La aspiración de un Nuevo Orden Internacional de la Información fue planteada formalmente por primera vez en 1973 en la Cumbre de Argel del Movimiento de Países No Alineados. Más tarde, la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) se hizo cargo de esta demanda y creó una comisión especial encabezada por el ex ministro de Relaciones Exteriores de Irlanda y Premio Nobel de la Paz, Sean MacBride, que en 1980 emitió el informe titulado “Un solo mundo, voces múltiples. Comunicación e información en nuestro tiempo”.

A 25 años de distancia de ese acontecimiento, el “Informe MacBride”, como se le conoció, continúa siendo el diagnóstico más certero de los desequilibrios informativos entre países ricos y países pobres, con todas las implicaciones políticas y, sobre todo, culturales que ello conlleva. Pero es igualmente una suerte de acta de una de las mayores frustraciones en el último cuarto de siglo del Tercer Mundo y de quienes en el mundo industrializado y en la comunidad de periodistas, académicos y activistas de la sociedad civil lucharon por plasmar la propuesta del Nuevo Orden Mundial de la Información y las Comunicaciones (NOMIC).

Está claro que la información y las comunicaciones constituyen bienes demasiado valiosos que deberían ser patrimonio común de toda la humanidad, pero que en la práctica están sometidos casi absolutamente a las fuerzas del mercado. Las inequidades y desequilibrios que en 1980 advirtió en este campo el Informe MacBride, como una expresión medular de las desigualdades Norte-Sur, reclaman lecturas y diagnósticos actualizados en la era de la globalización.

Las tecnologías de la telecomunicación y la informática, potenciadas por la red infinita de Internet, remiten a la sociedad de la información como el icono de una nueva civilización, en la cual los más optimistas ven posibilidades masificadas para un intercambio sin fronteras en que toda la humanidad emita y reciba mensajes, aminorando las exclusiones del mercado. Los más críticos, a su vez, observan que la sociedad del conocimiento instaló la brecha digital como otro vector de exclusión en un mundo donde persisten y se amplían otras brechas en el acceso a los alimentos, la educación, la salud y el empleo.

La Organización de las Naciones Unidas inició en 2003 la Cumbre Mundial sobre la Sociedad de la Información, que tuvo su primera fase en Ginebra, y culmina en noviembre de 2005 en Túnez. El desarrollo de esta cita mundial no estuvo a salvo de críticas. La ONU y la Unión Internacional de Telecomunicaciones, agencia ejecutora de la cumbre, fueron cuestionadas por dar a la sociedad de la información un enfoque predominantemente tecnológico y no profundizar en los desafíos culturales, sociales y políticos que ésta conlleva.

El Coloquio Internacional “Democratización de las Comunicaciones. Del Informe MacBride a la Sociedad de la Información”, se propone precisamente profundizar en esos desafíos y proyectarlos en sus múltiples impactos, con particular acento en el ejercicio del periodismo. Para estos efectos, reunirá a un calificado elenco de expositores de Europa y América Latina, incluyendo entre ellos a figuras señeras de la lucha internacional por el NOMIC y a académicos y periodistas especializados en el análisis de la sociedad de la información.

El Instituto de la Comunicación e Imagen (ICEI) de la Universidad de Chile y su Escuela de Periodismo, organizadores de este encuentro, responden así a un deber de nuestra casa de estudios superiores, la primera del país, en el sentido de propiciar diálogos y visiones críticas sobre los procesos fundamentales del mundo contemporáneo desde una universidad pública, laica, diversa y pluralista.

La Delegación Regional de Cooperación para el Cono Sur y Brasil de la Embajada de Francia en Chile, así como la Fundación Konrad Adenauer de Alemania, han contribuido con su generoso auspicio a este coloquio, patrocinado por la Federación Latinoamericana de Facultades de Comunicación Social (Felafacs), la Asociación de Escuelas de Periodismo y Comunicación Social de Chile (Asepecs) y el Sistema de Servicios de Información y Bibliotecas (SISIB) de la Universidad de Chile.

Este Coloquio Internacional se llevará a cabo los días 30 de noviembre y 1 y 2 de diciembre en el Auditorium de la Libertad de Expresión “Periodista José Carrasco” del ICEI (Campus Juan Gómez Millas de la Universidad de Chile, Capitán Ignacio Carrera Pinto 1045, Ñuñoa, Santiago).

Está dirigido a académicos, investigadores y estudiantes de Comunicación Social, Periodismo y otras disciplinas; a periodistas, comunicadores populares y público en general. El ICEI y la Escuela de Periodismo otorgarán diplomas de participación a todos los asistentes.