Tratamiento de la delincuencia

Noticiarios: ¿Falsa alarma?

El texto es un estudio sobre la construcción de noticias de Seguridad Ciudadana en la prensa escrita y la televisión

El libro fue presentado por el Centro de Estudios en Seguridad Ciudadana del Instituto de Asuntos Públicos de nuestra Universidad

Profesor Juan Pablo Cárdenas: "Decidí no ver más noticiarios de televisión. Tienen una pauta informativa aberrante"

Profesor Eduardo Santa Cruz: "Hay una campaña para hacer ver de forma alarmista los riesgos de la vida"

Profesora Loreto Rebolledo: "Ojalá te quedes en el fondo del closet y no salgas porque te puede pasar algo"

Enlaces de interés Centro de Estudios en Seguridad Ciudadana

Las noticias delictivas son aquellas que tienen los mayores índices de cobertura y relevancia en los espacios informativos de televisión y también de la prensa escrita. A propósito de esto, consultamos la opinión de algunos de nuestros académicos respecto de la delincuencia y la criminalidad en las entregas noticiosas de nuestros medios.

El hallazgo del brazo de un hombre descuartizado. Una madre llorando por su hijo baleado en la población. Delincuentes robando frente a las cámaras. El funeral de una mujer asesinada por su pareja. Este es el tipo de noticias que invaden los hogares de miles de chilenos, que día a día observan en los medios una realidad trastocada que no tiene otro fin que impactar a la audiencia.

Así lo revela un estudio publicado recientemente por el Centro de Estudios en Seguridad Ciudadana, del Instituto de Asuntos Públicos de la Universidad de Chile. El libro "La construcción de las noticias sobre Seguridad Ciudadana en prensa escrita y televisión. ¿Posicionamiento, comprensión o distorsión?" de los investigadores Cecilia Dastres, Eva Muzzopappa, Chiara Sáez y Cristian Spencer, pone sobre la mesa una discusión que no es nueva pero que sin embargo no pierde vigencia: el tratamiento que dan los medios de comunicación a las noticias "criminales".

El Premio Nacional de Periodismo y académico de nuestra Escuela, Juan Pablo Cárdenas, cuenta que decidió no ver más noticiarios de televisión pues “tienen una pauta informativa aberrante”. Y agrega: "En cualquier país serio jamás llegarían a ser noticia asesinatos que ocurren todos los días, que sólo alimentan el morbo de la gente. Se dejan de lado noticias relevantes en el ámbito internacional, económico y hasta deportivo, por la voluntad de no tocar temas relevantes, la competencia por la audiencia y por la mediocridad e incapacidad de los mismos periodistas".

A su vez, el sociólogo y profesor de la cátedra de Opinión Pública, Guillermo Cumsille, coincide en que "ocurren muchas cosas relevantes que no tienen cabida" en los noticiarios. "Es horrible, me molesta la cantidad de minutos y también la forma en que se entrega ese tipo de información. Ahora veo muy pocos noticiarios. Todo es uniforme, siempre el periodista en el lugar de los hechos, la señora llorando... Frente a la delincuencia hay que hacer un esfuerzo educativo, hay que ver qué opciones ofrece la sociedad, porque de eso se habla poco. Dar importancia a la seguridad, pero también al por qué ocurren los hechos".

Cultura del miedo

Ximena Póo, Jefa de Carrera de Periodismo, cree que los noticiarios se parecen cada vez más al "semanario de lo insólito". "Medios como Chilevisión o Las Últimas Noticias, pero todos al fin y al cabo, configuran las noticias a partir de la construcción de una realidad basada en el miedo; lo cual a la luz del mercado es lógico. Apelar a las emociones más básicas y no a la reflexión", dice la periodista. Con esto se evitarían temas más estructurales, como el de las AFP o las Isapres, que pasan a un segundo o tercer plano. "Si en dictadura se desviaba la atención de los temas de DD.HH., ahora se evitan los temas relevantes para la ciudadanía", afirma.

Loreto Rebolledo, antropóloga, investigadora y subdirectora de la Escuela, cree también que se ha instalado -no sólo en nuestro país- una cultura del miedo, en que "ojalá te quedes en el fondo del closet y no salgas porque te puede pasar algo". La agenda noticiosa sobre inseguridad es particularmente exagerada en ciertos medios como Chilevisión: "Llevamos no se cuántos días con el descuartizado... Este es el canal que más cobertura da al tema. Es un canal más chico, que necesitaba posicionarse para competir con los otros, tenía que entrar de algún modo, y lo hicieron comenzando todos sus noticiarios con este tipo de noticias" que, asegura, no son las que más preocupan a la ciudadanía. La cesantía y la salud son temas de alto interés que pierden relevancia frente a los delitos y los crímenes particulares.

Para el académico Eduardo Santa Cruz, quien imparte la cátedra de Problemas de la Sociedad Contemporánea, la preponderancia de este tema también tiene que ver con los procesos de individualización de nuestra cultura, en que el hombre ve lo social a partir de su propio interés, lo que causa un debilitamiento de lo público. Los medios refuerzan esta tendencia: "Fomentan el miedo a vivir socialmente, pero es imposible enclaustrarse, necesitamos relacionarnos con un otro", un otro distinto y diverso. Incluso el tema va más allá de las noticias sobre delincuencia: "Hay una campaña para hacer ver de forma alarmista los riesgos de la vida. Esto está instalado de manera sistemática, y a su vez está relacionado con el placer: los medios invitan al goce, pero dicen lo que puede pasar si se goza, lo que genera una especie de placer culpable". A su vez, cree que las noticias han ido perdiendo su concepción clásica de vehículo de información para el ciudadano, para acercarse más a la función de entretención: "La info-entretención, la noticia cada vez más parecida a un espectáculo".

El estudio recién publicado también hace notar una falta de contexto en la presentación de la noticia, y dice que hay presencia de contenidos que inducen a juicios de valor, sin hacer expresa la inclusión de elementos subjetivos en la transmisión de la información. "Además de la sensación de hipertrofia, de exceso de cobertura del tema de la seguridad y la inseguridad, me llama la atención la construcción de la noticia. Hay un modo de entregarla, un tono de voz, que son caldo de cultivo para que el tema permanezca en la gente. Veo periodistas demasiado histéricos, mujeres poco serenas" dice el académico y profesor de Filosofía Carlos Ossandón. "Quien entrega la noticia se aparta cada vez más del antiguo sabio que nos alejaba del presente, de aquel que establece distancia de la contingencia para ver con mayor perspectiva".