Gustavo González:

"Hay que convertir el Instituto en Facultad"

Prof. Gustavo González, director de la Escuela de Periodismo

En el marco de las celebraciones por el 53º aniversario de la Escuela de Periodismo, conversamos con nuestro director acerca del presente y futuro del Instituto de la Comunicación e Imagen. Autoridades de los más diversos ámbitos han hecho llegar sus felicitaciones y saludos por este nuevo año de vida.

¿Cuál es la evaluación que hace usted de la Escuela de Periodismo a 53 años de su creación?

En lo que tiene que ver con la historia de la Escuela, la evaluación que hacemos nos llena de satisfacción en términos de que, si bien tuvimos periodos muy críticos -sobre todo durante la dictadura-, a partir del año 97', cuando Faride Zerán asume la dirección de la Escuela de Periodismo, hemos logrado revertir esos momentos críticos y consolidar una Escuela vigorosa, con un prestigio bastante asentado, con gran poder de convocatoria entre los jóvenes, que nos ha permitido captar durante los dos últimos años los mayores puntajes de postulantes a la carrera de periodismo en todo el país.

Apuntamos a no hacer una sobreabundancia de actos conmemorativos sino más bien, establecer una rememoración común que nos remita al Instituto y que englobe la actividad de las carreras de Periodismo y Cine y Televisión. En el caso del aniversario de periodismo, intentamos dejar constancia del hecho de que el 20 de abril del año 1953 se efectuó la primera clase de la Escuela de Periodismo. Se trata de un acontecimiento que marca un hito histórico en términos de que fue el inicio de la enseñanza universitaria del periodismo en Chile.

La construcción del nuevo edificio, la creación del Instituto de la Comunicación e Imagen, el cambio del plan de estudios en periodismo y la creación de la carrera de Cine y TV, suponen un giro importante respecto de lo que se venía haciendo anteriormente. En este contexto ¿Cuál es el rol del ICEI en relación con la formación de los periodistas y el cambio de mirada que suponen todas estas reformas?

Un elemento fundamental a consignar es que tal vez, más que una nueva mirada, lo que hemos hecho es una puesta al día. Si uno analiza históricamente lo que ha sido la formación de periodistas y de comunicadores en América Latina y en el resto de la región, nos damos cuenta de que desde fines de los años 70' se estableció el eje de la comunicación como un elemento de la formación académica y se crearon, de manera bastante numerosa, facultades de comunicación a las cuales pertenecían las escuelas de periodismo. En Chile existen actualmente varias facultades de comunicación, algunas con mayor solidez y otras con menos; en el caso nuestro, optamos por la figura del Instituto entendiendo que nos permitía insertar el concepto de la comunicación como eje de la formación de periodistas pero desde un ámbito fundamental en las nuevas condiciones: la imagen, a través del cine, la televisión y el multimedia.

La coincidencia de este proceso con el nuevo plan de estudios de periodismo camina en una dirección que pretende establecer líneas centrales, con el fin de articular elementos que, a nuestro juicio, son fundamentales en el futuro de la formación de periodistas y comunicadores, y tiene que ver con ámbitos de desarrollo de competencias, especialización, pero sobre todo con lo que llamamos la formación continua. En este sentido el proceso s e encamina principalmente a producir una interacción muy fuerte entre el pregrado y el postgrado, entendiendo que el ICEI nos ha permitido abrir líneas de postgrado que antiguamente no teníamos.

¿Qué opina de la calidad del periodismo actual? ¿Hay falencias en la formación de los periodistas? ¿Qué distingue a los periodistas de la Escuela de Periodismo de la Universidad de Chile?

Cuando uno habla de la calidad de la formación de los periodistas tiene que entender que el campo laboral de los periodistas se expresa en una gama muy compleja de situaciones, pero donde la pauta está dada fundamentalmente por la industria de los medios de comunicación. Los grandes medios operan con criterios de costo-beneficio, con planes de inserción comercial, con un modelo que está muy atado desde el punto de vista de la creación de medios y de su manten imiento, a un maridaje que resulta muy negativo entre el periodismo y la publicidad, en lugar de priorizar una información de calidad que responda a las demandas de la sociedad. En este sentido los contenidos periodísticos presentan falencias que no se pueden atribuir cien por ciento a las escuelas. En muchos casos la responsabilidad recae también en esta industria de los medios.

Nos guste o no este modelo, nuestros egresados tienen que salir a trabajar también en estas condiciones y aspiramos a que sean los mejores dentro de este contexto. Pero al mismo tiempo intentamos abrir otras vías que se salen de este ámbito de la industria y que asumen el ejercicio del periodismo y la comunicación como una función social, con un alto sentido de responsabilidad ética, de identidad con la sociedad civil y con todo lo que es la comunidad a la cual tiene que deberse una institución de enseñanza pública como la Universidad de Chile.

Este año corresponde a los académicos la elección de un nuevo Rector para nuestra casa de estudios. ¿Qué expectativas tiene usted respecto de este nuevo periodo?

Observamos que hay tres buenos candidatos a Rector. Pensamos que es un hecho importante que la elección de Rector coincida con la entrada en vigencia del nuevo estatuto de la Universidad y que en ese sentido se abre un campo amplio, no solo de precisión del marco en cual se desarrolla la Universidad, sino que también de un cierto sentido de democratización que fue escamoteado durante la dictadura. Nosotros aspiramos fundamentalmente a dos cosas: que el modelo de democratización universitaria sea efectivamente conducido por el futuro Rector, sobre todo en términos de fortalecer organismos colegiados como el Senado Universitario y que se abran espacios de participación triestamental. Se aspira a que la universidad retome el sitial que le corresponde en Chile. Eso en cuanto a la mirada general.

Respecto de lo particular, pretendemos que la nueva rectoría le otorgue a las comunicaciones el reconocimiento tanto académico como material que se merece. En otras palabras, hay que plantear la necesidad de que las comunicaciones sean el eje para la creación de una Facultad.

Lo que tiene que asumir la nueva rectoría es que nosotros hemos sido, aún con toda la recuperación que hemos tenido en el último tiempo, siempre una instancia bastante postergada dentro de la U niversidad en términos de asignación material, de asignaciones de recursos docentes y también de validación académica. En este sentido la idea de convertir el Instituto en una Facultad tendría que ser considerada muy en serio.

Finalmente ¿Qué mensaje le daría usted a los jóvenes de enseñanza media que pretenden estudiar Periodismo en nuestra Escuela?

Les diría que la nuestra es una Escuela que intenta responder de la manera más honesta a lo que son los requerimientos de una profesión muy linda y muy sacrificada, que tiene que descansar sobre bases muy sólidas, sobre todo del punto de vista ético y de la calidad de la preparación.

Confiamos en que nuestros futuros egresados mantengan una posición de exigencia con respecto a lo que es la calidad de la formación que les estamos entregando. Esta exigencia debe estar también inteligentemente combinada con un nivel de compromiso con lo que es nuestra Escuela y nuestra Universidad.