Por falta de recursos

Se cierra la revista Rocinante

La revista Rocinante se agrega al obituario de los medios independientes que desaparecen por falta de financiamiento

Faride Zerán, directora del ICEI y Rocinante

Enlaces de interés Revista Rocinante Artículos relacionados Adiós a la mejor revista cultural El cierre de Rocinante

Luego de una larga agonía, este medio independiente y orientado a la cultura acaba de lanzar su último número. Rocinante no pudo resistir más la falta de financiamiento, y hoy sus fundadores y colaboradores, muchos de ellos vinculados a nuestro Instituto, lamentan su desaparición.

Con mucho pesar por parte de quienes colaboraron en la revista, Rocinante acaba de sacar a la venta su última edición. Tras siete años de existencia, el medio fundado y dirigido por la directora de nuestro Instituto, Faride Zerán, no pudo seguir resistiendo la falta de financiamiento, y debió seguir el camino que al parecer condena a todos los medios independientes de nuestro país: la desaparición.

Rocinante nació en octubre de 1998, meses después del cierre del diario La Época, donde Faride Zerán colaboró durante muchos años con el suplemento cultural de los días domingo. Ante el cierre de este medio, un grupo de periodistas, intelectuales y amigos se puso como objetivo la fundación de una revista que recogiera su mirada crítica desde y hacia la cultura. Un espacio de debate y crítica cultural, de calidad, con buena pluma.

Así Rocinante fue el primer medio en aparecer tras el cierre del diario La Época. Su acento estuvo en los principales asuntos de la agenda cultural y política, con una fuerte presencia de temas de derechos humanos, memoria y pasado reciente de nuestro país, cultura, política, democracia y creación artística, con un fuerte énfasis en literatura, siempre haciendo esfuerzos por incorporar en la pauta nuevas propuestas estéticas.

La revista, propiedad de una sociedad formada por Faride Zerán, Sergio Trabucco, Paulo Slachevsky y Silvia Aguilera, venía en crisis desde a lo menos tres años. Como todo medio independiente y contestatario, la revista sobrevivía apenas, pagando muy poco a sus colaboradores, muchos de los cuales trabajaban gratis. Los problemas económicos con el tiempo comenzaron a manifestarse en la calidad del papel y de las fotos publicadas.

A pesar de las dificultades, Rocinante fue capaz de hacer un gran trabajo sobre todo en el plano de la cultura. Entre sus entrevistados se cuentan intelectuales nacionales e internacionales, directores y dramaturgos, cineastas y documentalistas tan importantes como Eric Hobsbawn, Armand Mattelart, Volodia Teitelboim, Oscar Godoy, Horacio Verbitsky, Eliseo Verón, Jean Franco, Ernesto Ekaizer, Antonio Skármeta, Mateo Iribarren, Patricio Guzmán e Ignacio Ramonet, entre muchos otros.

La revista tuvo numerosos y destacados colaboradores, entre los que se cuentan varios académicos del ICEI: Patricia Espinosa, Loreto Rebolledo, Juan Pablo Cárdenas, José Miguel Labrín; además de sus dos últimos editores, Claudia Lagos e Iván Quezada, y por su puesto su directora, Faride Zerán.

Por tratarse de un medio tan vinculado a nuestra Escuela, que fue capaz de hacer una apuesta distinta y que luchó hasta el último momento por mantenerse en pie, nuestro Sitio Web manifiesta su pesar por el cierre de Rocinante, y hace llegar un fraternal saludo a todos quienes pusieron su trabajo, esfuerzo y esperanza en el sueño de un medio diferente.

Opinan sobre el cierre de Rocinante

Iván Quezada, actual editor: "Creo que es un cierre prematuro. Rocinante se creó con el fin de generar debate, contribuir a la libre expresión de las ideas y la crítica. Pero ahora en Chile no existe libertad de expresión, no se cumplieron los objetivos para los que se creó la revista. Por eso está terminando demasiado pronto, habíamos empezado a crear un nuevo estilo, había un objetivo y no lo cumplimos. Con esto hay un grupo y una sensibilidad que queda en el vacío, que no tiene cómo expresarse ni verse reflejado. Por eso no hay que conformarse con esta derrota, nos quedó mucho por hacer".

Claudia Lagos, editora entre 2003 y marzo de 2005: "Era un espacio cultural importante, donde  varios de nosotros nos formamos estilística y periodísticamente. A pesar de las dificultades, valoro enormemente el espacio y el crecimiento que ahí tuve. El hecho de ser un medio pequeño, con escaso financiamiento, implicaba que todos hacíamos de todo y creo que eso siempre impacta en la calidad del producto. Era un espacio donde la mayoría de los que escribimos, siempre lo hicimos con amplios márgenes de libertad".

Loreto Rebolledo, colaboradora: "Encuentro lamentable que otro medio tenga que cerrar, más aún al tratarse de una revista cultural que abordaba temas de importancia para la ciudadanía, y que de una u otra manera nos hacía reflexionar con respecto a quienes somos y al país que tenemos y queremos. Me parece más lamentable todavía que esto ocurra en el marco de un gobierno democrático que debiera garantizar la diversidad de ideas y el pluralismo en el país".

Juan Pablo Cárdenas, colaborador: "Encuentro lamentable que esto siga pasando, cuando se supone que la democracia debiera estar instalada en Chile. Al contrario de lo que sucede en la mayoría de los países, aquí no hay por parte del estado una política para proteger la diversidad informativa. Me parece más lamentable aún tratándose de una revista que contribuyó tanto a la cultura y la difusión de ideas críticas, a la que el estado negó la posibilidad de compartir la publicidad que entrega generosamente a otros medios. Los periodistas debiéramos denunciar este hecho y hacer un último esfuerzo porque Rocinante siga o se reabra".

Texto: Paulette Dougnac

Fecha de publicación: Miércoles 5 de octubre, 2005