PINOCHETISTAS
AGREDIERON
FÍSICA Y VERBALMENTE A
PERIODISTAS EN LOS BOLDOS
5 de febrero del 2001
Varios periodistas fueron agredidos física y verbalmente por manifestantes pinochetistas el pasado miércoles 31 de enero, en momentos que la prensa cubría el procedimiento de notificación judicial al general Augusto Pinochet U. por su procesamiento en calidad de coautor de secuestros y homicidios en el caso conocido como Caravana de la Muerte.
Las agresiones ocurrieron frente al ingreso principal de la parcela Los Boldos, en Bucalemu, Quinta Región, lugar de descanso de la familia Pinochet. Según los periodistas que hablaron con el Programa de Libertad d Expresión, la prensa no pudo realizar bien su trabajo por las permanentes hostilidades a las que se vieron expuestos y por la pasividad de los efectivos policiales presentes en el lugar.
Fueron agredidos físicamente los periodistas María Eugenia González, del diario electrónico El Mostrador; Gonzalo Mazuela, reportero de La Nación; Fabio Díaz, corresponsal de la Televisión Española.
A esto hay que agregar los daños sufridos por el automóvil de las periodistas Berríos y González: los manifestantes le quebraron espejos, la antena, abollaron, rayaron con elementos punzantes la carrocería, escribiendo "Pinochet", y rajaron los neumáticos.
Según relató María Eugenia González, periodistas de diferentes medios llegaron a las afueras de la parcela Los Boldos alrededor de las 11 de la mañana para cubrir un hecho de indudable relevancia noticiosa, como era la notificación judicial al ex dictador chileno en un proceso inédito en la historia reciente de Chile.
Los pinochetistas comenzaron a insultar a los periodistas que se acercaron para recoger las impresiones de algunos parlamentarios de oposición, gritándoles "¡estos periodistas que cuentan puras mentiras, son unos muertos de hambre, comunistas, váyanse a Cuba!".
La versión de Gonzalo Mazuela señala que los manifestantes comenzaron a agredir a Fabio Díaz, corresponsal de la Televisión Española, por el hecho de ser español y estar cubriendo los acontecimientos. Le lanzaron huevos, le dieron patadas y lo insultaron. Un colega de Díaz, compañero de equipo, mencionó que ya era tercera vez que lo agredían (las otras dos fueron: una en el hospital Militar, con motivo de la cobertura de los exámenes médicos a Pinochet; y otra en las afueras de la residencia particular que el general tiene en La Dehesa, en el sector más acomodado de Santiago).
En esos momentos, Mazuela comenzó a despachar por teléfono celular al diario electrónico Primera Línea, relatando las agresiones de las que era víctima el equipo español. Ahí los manifestantes también comenzaron a agredirlo físicamente. Aún así, el periodista continuó con el despacho, dando cuenta que ahora él también era agredido por los pinochetistas.
María Eugenia González estaba despachando para El Mostrador, cuando se acercaron tres personas: un adolescente y dos mujeres, quienes comenzaron a agredirla verbalmente. Luego se acercaron más pinochetistas y comenzaron a tirarle agua, tierra y piedras, mientras continuaban los insultos. Recién ahí actuó la policía, formando un escudo humano y trasladando a González a un vehículo policial.
Cerca de las 4 de la tarde, a poco de que se ejecutara el trámite judicial, el director ejecutivo de la Fundación Pinochet, el general en retiro Luis Cortés Villa, pidió calma a los partidarios del ex dictador.
El diario El Mostrador ha anunciado que entablará una denuncia contra quienes resulten responsables de las agresiones contra sus reporteras y del automóvil dañado.