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Estadios de fútbol en Chile

Un largo abandono

El mal estado de los recintos deportivos del país no es una sorpresa; sin embargo tras décadas sin avances en la materia, la presidenta Michelle Bachelet anunció una serie de millonarias inversiones en la red de estadios. El mítico Estadio La Granja será uno de los beneficiados.

Por Rafael Andaur Marín

“¡Porque no tenemos nada, queremos hacerlo todo!”, decía en 1956 Carlos Dittborn en la presentación de Chile para ser sede del Mundial de Fútbol de 1962. A pesar de todos los inconvenientes provocados por el terremoto del año 60’, la organización local cumplió con la remodelación de cuatro sedes: Arica, Viña del Mar, Santiago y Rancagua.

Desde esa fecha no se ha hecho ningún esfuerzo por renovar los recintos deportivos, los que en su mayoría se encuentran en un estado regular o deplorable. Al respecto, Chile se encuentra atrasado en comparación a la mayoría de los países de Sudamérica (sólo supera a Uruguay, Paraguay y Bolivia), y por cierto, a nivel internacional.

Esta realidad la conoce de cerca Guillermo Unnasch, arquitecto miembro del departamento de infraestructura de Chiledeportes, “una de las primeras cosas que se debe aclarar, es que no todos los estadios del fútbol chileno están a cargo nuestro. El mal estado de nuestros estadios es una realidad que nosotros ya conocemos, sabemos que Chile está por lo menos con 40 años de atraso en infraestructura deportiva”.

CATASTRO DE NUESTROS ESTADIOS
La norma FIFA sobre estadios contempla que todo recinto debe contar con una adecuada cancha de fútbol, camarines (jugadores y árbitros), servicios higiénicos, sectores para la prensa, iluminación, butacas individuales, entre otros. Es decir, exigencias de infraestructura mínimas que buscan asegurar la comodidad e integridad física de los asistentes a espectáculos deportivos.

Realizando un catastro de los estadios nacionales, podemos apreciar que la mitad de los recintos (10) que fueron utilizados por clubes de primera división durante la temporada pasada son anteriores al año 1962, y en el mejor de los casos sólo han recibido una “manito de gato”. Además, sólo se cuenta con dos estadios con capacidad superior a los 40 mil espectadores: el Estadio Nacional y el Estadio Monumental (privado). Del total de recintos deportivos, cinco son de propiedad privada (clubes), mientras que los restantes están a cargo de Chiledeportes o de los respectivos municipios.

De ellos, nueve podrían considerarse cumpliendo la norma FIFA: Monumental y San Carlos de Apoquindo (privados); Estadio Nacional, Municipal de Concepción, El Cobre de El Salvador, Municipal de Calama, Sausalito de Viña del Mar, Playa Ancha de Valparaíso y El Teniente de Rancagua. En la categoría de “apenas cumpliendo” se encuentran otros seis recintos: Municipal de La Cisterna, Roberto Bravo de Melipilla, Municipal de La Florida, Francisco Sánchez de Coquimbo, Chinquihue de Puerto Montt y Las Higueras de Talcahuano.

Finalmente, encontramos los cinco restantes que se encuentran “en crisis”, se trata del Estadio La Portada de La Serena, Regional de Antofagasta, Santa Laura (privado), Nelson Oyarzún de Chillán y Federico Schwager de Coronel. Este último, que deberá ser visitado por Curicó Unido para el torneo de la Primera B, se encuentra en un estado desastroso: no cuenta con casetas de prensa, sus baños públicos y camarines están en mal estado, hay malas condiciones de seguridad y de acceso; además, no tiene iluminación artificial.

INVERSIÓN GUBERNAMENTAL
Tras el discurso presidencial del 21 de mayo de 2007, la presidenta Michelle Bachelet anunció la creación de la Comisión Red de Estadios para el Bicentenario. Dicha instancia realizó un catastro de la infraestructura deportiva existente con el objeto de destinar recursos para la remodelación de una serie de recintos, que permitan afrontar de buena forma la organización del Campeonato Mundial Femenino Sub-20 que se desarrollará en cuatro ciudades del país a partir de diciembre.

Para cumplir con el primer objetivo, se estableció una inversión inicial de 20 mil millones que permitirá una completa remodelación de las cuatro sedes del torneo femenino. El diseño de los reductos y la licitación de las empresas constructoras ya fue realizado, es así como los trabajos ya comenzaron con la etapa de demolición de los antiguos recintos. Todos los proyectos serán ejecutados por la empresa privada, bajo la supervisión del Ministerio de Obras Públicas y de Chiledeportes, quienes actuarán en calidad de fiscalizadores y asesores técnicos, respectivamente.

REMODELACIÓN DE LA GRANJA
A los cuatro estadios comprometidos se agrega la ejecución de una segunda etapa de remodelación de recintos, los que deberán estar concluídos para el Bicentenario Nacional (año 2010). Las ciudadades beneficiadas con estos recursos serán: Arica, Iquique, Antofagasta, Copiapó, Rancagua, Curicó, Concepción y Puerto Montt.

Con esto Bachelet cumplió con su promesa de remodelar el Estadio La Granja, recinto que se encuentra en un estado de abandono y que no cumple las normas óptimas para acoger partidos de fútbol profesional. Esta situación sólo ha sido paleada con recursos del Club Provincial Curicó Unido, quien se ha hecho cargo de la mantención del césped y ha efectuado algunas mejoras para la seguridad de los árbitros e hinchas visitantes.

Si bien aún no comienzan los estudios para mejorar “La Granja”, en visita realizada en septiembre pasado a Curicó, el ministro vocero de gobierno Ricardo Lagos Weber, sostuvo que la idea es que los proyectos estén avanzados y licitados durante este año, para ejecutar los trabajos durante el 2009. Sobre las características técnicas del nuevo recinto sólo se ha especulado, aunque Lagos Weber sostuvo que la idea es hacer algo similar a la remodelación de las sedes del Mundial Femenino Sub-20, de modo de cumplir con los estándares de la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol).

LA VISIÓN DE CHILEDEPORTES

Según Guillermo Unnasch, gran parte de la responsabilidad en el detrimento de estos recintos se encuentra en los equipos de administración locales: “el gran problema de todos estos estadios y la razón principal por la que están todos a maltraer, es porque la administración de los estadios es pésima. En un 90 por ciento de los casos no se invierte en mantención lo que se debería invertir, entonces los estadios se van deteriorando de manera exponencial y recuperar ese daño cada vez va saliendo más caro”, sostiene.

Además, agrega que otro factor importante es el monetario: “el presupuesto total para infraestructura que nosotros tenemos es de alrededor de 14 mil millones. El problema es que estos recursos debemos distribuirlos entre todas las regiones, entonces obviamente los recursos no alcanzan”.

Sobre los anuncios presidenciales, el profesional dice concordar plenamente con los objetivos trazados, sobre todo en una mayor destinación de recursos para las regiones: “la idea es que cada región cuente con al menos un estadio y que éste pueda albergar espectáculos deportivos de una manera decente. Y todo esto se ocupe o no. Esto es un piso que se tiene que respetar”, concluyó.