Identidad
y medios de comunicación:
La realidad que se construye
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La
socióloga Giselle Munizaga.
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Apoyados
en escenas de producciones nacionales como Negocio Redondo, Taxi
para Tres y el reality show Protagonistas de la Fama, los ponentes
dieron su visión sobre la identidad chilena y su desarrollo
en el tiempo, planteando una inquietud principal: lo que se está
reflejando no es real.
Los
medios influyen en la creación de identidades, por lo que
también pueden crear realidades falsas. ¿De qué
manera refleja el cine el modo de ser chileno? ¿Somos tan
violentos cómo se nos muestra? ¿Los reality show realmente
permiten mostrarnos tal como somos?.
En
torno a estas interrogantes reflexionaron el poeta Elicura Chihuailaf,
la socióloga Giselle Munizaga y la antropóloga Sonia
Montecinos, en una de las jornadas del encuentro "Debates de
Memoria y Futuro", organizado por nuestra Escuela y la carrera
de Cine Documental, ambas dependientes del Instituto de la Comunicación
e Imagen, en conjunto con el Departamento de Sociología de
la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Chile.
"Para
la mayoría de la gente la realidad es lo que aparece en los
medios",ya que es muy difícil conocer la realidad en
vivo y en directo, sostuvo Giselle Munizaga. Sin embargo, a juicio
de la socióloga, la capacidad discursiva de los chilenos
está cada vez más disminuida, cuestión que
se debe a la concentración de los medios, quedando cada vez
menos espacios de expresión.
En
este sentido, la profesional asegura que el regreso a la democracia
no instauró espacios de debates, cuestión que resulta
fundamental para formar nuestra identidad.
Del
mismo modo, insiste en que los medios monopolizados están
orientados a satisfacer las demandas comerciales entregando versiones
de la realidad negociadas. "Ser chileno, hoy en día,
es identificarse con el mundo desarrollado, moderno e integrado
al mercado mundial". Sin embargo, los medios siguen localistas,
ya que la prensa aún no ha ampliado la cobertura de noticias
internacionales, argumentó.
En
este contexto se han creado tres figuras: el emprendedor, símbolo
de progreso; el cliente, inserto en un mercado; y la gente, signo
de neutralidad. Realidad en la cual "los sujetos reconocibles
están ausentes en los medios", plantea.
Un
país que no se ha reconocido
Con
respecto al chileno y el mundo, el poeta Elicura Chihuailaf señala
que frente al desarrollo de la globalización, las culturas
deben identificarse para valorarse frente al resto y así
diferenciarse como tal.
"La
identidad surge cuando estoy fuera de mi comunidad", afirma
Chihuailaf, quien insistió ser mapuche y no chileno. A su
juicio hoy en día hay en Chile realidades muy diferentes
entre ellas, lo que hace que la identificación sea más
compleja. Es así como los chilenos no han podido crear una
identidad, sus raíces son muy diversas y sus costumbres muy
diferentes, dice.
Así,
el poeta sostiene que "una identidad se reconoce por cuatro
elementos: territorio, idioma, historia y manera de ser propia".
Un requisito que los mapuches cumplen, ya que ven la realidad en
su totalidad. Al contrario de la identidad fragmentada construída
por los chilenos, que excluye las diferencias y que carece de una
forma de ser común, concluye.
La
antropóloga Sonia Montecinos, por su parte, plantea su visión
del tema basándose en el desarrollo del espacio de la mujer
chilena. A su juicio, en Chile hay un divorcio entre discursos y
prácticas. "Presentamos una imagen de modernos que no
es real".
Los
espacios de poder de las minorías son mínimos, evidenciando
que la diversificación pública no es un hecho como
se quiere mostrar. "Hay una obsesión por los índices
económicos, dejando fuera temas más importantes que
disminuyen la capacidad de debate en una sociedad acostumbrada a
los discursos oficializados", expuso.
De
esta forma, se podría concluir que resulta esencial lo que
presentan los medios para la construcción de una identidad.
Habrá que esperar cómo evoluciona dicho proceso.
Programa
del encuentro
| Mª
Carolina Pérez |
Viernes
26 de septiembre, 2003
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