INTERNET
"Más acá" del ciberespacio
Proyectos buscan romper la brecha digital
Chilenter-o contra la discriminación tecnológica

¿Tiene un computador que le sobra, y no quiere verlo acumulando polvo en el escritorio de su casa? No bote su tecnología, dónela a Fundación Todo Chilenter, donde reciclarán estas máquinas para ponerlas a disposición de la comunidad.
La iniciativa es encabezada por la esposa del Presidente Lagos, Luisa Durán, y pretende acercar las nuevas tecnologías a los sectores de la población que son discriminados por la brecha social. Es uno de los múltiples esfuerzos que existen al respecto.

por Diego Zúñiga
"¿Estos monitores están malos? Entonces tengan cuidado, porque adentro tienen una cosita de cristal que, si se quiebra, explota". Estamos en el centro comunitario de La Granja, específicamente en la sala de reciclaje. Dos practicantes y el encargado del área descubren una partida de veinte monitores, donados recientemente, que no funcionan. Enrique Piracés, director del programa Todo Chilenter, se preocupa por sus colaboradores. Deshacerse de un monitor es, literalmente, un cacho.

"Estamos pagando el noviciado", dice Piracés, al tiempo que recorre los pasillos donde están alojadas las oficinas del proyecto saludando a las beneficiadas con un programa estatal de nivelación de estudios. Todo Chilenter lleva poco más de dos meses en funcionamiento, y sus voluntarios y practicantes están reciclando cuatro computadores al día, aunque esperan llegar a los 22 diarios de aquí a marzo de 2003.

Piracés afirma que esta idea nació con el fin de generar procesos de valoración de la ciudadanía a través de la apropiación de las nuevas tecnologías. Esto significa acercar el conocimiento a la gente con el fin de permitirles formarse sus propios juicios sobre determinados problemas sociales. Ésta es una forma concreta de romper la denominada "brecha digital".

Evelio Martinez, uno de los encargados del portal mexicano "Brechadigital.org", piensa que Chile es un ejemplo en planes de superación de este mal tecnológico. Apunta, sin embargo, que no es cuestión de llegar y poner computadores a destajo y en cualquier parte.

"Hay que tomar en cuenta que dotar de computadoras a los pobres no es suficiente. Primero hay que educarlos en el uso de las herramientas y sobre todo cómo estas herramientas les pueden servir para su sustento. Las computadoras por sí solas no dan de comer", señaló a The Moroso.

De esto tienen plena conciencia en Chilenter. De hecho, según Piracés, su mayor diferencia con otros proyectos es que éste espera entregar conocimientos: "Pondremos tecnología, pero además capacitación técnica, formación ciudadana y alfabetización digital". Con esto, aspiran a lograr la rearticulación de las comunidades sociales, como las juntas de vecinos. Ésa es la mayor diferencia de este proyecto con los "telecentros", que sólo son espacios con tecnología.

Así es Chilenter

El funcionamiento de Fundación Todo Chilenter puede resumirse en la donación, por parte de diversas empresas, de computadores en desuso que cumplan ciertos estándares mínimos y que estén en buen estado. Su reacondicionamiento corre por cuenta de practicantes y voluntarios, quienes hasta el momento han dejado listas 200 máquinas para su distribución en diferentes comunidades. Hasta ahora hay pactadas unas tres mil donaciones más.

Los jóvenes encargados de reciclar los aparatos que llegan a las bodegas de La Granja son mayoritariamente alumnos de liceos técnicos de la zona sur de Santiago. A ellos se les paga el transporte desde y hacia su hogar y su práctica es validada por Fundación Todo Chilenter. Trabajan cuatro horas diarias y su mayor incentivo es la posibilidad, en el mediano plazo, de hacer aprendizajes en las empresas ligadas al proyecto.

Luisa Durán de Lagos es la presidenta del directorio. Ella gestó la iniciativa y aunó a quienes hoy se encargan de sacarla adelante. Piracés remarca que ella dirige la obra en su calidad de ciudadana, lo que les permite desligarse del gobierno de turno y proyectarse indefinidamente en el tiempo.

Por lo mismo, la participación de privados es fundamental. Hasta ahora, dice su director, el comportamiento ha sido óptimo. Pese a ello, se siguen buscando formas de financiamiento. De cualquier forma, señala Piracés, la ventaja de Chilenter es que "tiene una estructura muy liviana. Estamos en un espacio entregado en comodato a Luisa Durán, y utilizando infraestructura donada o prestada". Lo anterior se complementa con que trabajan pocas personas, lo que implica escasos gastos en cuanto a salarios.

En la Comisión Nacional del Medio Ambiente (Conama), que forma parte del directorio de Chilenter, aplauden la iniciativa no sólo por lo descrito anteriormente. Marcelo Ferrada, coordinador del programa nacional de reciclaje de la entidad gubernamental, señaló a The Moroso que "el Estado carece de todos los recursos para entregar máquinas de última generación en forma gratuita, ya que el presupuesto nacional no alcanza", por lo que el reciclaje de máquinas es una idea "sumamente interesante". Después de todo, "lo excelente es enemigo de lo bueno, y es mejor bueno para muchos que excelente para pocos".

No estamos solos

Todo Chilenter nació después que Luisa Durán conociera, en Canadá, el proyecto "Computers for schools", que dota de computadores reciclados a los colegios. En otras latitudes también han buscado formas de acercar las nuevas tecnologías a los sectores "marginados" de la sociedad, con el fin de poner la computación e Internet al alcance de la mayoría.

Un ejemplo se da en Perú, donde se desarrollan proyectos de "cabinas de Internet", en ellas una comunidad se reúne con el fin de recibir capacitación en el manejo computacional.

En el ámbito latinoamericano existe la red "somos@telecentros", cuya declaración de principios señala que su finalidad es "animar y apoyar el proceso de democratización del acceso al conocimiento e información para que quienes siempre han estado marginados de ellos puedan fortalecer su propio desarrollo".

México tiene ÚNETE (Unión de Empresarios para la Tecnología de la Educación), que cuenta con la colaboración de empresas como Ford, Microsoft, Compaq y Levi's, entre muchas otras. Su objetivo es entregar "aulas de medios" a las 120 mil escuelas públicas de ese país.

Dentro de esta misma iniciativa, y gracias a Fundación Televisa, el ídolo del fútbol chileno Iván Zamorano, dotó a una escuela pública mexicana de un aula de medios (que consta de quince computadores, televisión educativa y conectividad a la red) por cada gol que anotó por el América el año pasado. Más de 40 mil niños han sido beneficiados con este plan.

Chile es uno de los países con mayor acceso a Internet en América Latina. Los datos señalan que el 11 por ciento de su población está conectada, al tiempo que cifras del Instituto Nacional de la Juventud (Injuv) sostienen que un 30 por ciento de los jóvenes sabe navegar. Y pese a que eso significa que un 89 por ciento de los chilenos carecen de este avance y un 70 por ciento de la población considerada joven ni siquiera podría buscar pornografía en la Red, muchos trabajos exigen conocimientos de computación y manejo de Internet.

Uno de los planes más atesorados por el presidente Ricardo Lagos es Enlaces, que busca conectar a las escuelas del país entre sí y, de paso, al mundo por medio de Internet. La finalidad de tal proyecto es difundir el uso de las tecnologías de información y comunicación entre los niños y jóvenes chilenos, "buscando transitar hacia la sociedad del conocimiento en igualdad de oportunidades para sus ciudadanos".

Estado y conexión

El proyecto más caro del Injuv está directamente ligado a las nuevas tecnologías. Se trata de los "infocentros", en los que se invierten 360 millones de pesos al año. Estos, ubicados en 22 localidades del país, cuentan en promedio con siete computadores, una impresora, un monitor y un encargado del local, además de tener diarios y revistas a disposición del público. Como pocas cosas en estos días, son gratuitos.

Luis Pérez, encargado de nuevas tecnologías del Injuv, comparte una interrogante para la cual el instituto está buscando una respuesta: "En dos o tres días un joven aprende a conectarse. Pero, ¿qué pasa después?". Para ese 'después', el Injuv está empeñado en promover la creación digital. Junto a la Facultad de Arte de la Universidad de Chile, pretende establecer en diferentes regiones del país "laboratorios multimediales", que cuenten con cámaras digitales y los últimos programas de diseño. Allí, bajo el alero de profesores de la casa de Bello, se les enseñará arte digital a los jóvenes. En el largo plazo, el objetivo es convertir todos los infocentros en laboratorios.

Pérez se entusiasma de sólo pensar en el proyecto: "Imagínate que en Cabo de Hornos o en Ollagüe se empiece a hacer creación digital local, y que los jóvenes de esos sectores sean capaces de subir a la red información de su localidad". ¿Significará eso romper con el abismo digital? Pérez cree que sí. "Los jóvenes serán certificados por la Universidad de Chile en Tecnología de la Información. Esa capacitación será para ellos un plus laboral".

Para el representante del Injuv, la actual cruzada por la alfabetización digital es equiparable a la lucha de los sesenta por alfabetizar a la población de menores recursos. "En el 2000 casi toda la gente en Chile sabe leer y escribir, pero no todos tienen acceso al mundo digital, y los que no sepan navegar, se quedarán fuera del desarrollo, en términos laborales, culturales y económicos".

Iniciativas como "Todo Chilenter" o los proyectados laboratorios multimediales del Injuv buscan romper el abismo que tarde o temprano distanciará a quienes ahora leen este reportaje online y a esos que ni siquiera saben prender un computador. De todas formas, existe conciencia de que pasarán muchos años antes de que todo el mundo sea capaz de teclear la palabra "igualdad" frente a su propio monitor.

¿Existe la brecha digital?

"No todo el mundo dispone de coche, y sin embargo nadie habla de la brecha automovilística". No lo creerá, pero esto lo dijo Bill Gates, dando un duro batatazo a un concepto que pretende definir la separación entre quienes disfrutan de las ventajas que supone la interconexión y aquellos que no se pueden dar tal lujo.

Gates además les ha recordado periódicamente a los líderes mundiales que, más que preocuparse de poner Internet en todas partes, debiera existir un interés especial por llegar a la población que carece de alimentos, trabajo y educación.

Y es que la brecha digital es más que la distancia que separa a quienes pueden acceder a la información disponible en Internet y a aquellos que ni siquiera conocen un computador, ni sabrían cómo usarlo en caso de tenerlo. Implica además una diferencia en la formación educacional y cultural, que redunda en menos posibilidades de superación y, por lo tanto, en la profundización de las distancias socioeconómicas.

La tendencia parece indicar que Internet se apoderará del mundo en los próximos años. Pero, ¿tiene algún sustento real esa idea? La verdad es que, al menos en el mediano plazo, no. Muchos de los principales afectados por la brecha digital, es decir los pobres y los analfabetos, ni siquiera conocen la televisión, otros jamás han hablado por teléfono y la mayoría debe sobrevivir con menos de un dólar al día.

Enrique Piracés, coordinador del Proyecto Todo Chilenter, cree que la brecha digital es sólo otro apellido para la brecha social. "Si revisamos quiénes están arriba y abajo en la brecha social, veremos que son los mismos que están arriba y abajo en la brecha digital, cultural y educacional. Son diferentes nombres para el mismo Satanás".

 

Sitios relacionados:

http://www.luisaduran.cl
http://www.brechadigital.org