|
(Fuente: www.lun.com) |
Guerra
de propuestas en el mundo computacional
Computadores al alcance de su bolsillo
Propuestas surgidas de privados con el apoyo del Gobierno,
apuntan a facilitar la compra de computadores para así
reducir la llamada “brecha digital” que afecta
a los sectores más modestos de la población.
Sin embargo, la discusión se ha centrado en los precios
y en la participación de algunas empresas, excluyendo
a otras. Para colmo, en el horizonte aparece una propuesta
fantástica que haría caer aún más
los valores: el computador de 100 dólares.
Por
Juan Pablo Bravo y Sebastián Rivas
Hace quince años la mayoría de la gente en Chile
conocía sólo de lejos lo que era un computador.
Los parientes más cercanos eran los viejos Atari o
las consolas de videojuegos, que conmovieron a toda una generación
con sus eternas demoras para cargar y sus gráficas
en dos dimensiones.
Hoy en día, la realidad ha cambiado. Los computadores
son esenciales para la vida diaria, Internet es ampliamente
usado por los jóvenes tanto para fines educativos como
de diversión y en todos los trabajos la información
es manejada a través de la Red.
El gran problema que se presenta en Chile es el de la “brecha
digital”, es decir, que algunos sectores, en especial
los más pobres de la población, pierdan oportunidades
por no tener acceso a estas nuevas tecnologías. Los
motivos son principalmente dos: la falta de educación
acerca del uso de los computadores y el elevado costo de adquirir
uno de estos aparatos.
En lo primero se está trabajando hace bastante tiempo.
El programa Enlaces y otras iniciativas gubernamentales han
ayudado a masificar el dominio de los lenguajes digitales,
en especial entre los niños, futuros usuarios. Pero
el segundo problema no había sido enfrentado con la
fuerza que se requería. Al menos, eso es lo que parecía
hasta junio de este año.
Actualmente, la competencia está lanzada. Dos iniciativas,
una coordinada por el Estado y otra surgida desde particulares,
ofrecen computadoras y planes de Internet a bajo costo e incluso
en cuotas. “Mi Primer PC” y “Nuestro PC”
se muestran como alternativas para la compra de equipos, pero
esta situación también ha provocado una polémica
por la inclusión o exclusión de marcas y por
los valores ofrecidos.
Expandiendo los horizontes
El proyecto apoyado por el gobierno, “Mi Primer PC”,
tuvo un inicio auspicioso. La idea de tener computadores disponibles
para usuarios que no pudieran pagar los altos costos que demanda
la tecnología había surgido a comienzos de este
año en Argentina, con el nombre de “Mi PC”.
Al igual que en Chile, la idea fue apadrinada por dos gigantes
de la computación mundial: el fabricante de procesadores
Intel y Microsoft, a través de su producto estrella,
el sistema operativo Windows.
El plan se lanzó con bombos y platillos el 2 de agosto
pasado en La Moneda, con la anuencia del mismísimo
Presidente Ricardo Lagos, quien señalaba enfático
en ese entonces: "Creo que esto va a ser un gran éxito
y la aspiración que existe es poder elevar en un 10,
15 ó 20% el número de computadores que ahora
se venden anualmente", fueron las alabanzas del Primer
Mandatario para el proyecto.
Y es que el objetivo declarado era loable. A pesar de que
actualmente Chile ocupa el cuarto lugar a nivel mundial en
cuanto a número de computadores -con 11,9 equipos por
cada cien habitantes- y de usuarios de Internet –con
23,9 personas de cada cien-, la desigualdad generada por la
imposibilidad económica de acceder a un computador
es tan brutal que incluso se ha acuñado un nuevo término,
el de “analfabetos digitales”. Sin embargo, las
críticas no tardaron en llegar.
¿Negocio redondo?
El programa básico de “Mi primer PC” incluye
un computador con procesador Intel Celeron de 2,0 Mhz, un
disco duro de 40 gigabytes, memoria RAM de 128 megabytes y
el sistema operativo Windows XP Starter Edition, que sólo
permite usar tres programas al mismo tiempo.
Además, se ofrece la enciclopedia Encarta, la posibilidad
de contratar un plan preferencial de banda ancha con la empresa
VTR por un año y cuatro horas de capacitación.
Todo el pack por 249.000 pesos, y con posibilidad de acceder
a un crédito en las grandes tiendas –principales
puntos de venta- que prometía cómodas cuotas
mensuales de 9.900 pesos durante 36 meses.
Pero el crédito encarecía brutalmente el costo
final: una persona terminaría pagando por un computador
sumamente simple nada menos que 380.000 pesos, cifra con la
cual perfectamente podría acceder a tecnología
de punta. Junto con ello, el hecho de que la banda ancha ofrecida
por VTR estaba sujeta a disponibilidad terminó por
bloquear esta chance: los lugares donde la empresa aún
no ha instalado su fibra óptica, es decir, las comunas
más pobres del Gran Santiago, son justamente donde
residen la mayor cantidad de potenciales usuarios.
Todo esto sumado al monopolio ejercido por Microsoft e Intel
colmó la paciencia de los cibernautas, quienes veían
cómo en otras partes del mundo la oferta era mejor
o, al menos, más barata. En India, por ejemplo, el
mismo computador ofrecido en Chile era vendido a través
de un programa gubernamental a 127.000 pesos. Además
de las diferencias en el ingreso per cápita, la abismante
baja se debía a un solo factor: que en el caso de los
asiáticos se usó el sistema operativo Linux,
completamente gratuito.
Algunas personas vieron en esto un decidido afán de
lucro con personas que no tienen tantos conocimientos acerca
del tema. Pablo Muñoz, conductor del programa radial
especializado en computación “Acceso directo”
de la radio Universidad de Chile, planteó a CTN que
la oferta es una burla para los usuarios: “Lo que en
la Agenda Digital se presentaba como un proyecto social para
acercar la computación a los sectores de bajos recursos
era una iniciativa de carácter lucrativo. Es sólo
cosa de revisar las declaraciones de las empresas en donde
desafían a la competencia a vender más PC que
ellos, siendo que la idea principal no es quién vende
más, sino cuál es la mejor opción para
la gente”.
Junto con ello, Muñoz se vale de otro dato: Microsoft
está ofreciendo sus sistemas operativos y el programa
Encarta, cuyo valor conjunto en el mercado es de 80.000 pesos.
Casi un tercio del valor total del computador. “El Estado,
en vez de formar una política social haciendo un proyecto
amplio y flexible, sólo citó a ciertas empresas,
limitando las ofertas: en vez de ofrecerte Mc. Cola, Pepsi
y Coca Cola, sólo te ofrece Coca Cola. Y nadie niega
la calidad de Coca Cola... pero a lo mejor hay gente que le
sirve la Mc. Cola”, señaló el conductor
radial a CTN.
La respuesta ciudadana
La propuesta gubernamental tenía problemas que fueron
denunciados tempranamente. Elección de software con
licencia, equipos con capacidad limitada y un sistema operativo
que permite ejecutar apenas tres aplicaciones como máximo,
se hicieron notar. Además, el Gobierno no manejaba
ninguna política clara respecto a la masificación
y la baja de los costos de Internet en Chile, donde los precios
superan por mucho a países de Latinoamérica
y Europa.
Por ello, y como iniciativa puramente ciudadana, nació
“Mi Primer PC… ¡Pero de Verdad!”.
En primer lugar, este grupo de usuarios se unió para
reunir firmas y así entregar una carta al Presidente
de la República, Ricardo Lagos, donde se plantean los
problemas y algunas soluciones posibles para las falencias
que la propuesta avalada por su gobierno poseía.
Tanto en la página web www.nuestropc.cl como en la
misiva entregada al Primer Mandatario, se enumeran cinco problemas
de “Mi Primer PC”, responsabilizando en ellos
al Estado por no preocuparse y no adoptar una política
clara que permita a los sectores populares la compra de equipos
con créditos flexibles y con tecnología que
conjugue de la mejor forma el binomio precio-calidad.
La carta al Presidente Lagos muestra varios puntos esenciales
que no son abordados con responsabilidad por el gobierno.
La mayoría hace ver alternativas más económicas
y con mayor rendimiento que los presentados por “Mi
Primer PC”, el error de incluir solo el uso de software
licenciado, ignorando la posibilidad del software libre, además
de hacer ver la falta de interés del gobierno por entregar
créditos flexibles, delegando la responsabilidad de
ellos a las casas comerciales.
Como punto esencial se muestra el acceso a Internet. Un computador
sin la posibilidad de conexión pierde la mayor parte
de su funcionalidad. En Chile, los precios manejados por las
empresas de telecomunicaciones doblan a los de Europa y superan
incluso a los de países de Latinoamérica. El
programa del Estado ofrece una conexión de 24 horas
a cargo de VTR, con un valor de 11.900 pesos, casi el 10%
del sueldo mínimo de un chileno.
|
(Fuente:
www.mppc.tardis.cl) |
Del
dicho al hecho
No obstante, la propuesta no se quedó únicamente
en el papel. La asociación se convirtió así
en una forma de agrupar a distintas empresas relacionadas
con el rubro, que de esta forma, crearon una alternativa:
“Nuestro PC”, que cuenta con la participación
de AMD (competencia directa de Intel); Linux (el proveedor
de software libre más popular en la actualidad); Novell;
Banco Nova (filial de BCI); Tutopia y SUMATECH, quienes arman,
comercializan y distribuyen los equipos.
CTN habló con Alex Espinaza, jefe de Marketing de SUMATECH.
Aclaró que su empresa fue contactada por AMD, quienes
fabrican los procesadores entregados en los equipos de “Nuestro
PC”. "Ellos, el grupo de bloggers que comenzó
la iniciativa, contactaron a la gente de AMD, y SUMATECH es
uno de los mejores distribuidores de esa marca acá
en Chile. Entonces, la empresa nos contactó y puso
la alternativa de lo que ellos querían hacer, que era
vender un PC de ciertas características con cierto
precio, y acá nos movimos para entregar lo que ellos
estaban pidiendo”, explica Alex.
También habló con CTN de la acogida que ha tenido
el público en la preventa del producto: “Hemos
tenido muy buena respuesta. La gente nos hace muchas consultas
por teléfono e Internet. El primer día que subimos
la página vendimos 1000 PC’s, sólo por
el sitio web, sin armarlo ni ponerlo en tiendas”.
De la propuesta de “Mi Primer PC” se desprende
un interés comercial de los dos gigantes de la computación,
Intel y Microsoft, posicionando así sus marcas en el
mercado chileno. La alternativa presentada por “Nuestro
PC” viene de la mano de AMD, y también puede
ser entendida como una forma de hacer una buena publicidad.
Sin embargo, Espinaza considera que, a pesar de ello, el negocio
no es tan significativo. “Acá en la empresa lo
vemos más por la parte marketing, porque los márgenes
que manejamos nosotros no son para volverse loco. Estamos
entregando un PC mucho más potente que la competencia,
y por ende más caro, entonces estamos ganando menos
que lo que ganan ellos. Cuando nos pusieron los precios y
los requerimientos, sabíamos que no nos llenaríamos
los bolsillos de plata”.
El ejecutivo agrega que su propuesta no es sólo una
alternativa, sino que tiene como meta diferenciar y potenciar
el producto final: “Cuando nos invitaron a participar,
dijeron qué era necesario entregar para que el PC se
vendiera, como por ejemplo la tecnología de 64 bits
(presentes en los procesadores AMD), para diferenciarlo de
la competencia, con el fin de entregar algo potente a la comunidad”.
Con esto, Espinaza recalca la necesidad de entregar una buena
y económica alternativa al consumidor.
La pequeña maravilla
Aunque ambas ofertas son sumamente atractivas, quedarían
completamente obsoletas si se cumple con un proyecto nacido
en el MIT (Instituto Tecnológico de Massachussets,
Estados Unidos) que es cercano a los sueños de un escritor
de ciencia-ficción. Los precios de los insumos computacionales
tienden siempre a la baja, pero nunca se había llegado
a ofrecer al público un notebook (computador personal
portátil) de 100 dólares. En moneda chilena,
esto significaría adquirir un computador por sólo
50.000 pesos, un quinto del valor de las ofertas actuales.
Muchos se declaran escépticos, pero la iniciativa viene
con el aval de Nicholas Negroponte, considerado como uno de
los mayores expertos mundiales en computación. Incluso
el secretario ejecutivo del programa Agenda Digital del gobierno,
Jaime Gré, sostuvo, a principios de octubre, reuniones
con miembros del equipo de Negroponte para estudiar la factibilidad
de traer los equipos a Chile. Inicialmente, la apuesta del
Gobierno es implementar un plan piloto de entre 5.000 y 10.000
equipos que serían entregados a niños de escasos
recursos. El mismo Negroponte visitó Chile el 26 y
27 de octubre.
La propuesta dejaría obsoletas a todas las anteriores
ofertas: es un computador portátil, con materiales
flexibles y que no requiere electricidad para funcionar, pues
puede ser recargado a través de una manivela. Además,
el precio final del producto obligaría a la competencia
a bajar radicalmente sus precios. La mala noticia es que,
según los cálculos más optimistas, el
programa podría llegar a Chile sólo en uno o
dos años más. Hasta entonces, sólo queda
ejercer el derecho de todo consumidor de elegir el producto
que combine de mejor forma las tres B: bueno, bonito y barato.
Sitios relacionados:
Sitio
web de Mi Primer PC
Sitio
web de Nuestro PC
Sitio
web de la propuesta “Mi primer PC, ¡pero de verdad!”
Agenda
Digital, programa del Gobierno de Chile
Asociación
Chilena de Empresas de Tecnologías de Información |