Medios
de comunicación y conflictos éticos
Jaque a la credibilidad del periodismo
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Mediante
una cuestionada transacción, Canal 13 logró
que revista Vea detuviera un reportaje sobre la infidelidad
de Álvaro Salas.
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La
idoneidad profesional de los reporteros y de quienes dirigen los
medios de comunicación volvió al tapete. Primero con
el caso The New York Times, donde un reportero falseó información
en numerosos artículos. Ahora, el debate se traslada a nuestro
país y tiene como principales protagonistas y estrellas a
Canal 13 y TVN.
La
serie empezó a principios de mayo pasado, cuando el diario
norteamericano "The New York Times" sufrió un verdadero
atentado a su credibilidad, al reconocer que un ex reportero que
trabajó cuatro años en el medio, Jason Blair, había
inventado entrevistas y viajes que nunca hizo. El 12 de junio, a
través de una editorial, la publicación afirmó
haber encontrado más artículos falsos que contienen
afirmaciones erróneas y declaraciones que han sido negadas
por la fuente a la cual se le atribuyen.
Pero
situaciones como la anterior, donde se pone en juego la seriedad
de los medios de comunicación y la ética de sus profesionales
no suceden sólo en el exterior. Según una información
aparecida el jueves 3 de julio en el diario "La Tercera",
el gerente de Marketing y Comunicaciones de Canal 13, Marcelo Bravo,
pagó a la revista "Vea" para que no publicara una
nota que perjudicaba a Alvaro Salas, uno de los rostros de la estación
católica, al hacer pública una relación extramarital
del humorista con la vedette Tatiana Merino.
Sin
ningún tipo de reparos, Bravo declaró que se la había
"jugado" por su empresa y que él fue "como
la gota que rebasó el vaso, porque ellos (Vea) habían
recibido hartas presiones". De esta forma, consiguió
su objetivo y según sus palabras sólo después
informó al canal, una vez que todo estaba arreglado con Juan
Ignacio Otto, dueño y director de la revista.
Independientemente
de la cuestionable importancia que tiene la vida privada de una
persona para la sociedad, académicos de nuestra Escuela coinciden
en condenar el hecho.
Como
"gravísimo" lo califica el director de la radio
Universidad de Chile, Juan Pablo Cárdenas. El profesional
agrega que si bien siempre ha existido la presión y el lobby
para que no se publiquen notas, los pasajes a Buenos Aires que el
profesional de canal 13 entregó y la entrevista que pactó
a "Vea" es un "verdadero soborno", que abre
la posibilidad de que los medios anuncien temas polémicos
para luego recibir ofertas para no sacarlos a la luz y de este manera
conseguir recursos.
Por
su parte, el periodista y jefe de carrera, Raul Muñoz, plantea
que es una práctica reprobable que se viene haciendo desde
hace tiempo. Algo que se da cuando empresas e instituciones pagan
para que la información que no les conviene se oculte. Pero
el que un medio "coimee" a otro deja en evidencia el alcance
que está teniendo dicha práctica. A su juicio, ello
demuestra que los profesionales de la prensa están constantemente
sometidos a presiones.
"Es
una inmoralidad. Es un ejemplo de la carencia de libertad de expresión
en nuestro país, ya que con plata compras y vendes noticias",
indica el profesor Hernán Barahona.
Cercanía
con las fuentes
La
polémica no termina ahí. Otro tema es la cercanía
con las fuentes. Los programas "Contacto" (Canal 13) e
"Informe Especial" (TVN) debaten la veracidad de una historia
sobre tráfico de mujeres para prostituirlas en Japón,
que tiene como principal "protagonista" a Anita Alvarado,
más conocida como la geisha chilena. El primero inculpándola
en el ilícito, mientras que el otro absolviendo a esta verdadera
"estrella" de la farándula nacional.
Tanto
es así, que vio el programa "Contacto" en compañía
de un equipo del programa "Informe Especial" de Televisión
Nacional, encabezado por el periodista Santiago Pavlovic. A la mañana
siguiente, cuando fue abordada por otros medios que querían
saber su reacción frente al reportaje que la involucraba
en trata de blancas, señaló que todas las pruebas
se las había entregado a los profesionales de TVN y por eso
no podía hablar.
¿Hasta
qué punto llega el compromiso con las fuentes y la competencia
por el rating?. Al respecto, el académico Hernán Barahona
plantea que la exclusividad es una irregularidad , porque si cada
medio la ostenta con determinado personaje se afecta el libre flujo
de las ideas y se produce "una dictadura comunicacional".
Que una persona como "la geisha" genere opinión
y este tipo de situaciones dentro de los medios demuestra que algo
no anda bien, agregó.
Menos
drástico es el profesor Muñoz, al plantear que es
bueno que exista una competencia entre dos programas sobre un mismo
tema, para ver quien informa mejor. Sin embargo, advierte que lo
extraño es que un equipo de profesionales ve el programa
del otro canal junto con el personaje aludido en dicho reportaje
y, al mismo tiempo, prepare un material en respuesta.
"Hay
una especie de reclutamiento" de personajes para obtener rating,
afirma el director de la radio Universidad de Chile, refiriéndose
a la exclusividad de ciertas fuentes con determinados medios.
Exclusividad
o no, lo cierto es que una de las máximas del periodismo
es el compromiso con la verdad y que los profesionales deben mantener
su independencia frente a las presiones y fuentes de los hechos
que relatan.
Jorge
Araos
Fotomontaje de portada: A. Morales |
Jueves
3 de julio, 2003
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