Jerry Hagstrom vaticinó así el resultado de las elecciones en EE.UU

"Ganará quien logre que los votantes vayan a las urnas"

Hagstrom sostuvo que las elecciones norteamericanas las ganará aquel candidato que logre que los votantes vayan a las urnas.

El destacado periodista político norteamericano analizó las campañas políticas del actual presidente y candidato por el partido republicano George W. Bush y su contendor demócrata, John Kerry. En la conferencia que tuvo lugar en Casa Central participaron también los reconocidos analistas políticos Raúl Sohr y Libardo Buitrago y la directora de nuestro Instituto, Faride Zerán.

Apenas faltan unos meses para que los millones de electores norteamericanos concurran a las urnas para lo que será una de las elecciones más apretadas del último tiempo en Estados Unidos y uno de los eventos más importantes del año. Comicios, que mantienen a todo el mundo con los ojos puestos en esa parte del globo, sin perderse detalle de las reñidas campañas electorales en desarrollo.

Es virtud de la trascendencia del acontecimiento y como una manera de llevar este debate a una discusión académica, el Instituto de la Comunicación e Imagen, en conjunto con el Colegio de Periodistas y la United States Alumni Asociation (USAS) organizó una conferencia encabezada por el destacado periodista, escritor y comentarista político, Terry Hagstrom, quien junto a un destacado panel de analistas esbozaron los aspectos más importantes de este periodo preeleccionario en el país del norte.

Un país dividido

El panel estuvo conformado por el analista internacional Libardo Buitrago; el presidente de la USAS, Juan García; el periodista político Jerry Hagstrom; la directora del Instituto, Faride Zerán; y el analista internacional, Raúl Sohr.

El experto norteamericano destacó que el escenario en que se enmarcan las próximas elecciones es de absoluta incertidumbre respecto de quién será el ganador, pues los norteamericanos están incluso geográficamente divididos. “Si vives en la costa lo más probable es que seas demócrata y si vives en la zona central de parte o en los estados del sur lo más probable es que seas republicano.”

Un fraccionamiento que tampoco es del tipo tradicional, considerando que no existen grandes debates o diferencias ideológicas entre los partidos mayoritarios como ocurre en otros países. “No tenemos un gran debate sobre cómo la economía podría ser estructurada, sobre relaciones raciales o sobre educación, sino en algunos aspectos culturales y de estilos de vida”.

Es por esto que se espera que los comicios del próximo 2 de enero se disputen voto a voto entre republicanos y demócratas. La gran filiación partidista en alrededor del 60% de los votantes y la inclinación a uno de las dos facciones en otro porcentaje importante de la población vislumbra que la contienda se peleará entre aquellos electores que no se adhieren a ninguno de los dos frentes. “Hay muchos americanos que están en el medio (…) Al final, la elección depende de ellos y de quién pueda atraerlos”.

Los temas de la agenda

Las campañas publicitarias fueron uno de los puntos a discutir dentro de la charla.

Una elección que se avizora aún más complicada, si consideramos los problemas que tuvieron lugar durante los comicios pasados por la disputa de los votos en el estado de de Florida. “Los norteamericanos se están tomando como mucha seriedad esta elección y la razón es que las elecciones el año 2000 fueron muy problemáticas”, señaló el conferencista.
Después de aquella polémica que culminó con la decisión de la Corte Suprema de elevar a Bush al sillón presidencial, el gobierno republicano vivió una serie de problemas. “Todo eso no lo hicieron muy popular hasta el 2001. Pero luego vinieron los hechos del 11 de septiembre del 2001 e inmediatamente los norteamericanos cerraron filas detrás del presidente. Luego vino la guerra en Irak y una vez más los americanos cerraron filas detrás del presidente”.

Será la revelación de las fotografías de los abusos cometidos por soldados estadounidenses en una prisión irakí, el hecho que sacudirá el escenario político. El pueblo norteamericano observaba atónito el testimonio de los excesos en Irak, mientras la percepción del gobierno por parte de la ciudadanía se desmoronaba ante sus ojos. “Esto hizo que la gente comenzara a cuestionar la administración del presidente Bush”.

Pese a ello, señala Hagstrom, la guerra en Irak no constituye la principal preocupación de los norteamericanos, quienes priorizarían “asuntos domésticos” como la estabilidad de la economía, el empleo, la seguridad y la salud antes que cuestiones de política exterior.

Es precisamente en estos temas en los que se han centrado las campañas políticas tanto del actual mandatario George W. Bush como del senador demócrata John Kerry. Prueba de ello, es el tenor que mantienen hasta ahora los spots publicitarios de ambos candidatos y que el periodista presentó a la audiencia.

La disputa contra la inercia

Si bien luego del destape de las fotografías de la cárcel de Abu Ghraib la guerra en Irak pasó a ser un tema importante en estas elecciones, no será ésta la protagonista de estos comicios. Más allá de los tanques y los bombardeos, a juicio de los expertos el vencedor en esta batalla eleccionaria será quien logre torcerle la mano a la inercia electoral. “El tema más importante para determinar quién gana esta elección es saber qué partido logra que más votantes vayan a las urnas” afirmó Hagstrom.

Una afirmación que el analista Raúl Sohr no sólo comparte, sino que respada aduciendo que más allá de las diferencias en los programas de ambos candidatos “la gran batalla que se está dando en EE.UU. es contra la apatía electoral”.

Un aspecto no menor, si consideramos que no sólo está en juego el sillón presidencial, sino además 435 escaños de la Cámara de Representantes y un tercio del Senado.

Habrá que esperar hasta el próximo 2 de enero para saber qué candidato fue capaz de ganarle a la inercia.