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El legendario instrumento financiero viviría sus últimos días:

U.F.: ¿Q.E.P.D.?

La reciente decisión del Banco Central de modificar la manera como calcula la política monetaria, es interpretada como el principio del fin de la Unidad de Fomento. Aquí, un recorrido por la historia de las dos letras más temidas de la economía chilena.

por Alejandro Morales y Juan Pablo Sallaberry

Cinco minutos. Tan sólo cinco minutos. Esa ínfima cantidad de tiempo era suficiente para erradicar la Unidad de Fomento (UF) del mapa económico chileno, según pregonaba en 1989 el entonces candidato presidencial Francisco Javier Errázuriz. Doce años después de aquella célebre promesa electoral, el sueño del desaforado senador y de muchos chilenos pareciera estar cada vez más cerca.

En una reciente decisión, el Banco Central de Chile anunció un cambio en la forma como fija la política monetaria del sistema financiero nacional, cuya tasa de instancia era determinada usando la UF como referente, instrumento que a su vez es el reflejo de la variación del Índice de Precios al Consumidor (IPC) del mes anterior.

A partir del 9 de agosto del 2001, para dicho cálculo se utilizan las proyecciones de inflación anual que el propio instituto emisor realiza, proceso conocido como nominalización de tasas y que ha sido interpretado por algunos analistas como el ocaso de la UF.

Así, para este año, la tasa nominal –que por definición se compone de una tasa real y otra fluctuante– se obtendrá de la suma de la actual tasa de instancia monetaria (3,5%) más la expectativa de inflación anual que calculó el Banco Central (3%). De esta forma, los inversionistas saben de antemano que la tasa nominal será una cifra fija: 6,5%.

Con el anterior sistema, existía un componente variable en dicha sumatoria, la UF, la que podía subir (como lo viene haciendo desde 1967, empinándose ya en los 16 mil pesos) o bajar, como inusitadamente ocurrirá este mes, producto del último IPC negativo.

Según los economistas, mientras más claras estén las reglas de juego en el sistema financiero, mejor. Por ello, la medida del Central ha sido saludada como una señal de estabilidad que traerá más trasparencia en los mercados, pues estos funcionarán con precios conocidos previamente.

Además, con esta medida el instituto emisor chileno se pone a la altura de los países desarrollados, que, debido a la regularidad con que manejan la inflación, no precisan de la existencia de esta especie de "seguro para los prestamistas", como se le ha calificado.

Pero, ¿qué cambios percibirá la gente en términos prácticos? Un efecto concreto que generaría la paulatina retirada de la UF será reducir la incertidumbre que provoca esta sigla en las personas, especialmente a la hora de contratar un crédito de consumo a corto y mediano plazo.

El economista Patricio Mujica, académico de la Facultad de Economía de la Universidad de Chile, explicó a The Moroso que los objetivos de la eliminación de la UF en el cálculo de la tasa de instancia sólo puede darse en un período de relativa estabilidad inflacionaria y tiene tres objetivos claros: hacer más transparente el sistema, traspasar en forma más expedita la baja de tasas a la gente y equiparar el sistema chileno con el mundial.

Sin embargo, desde su análisis descarta que se pretenda eliminar definitivamente a la UF del panorama económico. "No es lo que busca la medida, ni creo que eso sea bueno (...) La UF surge como una forma de proteger los ahorros de las personas y estimular a las empresas y los inversionistas internacionales, quienes demandan instrumentos que les den alguna garantía respecto de cuales su retorno real", señala.

Mujica agrega que "la UF surgió en Chile porque teníamos una inflación muy alta (ver recuadro), como una respuesta natural para protegerse en un contexto inflacionario. Como hoy se ha reducido la inflación, entonces ya no es necesario que la UF regule todos los contratos (...) La idea es que surjan otras alternativas, que no estén amarradas a la UF, pero si hay gente que está demandando certezas, bueno ahí está la UF".

Con el fin de disipar las especulaciones, el gerente de la División de Política Financiera del Banco Central, Luis Oscar Carrera, responsable de la medida, aclaró que la UF "no se va a suprimir por decreto. Lo que esperamos es que su uso en los plazos más cortos se vaya desincentivando".

La UF no cede

No es un misterio que para muchos chilenos estas dos letras han sido un verdadero karma y que el sólo nombrarlas evoca aquellas oscuras épocas de descontrol inflacionario, donde su valor se elevó hasta las nubes.

Aunque actualmente el alza de los precios tiene un promedio moderado (entre 4% y 5% durante la última década), la mayoría de los deudores hipotecarios está "encalillado" en unidades de fomento y ven cómo el sueño de la casa propia parece inalcanzable. Lo propio ocurre con morosos del crédito universitario, leasing habitacional o préstamos especiales para Pymes, a quienes, si bien nadie les ha hablado de condonaciones ni "perdonazos", les sería de gran utilidad saber a ciencia cierta y anticipadamente cuánto es lo que deben realmente.

No obstante, tanto Mujica como Carrera, ven escasas posibilidades de que se elimine la UF en créditos de largo plazo como los hipotecarios. Según el primero, en un futuro los ciudadanos podrían demandar prestamos hipotecarios que no estén expresados en UF y entonces van a surgir bancos que ofrezcan ese mecanismo. "Pero eso va a depender del grado de desarrollo del mercado de capitales nuestro (...) Yo no sé si hay mucha demanda de suprimir la UF hoy día, probablemente estamos en una sociedad en donde el horizonte de largo plazo todavía tiene elementos de incertidumbre", afirmó.

En este mismo sentido, el académico junto con afirmar que la eliminación parcial de la UF fue bien recibida por los agentes económicos, sostuvo que en lo particular habría preferido que esta medida se retrasara hasta que se superen ciertas turbulencias como la crisis económica de Argentina.

En cambio, el desaforado senador Francisco Javier Errázuriz celebró sin reparos la medida del Banco Central. "Yo dije que la eliminaría en cinco minutos, pero se está haciendo poco a poco y me alegro que así sea, porque por fin se está haciendo justicia a los trabajadores, que en su mayoría no se les reajusta los sueldos en UF y todo lo que pagan está en UF", sostuvo.

Historia de dos letras


La creación de la Unidad de Fomento (UF) se remonta Al 20 de enero de 1967, cuando comenzó a funcionar con un valor trimestral de 100 escudos y que era calculado trimestralmente. A partir de octubre de 1975 este instrumento comienza a expresarse en pesos y ese mismo año se fijó mensualmente. Todo en el ánimo de enfrentar los bruscos cambios inflacionarios con una herramienta que identificara un precio reajustable y por un período acotado.

Un decreto de julio de 1977 determinó los valores diariamente para los períodos comprendidos entre el día 10 de cada mes y el 9 del mes siguiente, de acuerdo a la variación experimentada por el IPC.

A partir del 8 de enero de 1990 el Banco Central de Chile pasó a determinar el valor diario.