ex presidente peruano figuraba en séptimo
lugar.
Pero, al parecer, nada ha impedido que el “chino”,
como lo han apodado sus seguidores, esté obteniendo
una importante posición en las encuestas.
Los diez años de Fujimori
Llegó a ser Presidente de Perú en 1990, cuando
derrotó en la segunda vuelta al escritor Mario Vargas
Llosa.
Fujimori fue reelegido en 1995 y en el 2000, periodo en el
cual uno de los logros fue su política antisubersiva,
que tuvo éxito mediante la captura de los principales
cabecillas terroristas y la desarticulación de sus
principales estructuras. Con posterioridad quedaría
demostrado que, dentro de esta lucha, se cometieron numerosas
violaciones a los derechos humanos.
No dejó el sillón presidencial hasta el 28 de
julio del 2000, cuando se confirmó, mediante un vídeo
de cámara oculta, la corrupción de su principal
lugarteniente y socio, Vladimiro Montesinos Torres. A partir
de ese momento estalla la última crisis de su gobierno,
viéndose obligado a convocar a nuevas elecciones generales
tanto para la elección de un Presidente como de un
nuevo Congreso de la República. Elecciones en las que
no participaría.
En Japón, destino de su auto exilio, le fue reconocida
la nacionalidad nipona en su condición de hijo de padres
japoneses.
Muchos pensaron, desde ese periodo, que Fujimori sólo
volvería a hacer noticia por la situación judicial
que aún se encuentra pendiente. Sin embargo, su deseo
de presentarse en las elecciones del 2006 ha regresado al
mundo político a este controvertido personaje.
Para lograr este objetivo Fujimori deberá luchar, entre
otras cosas, contra la inhabilitación que le impuso
el Congreso peruano después de su renuncia a la presidencia
en el 2000.
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¿Sí
cumple?
Con
el propósito de una reelección en mente, Fujimori,
como el ave Fénix, ha decidido levantarse de sus propias
cenizas.
Y es que “el chino” no da paso en falso. Desde
el 2003 viene desarrollando una agresiva campaña para
reposicionar su figura y alzarse como una alternativa viable
para suceder a Alejandro Toledo en el gobierno.
Las medidas han sido variadas. Un ejemplo de ello es su programa
de radio “La hora del chino”, que graba en Japón,
emite por Internet en su pagina web y luego retransmite radio
Miraflores para Perú. A través de éste,
Fujimori ha conseguido participar del acontecer cotidiano
del país vecino.
La trinchera de su programa le ha permitido hacer un gran
aprovechamiento político de la crisis de popularidad
que vive el actual presidente Toledo, cuya aprobación
ciudadana no alcanza el 10%. Sus ácidas críticas
hablan en contra del manejo presidencial en los temas del
narcotráfico y el terrorismo: “el gobierno de
todas las sangres ha permitido que el narcotráfico
avance a niveles preocupantes… No hay una visión
clara del problema”, afirmó en uno de sus discursos.
Hasta sus mensajes presidenciales como: “El presidente
sigue decidido a ignorar al pueblo y burlarse del país”,
han encontrado eco en los medios de comunicación.
“La hora del chino” además, sirve como
eje articulador del movimiento “Sí cumple”,
partido fundado por Fujimori en el 2003 y a través
del cual postulará a la presidencia.
“Sí cumple” conforma el piso de irrestricto
apoyo con que cuenta Fujimori. Este movimiento cuenta con
un importante número de inscritos, los que aún
confían en que las promesas del "Chino" esta
vez si se cumplirán.
Aunque el movimiento anunció que su líder vendrá
a Perú a defender su inscripción y candidatura,
la pregunta que surge es: ¿por qué un candidato
envuelto en este tipo de líos judiciales aún
obtiene un 20% de intención de voto?
Con Tinta Negra (CTN) contactó a Rosa Maria Alfaro,
periodista peruana que a través de la organización
Calandria ha desarrollado estudios sobre cultura política
y ciudadana en el Perú. Al referirse a las próximas
elecciones, el informe desarrollado por Calandria arroja que
“se votará por el mal menor, en medio de alborotos
y una avalancha de promesas. No hay nuevos líderes
ni esperanzas de renovación. El sentimiento general
es que todo va a ser peor, temiendo que el terrorismo y la
violencia pueden crecer. Desvalorizando su propio voto y el
proceso democrático que se nos avecina.”
Para el periodista peruano, Víctor Alvarado, el apoyo
a la candidatura de Fujimori tiene relación con la
crisis de popularidad que vive el actual presidente: “El
fracaso del gobierno de Toledo ha generado frustraciones y
resentimientos en los sectores medios y populares no politizados
o mal politizados, que lamentablemente son más o menos
el segmento que apoya electoralmente a Fujimori”, afirmó
a CTN.
Obstáculos
en el camino
Los
delitos que se le imputan no harán fácil a Fujimori
el camino a la presidencia. Pero respecto a estos, sostiene
que todo el proceso seguido en su contra es una venganza política,
con acusaciones basadas en relatos de terceros que no han
aportado pruebas objetivas en contra suya. “No soy prófugo
de la justicia, soy un presidente autoexiliado, victima de
una conspiración de mis enemigos políticos,
que se unieron para perseguirme desde que decidí quedarme
temporalmente en Japón”. Esto ha declarado Alberto
Fujimori, sin embargo, la justicia peruana tiene otra opinión
acerca del caso. En dos oportunidades se ha solicitado la
extradición de Fujimori desde Japón con negativos
resultados.
Alvarado manifestó también su percepción
acerca de la actual situación de Fujimori: “Si
las encuestas que aquí se realizan semanalmente dicen
la verdad, tendremos que el ex presidente Alberto Fujimori
cuenta con un 18 a 20% del apoyo electoral y la cifra es alarmante
porque fue un gobernante depredador de los derechos humanos,
la economía popular, y los recursos naturales”.
El periodista afirma que sería muy difícil,
incluso imposible, que suceda una revocatoria de la inhabilitación
política que pesa sobre Fujimori. “Los apremios
legales y la inhabilitación política contra
Fujimori no se han modificado, están plenamente vigentes,
y entre estos se incluye varias órdenes de captura
emanadas de diferentes procesos judiciales abiertos en su
contra, de manera que sería detenido apenas descienda
del avión”, dijo Alvarado tajantemente.
Así mismo, el cientista político, Francisco
Coloane, manifestó a CTN que, ya en el supuesto de
que los planes de Fujimori se hicieran realidad: “sería
muy peligroso que un sistema institucional permitiera que
una persona que renunció, que fue expulsada del país
por casos de corrupción, pueda tener de nuevo acceso
a una lucha por el poder político. Eso no hablaría
bien de la estructura política peruana y de los límites
establecidos por ésta”.
Pese a todo, el “Chino” insiste en regresar a
la arena política en una controvertida y poco probable
hazaña. El resultado de su campaña a larga distancia
está aún por definirse.
Sitios relacionados:
Alberto
Fujimori
Fujimoristas.com
Calandria,
Asociación de Comunicadores Sociales
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