N A C I O N A L
 
Cines porno:

La saturación es el único obstáculo en el negocio de los cines para adultos.
 
UN NEGOCIO QUE NO ACABA
A pesar de su bajo perfil, el mundo de los cines para adultos cuenta con lucros bastante considerables. Además, gracias al destape que trajo el cine Apolo, las antiguas salas se reactivaron y ahora ofrecen carteleras mucho más excitantes y modernas.
Por Gabriel Esteffan
Con la llegada del cine Apolo nada volvería a ser lo mismo. Cuando en el año 2001 se instaló en el centro de Santiago, el negocio de las salas de películas se revolucionó. El nuevo local, ubicado en Diagonal Cervantes, era el primero en exhibir sexo explícito en sus pantalla.

Los antecedentes que había eran los cines Nilo, Mayo y Roxy, los cuales se restringían a mostrar filmes eróticos, no pornográficos. El fuerte contenido del nuevo recinto provocó su cierre por parte de las autoridades, pero con el fin de la ley de la censura y mejoras dentro de sus instalaciones, el Apolo volvió cual Ave Fénix para producir un destape dentro de los locales existentes y un insospechado cambio de giro de otros…

Un recorrido especial

Para tratar de adentrarse en el submundo de los cines "para adultos", hay que tener un punto de referencia claro: la Plaza de Armas. Hacia el poniente están el Roxy y el Cine Plaza, al suroriente el Euro y el Hard Cinema. Frente a la Municipalidad de Santiago el Nilo, el Mayo, un poco más allá el Capri (los 3 hermanos) y hacia el nororiente el Apolo, el "padre del cordero". Con este mapa de las salas, es cómodo asistir a una de estas novedades del Santiago postmoderno.

Pero esa aparente facilidad de acceder a los locales se opone al hermetismo de los dependientes y administradores. Como que no quiere la cosa los espectadores miran, con cierto disimulo, la oferta generosa que las carteleras publicitan.

Rocco Siffredi, el actor porno más famoso del mundo.

La diferencia entre unas y otras consiste en la cantidad de películas rotativas (de 2 a 4), el precio del boleto y el origen de las producciones. Sin embargo, hay una algo uniforme dentro de este mercado: la presencia de Rocco Siffredi, el actor porno más famoso del mundo.

Títulos como "El grueso", "Las orgías de Rocco", "Jueguitos Traseros", "Cuentos eróticos y sucios", entre otros, dejan poco a la imaginación de quien procura este tipo de entretenimiento.

Los que andan en busca de esta "motivación" son una cantidad sorprendente. En los 5 minutos que toma investigar cada cine entra por lo menos un par de personas. Entregan el billete por la ventanilla y recogen la entrada. Esto no ocurre en la galería (hábitat natural de estas salas) donde se encuentran el Nilo y el Mayo, ahí se le especifica a la boletera a cual de las salas se quiere ingresar.

El público habitual que asiste a estos lugares es de lo más variado. Hay señores de la tercera edad y hasta un par de amigos que quieren ver por primera vez una "porno". Una boletera de uno de estos cines revela que existe un grupo especial dentro de los "habitué": caballeros que entran de terno y se transforman al pasar el umbral de la oscuridad. Según ella, de personas "normales" cambian a locas. Sufren una especie de mutación que dura el tiempo que pasan en las salas, luego salen y vuelven a ser los mismos de antes.

Apolo, dios del porno

Para interiorizarse dentro del circuito, se debe partir por el comienzo y para ello hay que dirigirse al cine Apolo. Allí se puede oler el característicoaroma de los pasillos que albergan a estos recintos, aunque es más fuerte de lo habitual. Esa atmósfera pesada es señal de que se está en el buen camino y que pronto se verán los carteles que anuncian a Rocco y a alguien más en acción. Programa doble desde las 10 hasta las 22:30, ese el escueto aviso que cuelga en la entrada de la galería.

Al acercarse a la boletería, una señora joven nos saluda cordial y se identifica solamente como Natasha. Se entabla la entrevista a través del hoyo de la ventanilla. Al consultarle sobre los inicios de la sala, Natasha señaló a The Moroso: "Al comienzo hubo hartos problemas, pero ahora ya estamos bien. Es que fueron los costos de ser los primeros, pero valió la pena". En seguida, se le pregunta si entran hartas personas, a lo cual responde asintiendo con la cabeza y alzando las cejas en un gesto elocuente. Parece ser bueno el negocio, por lo que la duda que surge es si es para tanto.

Los tres hermanos

La tendencia que sugiere el cambio de "estilo", no es que se creen nuevos recintos para filmes triple x, sino que las viejas salas pasan a mostrar otro tipo de películas.

El próximo paso es visitar un cine que hasta poco más de un año mostraba películas "normales" y que de un día para otro cambió de giro. Es el cine Capri de la calle Monjitas, entre 21 de Mayo y San Antonio, un par de pasillos más allá del Nilo y el Mayo. Lo curioso es que los 3 cines son de un mismo dueño y tienen el mismo R.U.T.. Al aproximarse a él, llama la atención que, al contrario de la mayoría, esta sala tiene las escaleras hacia arriba, lo que pone más en evidencia a quien entra.

En la boletería señalan que el administrador no está, pero que volvería. Parece otra negativa más, aunque esta vez era cierto. Después de una media hora don Eduardo (tampoco quiso dar su apellido) recibe a The Moroso en su oficina. Tipo amable, cuando sabe el tenor de la investigación señala: "Este es un gran negocio, porque ingresan entre 100 y 200 personas al día y cada una paga 1800 pesos. Saca la cuenta, en los días malos son 180 lucas".

Acerca de este súbito cambio de giro, explica las razones: "Antes dábamos películas que ya habían salido del circuito comercial. Entonces no tenía mucho sentido venir, porque ya estaban en video. Después de ver el éxito de los otros cines (Nilo y Mayo), los dueños decidieron mostrar sólo porno. Se compra una cinta y la dan en los 3. Es mucho más rentable."

Sobre ese punto, César Celia dependiente del Cine Plaza también se muestra satisfecho por la cantidad de personas que a diario entra a sus salas. Confiesa que ingresan sobre 100 y con el valor del boleto de 2000 pesos, algo se gana. De hecho él y su jefe son argentinos y vinieron a buscar inversiones a Chile. Aparte del Adulto también cuentan con el cine Apolo, lo que revela que si tienen más un local es porque el asunto genera ganancias.

No obstante, Eduardo reconoce que no todo es miel sobre hojuelas, pues hace un año los ingresos eran mucho mayores. "Lo que está pasando es que al haber mayor cantidad de alternativas, el negocio ya no deja tanto. Pero aún así tenemos una ventaja por sobre la competencia: tenemos un público cautivo, que se acostumbró a venir todos los días. Puede sonar increíble pero es así y además están los que pasan de repente" reflexiona el administrador.

Según él, lo que acontece es que hay una mafia de los cines porno. Las exigencias son muy altas para poder instalarse con este tipo de negocio, por lo tanto la cantidad actual no va a aumentar. "Imagínate que el cine Amsterdam lo cerraron porque no cumplía con la nueva normativa, que es ridícula porque exigen entrada y baños para minusválidos, suelo antideslizante y otras tonteras" dice Eduardo. También señala que con esto lo único que se logra es que sólo las grandes cadenas puedan cumplir con la normativa. Así se hace imposible invertir tanta plata en una empresa chica.

Un buen negocio…

Para efectos económicos, estas salas especiales no tienen ninguna diferenciación con los otros cines. Pagan una patente correspondiente a su capital multiplicado por 0,005, y si el resultado es menor que una UTM, la empresa debe pagar el mínimo, es decir, media UTM semestral.

A modo de ejemplo, los "tres hermanos" (Capri, Nilo y Mayo) pagan el mínimo (algo así como 14 mil pesos semestrales) y que entre los 3 registran un capital de 2 millones, 340 mil 646 pesos. Esta cifra parece baja. Existe la posibilidad que los equipos hayan sido comprados por leasing, lo cual hace que el precio del insumo equivalga al de la última cuota y, por consiguiente, que el capital baje considerablemente. Es decir, pagan alrededor de 29 mil pesos al año.

Todo luce como si no hubiese ningún óbice capaz de detener el avance de estos locales, porque entra mucho dinero y se gasta en las pocas personas que trabajan en cada recinto. Por eso hay que cuidar esta mina de oro y protegerse las espaldas los que ya están en el negocio. Al parecer la saturación es el único obstáculo en el negocio de los cines para adultos, ya que en lo netamente económico, parece ser espléndido.

Nombre
Inicio
Rotativo
Precio entradas
CAPRI 10:30
4
$1800 Mie. $1400
MAYO 11:00
4
$1500 Mie. $1000
NILO 11:00
4
$1500 Mie. $1000
PLAZA 11:00
3
$2000 Mie. $1000
ROXY 11:00
4
$2000 Mie. $1000
HARD CINEMA 11:00
2
$2000 Mie. $1000
CINE EURO 10:00
2
$2000 Mie. $1000
APOLO 10:00
2
$2000 Mie. $1000