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C
O N S U M I D O R E S
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por
Wilson Arancibia y David Azócar
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| Día martes, tres de la tarde. Un joven otaku de doce años pasea por una galería y ve en la vitrina de una tienda llena de figuritas una foto de su seiju favorito y la última edición de su manga de culto. Pero no decide si comprarse eso o el capítulo final de su animé preferido. Ingresa al local, le pide el precio de los productos y aprovecha de pedirle que le muestren los tres artículos. Una vez que los tiene en sus manos aumenta su ansiedad y no termina por decidirse cuál elegir. Piensa por unos minutos y después de cálculos a largo plazo, mesadas incluidas, resuelve comprar las tres cosas. Quizás para el público general estos conceptos le suenen a chino. Pues bien, la verdad es que no está tan alejado. Otaku es la denominación más bien despectiva que se le otorga en Japón a los fanáticos de la animación, pero que en occidente se aplica sin ánimo de ofender. Seiju es el actor de carne y hueso que presta su voz para algún personaje de determinada serie de animación y que en Japón puede llegar a ser tan famoso como un actor occidental. Manga es la historieta y animé la serie animada. La cantidad de productos que se derivan de una caricatura llega a cantidades increíbles. Desde la apacible niña de las montañas “Heidi”, hasta el último robot transformable de la serie “Gundam Wing”. Sin embargo, no sólo están las figuras de los personajes si no que además existen pósteres, llaveros, piochas, calcomanías, videojuegos, cds y videos de música, videos, poleras, y hasta ropa interior o papel higiénico. Un
negocio que lleva en nuestro país más de 15 años,
pero que con la popularidad que han alcanzado las series de televisión
en la actualidad se han masificado y, con ello la oferta de productos
y locales que los surten. Para quienes gustan de coleccionar artículos de sus series favoritas, el “Euro Centro”, el paseo “Las Palmas” y el portal “Lyon”, son el recorrido obligado a la hora de adquirir nuevos productos.
“Star Fantasy” es un local ubicado en la galería “Euro Centro”. Lleva tres años funcionando en el mismo lugar y es manejado por sus propios dueños. Álvaro, de 33 años de edad y 14 años en el rubro, comparte con su compañero, de 24 años, una gran afición por la animación japonesa y las ganas de jugársela por esta actividad. “Esta pega me gusta y se puede ganar buen dinero. Nadie hace bien lo que no le gusta, pero ese no es nuestro caso”, señala Álvaro. “La Comiquería” es otra tienda del rubro, pero que se especializa en la venta de historietas. En su local del portal “Lyon” tiene en stock de comics de las más distintos tipos y nacionalidades de comic: americanos, europeos y asiáticos (básicamente japoneses). Los temas que tratan, al igual que el cine, pasan por prácticamente todos los géneros: drama, acción, terror, romance, comedia y hasta variados comics gay. La tienda funciona desde hace dos años y se expandió rápidamente, llegando a tener otros dos establecimientos, en el centro de Santiago y en Viña del Mar. Otro punto de encuentro para fanáticos es el paseo “Las Palmas”, lugar donde abundan los locales de videojuegos. Allí se encuentra la tienda “Game World”. Marcos de 24 años, lleva más de diez años en esto. Junto a él, trabajan dos amigos fanáticos de la animación japonesa. “Para poder comprarse lo que uno quiere hay que tener plata, y por lo menos trabajando aquí se puede ver y tocar lo que algún día podremos comprar”, señaló uno de ellos a The Moroso. Dime cuánto compras y te diré quién eres El precio de los productos en venta fluctúa entre los 200 pesos (postales de grupos musicales japoneses o imágenes de las series) hasta los 600 mil (figuras exclusivas que son importadas desde Japón). El comprador de estos artículos no tiene una edad definida. “Los chilenos son prejuiciosos y piensan que los comics sólo los compran adolescentes, pero no es así. Nuestra clientela va desde los 2 hasta los 80 años de edad”, señala Felipe, vendedor de “La Comiquería”. “Los viejos de ahora, cuando fueron niños albergaron las mismas ganas de tener en su poder cosas que se vinculaban con sus series favoritas, pero sólo hoy tienen el poder adquisitivo y lo usan... y vaya que lo usan”, agrega. “Han llegado personas y se han comprado la colección completa de una serie, lo que se traduce en más de 200 mil pesos”, culmina Felipe. En todas partes existen fanáticos de series de televisión o animadas. Tal es el grado de fascinación, que se crean grupos especiales que realizan reuniones periódicas para intercambiar productos o lucirse con sus vestimentas de su personaje preferido. En Estados Unidos. Se llegó al punto de crearse un nuevo término lingüístico: “Trecky”, que es como se denomina al fanático de la serie “Viaje a las Estrellas” (Star Treck). En Chile, también existe este tipo de eventos. “Fixxión 2000” fue un encuentro que reunió a fanáticos de juegos de cartas, videojuegos, animación japonesa, “Star Trek” y “Star Wars”. En él se realizaron foros, encuentros con guionistas y dibujantes destacados, además de otras actividades. Álvaro, de “Star Fantasy”, señala que en su tienda compran más los hombres, pero van personas de ambos sexos y de todas las edades. “Una vez vino una muchacha con su pololo y éste le mostró una figura que no podía comprar. Ella nos pidió verla y la compró. Todos quedamos sorprendidos porque costaba 40 mil pesos”, señaló el vendedor.
Para Marcos, de “Game World”, los compradores de las figuras saben que no basta con tener un monito, pues luego los quieren todos y se los van comprando de a poco. “Es muy difícil tener la colección completa de una serie ya que además existen los artículos de primera generación que son llamados ‘Vintage’. Esta es la primera edición de una serie de un mismo artículo. Son numeradas y limitados, por ello son tan preciados, pudiendo superar los 600 mil pesos por una sola pieza”, sentenció Marco. Solo durante esta entrevista (30 minutos de un día martes en una semana distinta a navidad o día del niño, que son las épocas de mayor venta). Durante ese período, las ventas superaron los 100 mil pesos y un comprador que estaba en el local llevaba una suma mayor a los 150 mil pesos y continuaba eligiendo figuras. Todos los vendedores coinciden en que la televisión juega un papel fundamental en sus ventas. “Los Caballeros del Zodíaco”, serie actualmente trasmitida por la señal de cable “Cartoon Network” y anteriormente por Chilevisión, es uno de los productos de mayor demanda. El otro lado de la moneda lo ocupan las series que tuvieron su momento en televisión, pero que ya dejaron de ser del interés de los consumidores. Tal es el caso de “Pokémon” y “Yugi Oh!” que hoy copan los estantes y bodegas de las tiendas y son los primeros productos en ser ofrecidos en packs promocionales, debido a su baja demanda. Otro punto en que coinciden los locatarios es la personalización que tienen estos locales, a diferencia de las grandes tiendas. Al respecto, el profesor de la Escuela de Periodismo de la Universidad de Chile, semiólogo Rafael del Villar, señaló a The Moroso que éstas últimas también tienen en sus vitrinas productos derivados de la animación japonesa, pero su objetivo es vender la mayor cantidad de unidades. Por el contrario, las tiendas pequeñas tienen la ventaja de ser grandes conocedoras de lo que venden, pues sus propietarios son al mismo tiempo fanáticos de lo que comercializan. “Heidi”, “Angel”, “Candi”, “El Galáctico”, “El Vengador”, “Mazzinger Z”, “Ultraman”, “Zankukai”, “Dragon Ball”, “Samurai X”, “Las Guerreras Mágicas”, “Evangelion”, “Escaflowne”, “Ranma ½” y muchas series más, forman parte del imaginario colectivo de grandes y chicos. Todas ellas han demostrado no sólo haber sido un éxito de sintonía en los países que fueron transmitidas, sino que además un excelente negocio que dista mucho de ser un juego de niños. Sitios relacionados
www.crazyallcomics.cl
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