Sobre
periodismo y libertad de expresiónProfesor Otano expuso en Escuela
de Verano de la "U"
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El
Prof. Otano es director del Programa Libertad de Expresión
de nuestro Instituto.
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El
académico de nuestra Escuela destacó que la labor
de la prensa es quitar los velos de la realidad y hacerla visible,
con equidad y sin discriminación social.
Existe
una incapacidad del chileno de expresarse y de convivir con los
demás ya que existen muchas palabras que, incluso, se encuentran
en los manuales de estilo de los medios de comunicación,
que hacen asociaciones con una connotación de discriminación
social que atenta contra la libertad de expresión,
sostuvo el Prof. Rafael Otano, quien se dirigió a más
de ochenta alumnos de enseñanza media y jóvenes que
asistieron al curso Periodismo y Libertad de Expresión.
Esta
actividad, que se efectuó en la Sala Eloísa Díaz
de la Casa Central, formó parte de la Escuela de Verano 2004
que desarrolló la Universidad de Chile durante la segunda
semana de enero.
En
su análisis, el Prof. Otano, académico de la Escuela
de Periodismo del plantel, afirmó que existe una radical
inequidad ya que hay una tremenda diferenciación entre los
sectores sociales, y que esto viene desde principios del siglo XX.
El medio pelo, lo siútico, gusto de turco, gusto de
milico, eran asociaciones que se hacían para asumir una mirada
despectiva de las clases sociales. Luego, ya en época de
Pinochet, se hablaba de que no había muerto nadie...
sólo rotos, casi como anécdota, dijo.
También
describió cómo los medios, a través de asociaciones
de palabras como basura, delincuencia, aborto, delito, cárcel,
droga, hacen una discriminación porque tienen una actitud
omnipotente que pone al entrevistado a disposición del periodista,
sin nada que hacer, legitimando las diferencias sociales de forma
natural, pero sin una mirada real.
Existe
una manipulación de lo que se muestra, ya que si no cumple
ciertos parámetros sociales no es correcto. Entonces hay
un ocultamiento e invisibilidad de los hechos, como si la droga
o el aborto no tocara al sector alto, cuando hay clínicas
que si ofrecen el servicio e forma clandestina y la droga es un
vicio caro por ende son ellos lo que tienen más acceso,
precisó.
Dirección
de Comunicaciones |
Miércoles
21 de enero, 2004
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