Académicos
de la Universidad de Chile:"Dichos de Libedinsky deben
generar instancias de debate"
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Gustavo
González, director de la Escuela de Periodismo; Manuel
Antonio Garretón, nuevo director del INAP; y Claudia
Lagos, coordinadora del Programa Libertad de Expresión.
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Bajo
esta premisa, connotados profesores de la Casa de Bello analizaron
el vínculo de los medios de comunicación con el Poder
Judicial, a propósito de las declaraciones vertidas esta
semana por el Presidente de la Corte Suprema. Los panelistas coincidieron
en que entre ambos "poderes" -que representan dos derechos
civiles fundamentales: el derecho a la justicia y el derecho a la
información- siempre existirán fricciones.
Que
el prestigio de las instituciones públicas y privadas debe
generarse al interior de las mismas y no atribuirlo al trabajo de
la prensa; que el derecho a la información no está
garantizado en el país y que en éste no existe hoy
en día una televisión realmente pública, fueron
algunas de las afirmaciones que destacados académicos de
la Universidad de Chile realizaron esta mañana en un encuentro
con la prensa efectuado en la en un encuentro que se desarrolló
en la sala Enrique Sazié de la Casa Central del plantel.
En la ocasión se analizó la relación entre
los medios de comunicación y el Poder Judicial, a propósito
de las declaraciones vertidas por el Presidente de la Corte Suprema,
Marcos Libedinsky, durante la inauguración del año
judicial.
Con
la presencia del recién asumido Director del Instituto de
Asuntos Públicos (INAP) de la Casa de Bello, Prof. Manuel
Antonio Garretón, junto al Director de la Escuela de Periodismo
del Instituto de la Comunicación e Imagen del plantel, Prof.
Gustavo González, y a la Coordinadora del Programa Interdisciplinario
de Libertad de Expresión de esa unidad docente, Prof. Claudia
Lagos, se generó una interesante instancia de reflexión
desde la perspectiva sociológica y periodística entre
los panelistas.
En
su discurso pronunciado este lunes, el Presidente del máximo
tribunal realizó un severo análisis de la relación
entre los medios de prensa y la judicatura, sosteniendo que los
primeros "erosionan el vínculo que está en tensión
constante". Los académicos coincidieron en este punto
señalando que entre ambos "poderes" -que representan
dos derechos civiles fundamentales: el derecho a la justicia y el
derecho a la información- siempre existirán fricciones
entre uno y otro.
"El
primer poder está determinado por un sistema constitucional
y el segundo fundamentalmente depende de las economías. Los
medios de comunicación, no la comunicación en sí,
son empresas que actúan en el mercado y que compiten entre
sí", sostuvo el Prof. Garretón, agregando que
"tenemos entregado el derecho fundamental de la justicia a
un poder que no tiene control. Este es el único poder del
Estado que no tiene un control distinto de sí mismo",
dijo.
El
académico dijo que el derecho fundamental humano no es la
libertad de prensa, sino el derecho a la información y que
éste no está garantizado en Chile, precisamente por
no existir pluralismo informativo, que es un bien público
que no está asegurado por parte del Estado.
En
tanto, el Prof. Gustavo González argumentó que más
allá de los dichos del Presidente de la Corte Suprema, lo
que se debe valorar con su intervención es "la posibilidad
de incitar al diálogo y al debate académico y periodístico",
dijo.
Acerca
de las recurrentes quejas de los jueces por la inexactitud de la
información entregada por la prensa debido a la falta de
especialización de los periodistas en materia judicial, el
Prof. González sostuvo que la comunidad académica
debería hacerse cargo de esta materia, "pero es recurrente
que las instituciones, los políticos y los partidos, entre
otros, le echen la culpa a la prensa de sus propios errores",
afirmó.
Asimismo,
la Prof. Claudia Lagos coincidió en este tema al señalar
que la prensa habitualmente es acusada de manejar "el buen
nombre" de las distintas instituciones. No obstante, sostuvo
que "es un error atribuir a los periodistas el rol de mantener
el prestigio de las entidades. Jurisprudencia de cortes internacionales
europeas e interamericana de derechos humanos dan cuenta de que
las instituciones no son las que tienen prestigio sino que son los
individuos al interior de ellas los que lo generan", precisó.
Resaltó
que en el caso particular del Poder Judicial y los medios de comunicación
existe una pugna constante entre dos culturas, "que es esencialmente
una cultura del secreto como es el ejercicio de la judicatura en
Chile, que recién ahora se ha ido modificando con la Reforma
Procesal Penal y, por otro lado, una cultura que es esencialmente
de lo público, lo que hace que tanto la prensa y el poder
judicial mantengan habitualmente diferencias con respecto al rol
de uno y otro", indicó la Prof. Lagos.
Incluso,
sostuvo que aunque en ciertas regiones del país donde ya
se implementó la mencionada reforma, todavía existen
dificultades y vetos para informar de los procedimientos y juicios
por parte de la prensa, lo que ejemplifica los constantes roces
entre uno y otro estamento.
Televisión
pública
Durante
el encuentro se abordó también el rol de la televisión
chilena. A juicio del Prof. Garretón en la actualidad no
existe ningún medio que sea realmente público, argumentando
que lo que hay es una televisión privada de sectores políticos,
de negociaciones entre los gobiernos de transición con la
oposición, "quienes controlan el veto político
y el juego de mercado", afirmó.
Al
respecto, el sociólogo indicó que el Estado debiera
impulsar la reinstalación de la televisión pública,
a través de la entrega de fondos para la creación
de medios de comunicación alternativos y con ello ayudar
a contrabalancear el poder de los demás medios de comunicación
que impiden que haya pluralismo. "Mientras el sistema de televisión
pública la financie el mercado no vamos a tener una televisión
libre, objetiva ni educativa", concluyó.
Dirección
de Comunicaciones |
Viernes
05 de marzo, 2004
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