Enero

Febrero

Marzo

Abril

Mayo

Junio

Julio

Agosto

Septiembre

Octubre

Diciembre

LA LIBERTAD DE EXPRESIÓN DURANTE EL 2001 EN CHILE

Junio

1 junio: La dirección del diario La Nación, de propiedad mayoritariamente estatal, suspendió a última hora un reportaje programado para el suplemento semanal del domingo 3 de junio, que llevaba por título original "El diario Clarín, confiscado en Chile" y cuyo autor era el periodista Guido Camu.
En reunión de pauta del 28 de mayo, el equipo de reportajes semanales del diario La Nación acordó realizar una investigación sobre el caso del litigio entre un ciudadano catalán, Víctor Pey, y el Estado chileno por la propiedad del diario Clarín, el más exitoso y popular periódico chileno hasta septiembre de 1973, cuando sus dependencias fueron confiscadas. Pey reclama los derechos de propiedad sobre el desaparecido diario y, en el marco de ese reclamo, sostiene un arbitraje económico internacional contra el Estado chileno. A esta reunión de pauta asistió Sebastián Campaña, editor general de La Nación, en reemplazo de Ricardo Ormazábal, director y que acostumbra a participar de las reuniones de pauta del equipo de reportajes.
Durante toda esa semana, Camu reporteó el tema, sobre todo desde la perspectiva de los montos involucrados y unos terceros que impugnaban la propiedad sobre un porcentaje de las acciones. Es importante recordar que el litigio por el diario Clarín implica una indemnización de 517 millones de pesos por concepto de los bienes confiscados y el lucro cesante.
El tema, según afirmó Camu, era delicado, pues estaba involucrado el Estado y, por lo tanto, el gobierno de Ricardo Lagos. Sabía que podía herir sensibilidades políticas y económicas.
El día 1 de junio, Camu dejó terminado su reportaje en el diario y el sábado, Richard Vera, editor del suplemento semanal, le comunicó por teléfono que el reportaje no iría, a pesar que el mismo diario lo había anunciado en su edición del día viernes.
El director de La Nación, Ricardo Ormazábal, vio el reportaje el viernes en la tarde y le pareció que no estaba completo porque faltaba, a su juicio, conocer fuentes de gobierno. Por esos motivos, según relató Richard Vera, el director decidió suspenderlo.
En la reunión de pauta del lunes 4 de junio, a la que asistió como era habitual el director del medio Ricardo Ormazábal, éste explicó al equipo de reportajes los motivos de la suspensión, aduciendo la necesidad de reportear más profundamente en algunos temas pues estaría incompleto.
Sin embargo, a juicio de uno de los miembros del equipo periodístico, si fuese por reportajes incompletos, habría que suspender decenas de trabajos que, antes de enviarlos a imprenta, adolecen de profundidad, carecen de algunos datos, en fin, están incompletos.
El caso se hizo público el 18 de junio, cuando el vespertino La Segunda, que llevaba semanas siguiendo el caso Clarín, reprodujo un artículo publicado en El Mundo, de España, que daba cuenta de la censura de La Nación sobre el reportaje de Camu. Según el periodista, él no fue el responsable de filtrar su reportaje y la censura que había sufrido al diario ibérico. Y así también lo reconoció el editor de Internacional de El Mundo, Roberto Montoya, a La Segunda del 18 de junio. Montoya señaló que recibió el artículo de Camu y la noticia de su censura de parte de Joan Garcés, abogado de Pey en el litigio contra el Estado chileno. Según Camu, él entregó su trabajo a algunos amigos, entre los que se encontraría el mismo Pey.
La Segunda, reproduciendo la información de El Mundo, publicó que la censura habría provenido del mismo ministro Secretario General de Gobierno, Claudio Huepe, quien es el nexo entre La Nación y el gobierno de Ricardo Lagos.
Si bien Huepe reconoció una reunión con el director de La Nación el viernes 1, desmintió que él hubiera censurado el artículo de Camu. "Es absolutamente falso que yo haya censurado algún artículo del diario. No sólo no tengo autoridad para hacerlo y si la tuviera tampoco lo habría hecho". Huepe agregó que efectivamente sostuvo una reunión con Ormazábal el día de la censura y que en ella el director del diario le informó "que se había producido un problema en relación con este tema (Clarín). Que él había postergado la publicación a fin de complementar la información porque, a su juicio, tenía una visión muy parcial", afirmó Huepe a La Segunda del 18 de junio.
Tras la filtración a El Mundo de España, se produjo un entredicho entre Camu y los máximos responsables del diario estatal. Ahí, Ormazábal decidió encargarle a Sebastián Campaña, editor general, que reporteara el tema para publicarlo más adelante. Camu no se enteró de este co-reporteo hasta varios días después.
A juicio de Campaña, que el director le encomendara a él continuar el trabajo con Camu respondía a una pérdida de confianza en Camu tras la filtración del caso a El Mundo y, de rebote, a La Segunda.
Finalmente, el reportaje modificado apareció el domingo 24 de junio, con una nota aclaratoria de la redacción señalando que "el texto que presentamos, significó un esfuerzo de documentación y reporteo de múltiples fuentes que obligó a demorar su publicación hasta hoy (...). Lamentamos que en el intertanto otros medios, tanto en Chile como en España, hayan publicado extractos de un borrador de este artículo, aduciendo falsamente que éste habría sido censurado".
A juicio de Richard Vera, editor del cuerpo de reportajes de La Nación, no hubo presión del gobierno en este artículo, "creo que hubo autocensura. Hubo excesiva cautela, temor, y hubo desconfianza de la dirección hacia sus periodistas".

19 junio: En su discurso con motivo del aniversario de la Policía de Investigaciones (policía civil de Chile), su director Nelson Mery criticó la existencia del artículo 74 bis b del Código Penal, que sanciona a los funcionarios de Investigaciones, de Carabineros y de Gendarmería que entreguen información sobre las diligencias que efectúan.
En el acto, que contó con la presencia del Presidente Ricardo Lagos, Mery afirmó "que la policía está permanentemente sometida al escrutinio público y el mencionado artículo impide a la comunidad conocer el trabajo que se realiza", según informó el diario La Tercera del 20 de junio.

29 junio: Recién asumida como presidente del Consejo Nacional de Televisión (CNTV), la periodista Patricia Politzer habló sobre sus preocupaciones como nueva presenta de la entidad en entrevista al vespertino La Segunda.
"Según una encuesta publicada en la prensa, el 74% apoya la exhibición de películas con sexo explícito después de las 23:00 hrs. ¿El CNTV debe considerar estas opiniones como mayoritarias?, pregunta el diario, ante lo cual Politzer señala que "no creo que el asunto sea de minorías o mayorías, sino de valores. Para mí, un valor fundamental es la libertad de expresión. Pero si la mayoría quiere ver sangre chorreando por el televisor de la mañana a la noche, porque la mayoría se volvió loca, no debiera ser algo que el CNTV tenga que aplaudir".
Y ante la pregunta de si acaso entiende el pluralismo político en la televisión, como "que cada sector político tenga los mismos minutos en los noticiarios (como planteaba el ex director ejecutivo de TVN, René Cortázar)", Politzer afirmó tajante que "no. Esa es una aberración periodística. El pluralismo consiste en darle espacio a todos, pero la noticia vale en su propio mérito. Por otra parte, me parece fundamental no limitar el pluralismo a los partidos políticos. Nuestra televisión tiene que acoger la diversidad, no sólo en el plano político, sino también en el cultural. Afortunadamente, creo que se ha vivido una apertura en los últimos años".

30 junio: El subsecretario de Transportes, Patricio Tombolini, amenazó con querellarse por injurias contra el diputado democratacristiano (DC) Jaime Jiménez, por las críticas que el parlamentario hizo con respecto al levantamiento de la restricción de los buses sin sello verde los fines de semana -es decir, que son dañinos para el medioambiente-, según consigna LUN del 1 de julio.
Tombolini aseguró a los medios que las palabras del diputado "afectaron mi prestigio, mi dignidad personal y crédito, imputándome hechos que pueden ser considerados como presunto tráfico de influencias" entre el gobierno y los dirigentes de los microbuseros.
La polémica comenzó el 17 de junio, cuando Jiménez anunció que los diputados de la DC pedirían una investigación de la Cámara Baja por las medidas adoptadas por las autoridades de Transporte, medidas que Jiménez calificó de "escandalosas" a favor del gremio microbusero.
Jiménez hizo pública en esa conferencia de prensa, acompañado del también diputado Patricio Cornejo, de la decisión del gobierno de modificar la circulación de buses sin convertidor catalítico los fines de semana. La declaración fue suscrita por los diputados DC Andrés Palma, Rafael Arratia y María Rozas.
La disposición denunciada por los diputados además tuvo repercusiones al interior del ministerio, pues el biministro de Obras Públicas y Transportes, Carlos Cruz, tuvo tres posiciones con respecto a ella: primero dijo que la desconocía, luego que la investigaría y, finalmente, aseguró que la apoyaba. Sin embargo, en plena pre emergencia por contaminación ambiental, Cruz afirmó que se aplicaría restricción a los vehículos de locomoción colectiva durante los fines de semana.
Jiménez señaló a LUN que le extrañaba la acción judicial por injurias y calumnias anunciada por Tombolini. "No hemos hecho ni un solo cargo contra nadie y menos contra personas con nombre y apellido. Me llama la atención que se trate de cambiar la atención frente a un tema (el alto nivel de contaminación capitalino a pesar de las medidas gubernamentales) que es el fondo y que es lo grave", afirmó el diputado DC.
El abogado de Tombolini es el ex diputado y ex presidente del Partido Por la Democracia (PPC), Jorge Schaulsohn, reconocido por sus posiciones liberales en materias valóricas y de libertades públicas.