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Selección chilena sub-17 1993
(Fuente: www. fifa.com)
Una historia repetida:

Lo que queda de las promesas futboleras de Japón 1993


El impresionante debut de la selección chilena sub 20 en el Mundial de Holanda este año trajo a la memoria anteriores gestas deportivas, como la medalla de bronce en las Olimpiadas de Sydney 2000 o el mítico tercer lugar en el Mundial sub 17 de Japón 1993.

Pero estos jóvenes del ‘93, que no cumplían aún la mayoría de edad y ya figuraban como ídolos locales, no lograron llegar más allá de lo que la mayoría soñó…


Por Eugenia Astorga y Jorge Rizik


Cómo no recordar las madrugadas de aquel invierno de 1993, cuando el people meter se elevaba por sobre los 28 puntos a las cuatro de la mañana, y un puñado de niños de la selección sub 17 emocionaba al país con uno de los logros futbolísticos más importantes. Aquella selección comandada por Rozental, Poli, Neira y Tapia conseguía un tercer lugar histórico y traía de regreso a Chile al concierto internacional tras la bengala de Rojas en el Maracaná.

Chile entero se subía al carro de la victoria y se comenzaban a trazar líneas acerca del futuro de los muchachos. Hasta aquí, historia más que repetida: un aeropuerto repleto, portadas de diarios y revistas deportivas y de farándula recibieron el éxito de los mundialistas. Fueron pocos los que tuvieron la visión necesaria e hicieron un llamado a la calma. Héctor Vega Onesime señalaba en su columna de La Tercera en esos años: “Tenemos que ser cuidadosos en el manejo de los elogios. En el uso de los adjetivos. Estos casi niños que mañana serán hombres pueden quedar marcados negativamente si en forma prematura se les condecora como héroes”. Palabras casi proféticas, dirán muchos.

Las comparaciones pueden resultar odiosas, pero estos chicos pertenecieron a la generación de Ronaldo, el mejor jugador del mundo y que con Brasil no llegó al mentado Mundial; Francesco Totti, figura de la Roma; el nigeriano del Arsenal Kanu que lideró su selección y la llevó al título el ’93; y el ghanés Samuel Kuffor, figura del Bayer Munich. De los nuestros, sólo la mitad se mantiene en el profesionalismo hoy.

Para el técnico de la recordada selección sub 17, Leonardo Véliz, la presencia de sólo la mitad del grupo en el profesionalismo hoy en día es algo normal, más allá de que los malos manejos y la exacerbación de la figura de los seleccionados haya llevado a muchos a desviarse o perderse en el camino.

"Con esta generación de niños o de jóvenes, en este caso de 16 años, en nuestro país se generaron demasiadas expectativas, porque de los 18 jugadores que fueron al Mundial de Japón no todos iban a llegar a niveles de jerarquía, ya que esto no pasa ni en los países más futbolizados"

"De esa generación de futbolistas yo había considerado que seis o siete jugadores iban a estar en un nivel sobre la media: (Héctor) Tapia, (Manuel) Neira, (Sebastián) Rozental, 'Pato' Galaz, Dante Poli, Alejandro Osorio y Frank Lobos, pero en el camino se van quedando como en todo proceso, por culpas ajenas y compartidas", añadió Véliz.

Leonardo Véliz, director técnico
(Fuente: www.fifa.com)

El aporte al fútbol

No se pueden obviar los importantes aportes realizados por esta selección al fútbol chileno. En primer lugar, porque se trataba de un grupo homogéneo en el que dirigentes, cuerpo técnico y jugadores apuntaban a conseguir cosas importantes. Véliz señala que “nosotros tuvimos casi dos años de trabajo con partidos internacionales. Existía una buena dirección técnica nacional que contaba con una planificación rigurosa de lo que se quería, no así ésta selección que se preparó con un mes de anticipación”. Durante este periodo se mostró el camino para trabajar con menores.

En segundo lugar, está la participación de los jugadores que llegaron a primera división: Sebastián Rozental fue la gran figura, transformándose en la transacción más cara del fútbol chileno, cuando pasó de la Universidad Católica (UC) al Glasgow Ranger, hasta la rotura de ligamento en su rodilla izquierda. Héctor Tapia transitó por la mediocridad en Europa y Brasil, pero fue goleador del fútbol chileno por Colo-Colo, Palestino y la Universidad Católica. Alejandro Osorio es uno de los que puede decir que triunfó en el extranjero, cuando defendió de gran forma los colores de Estudiantes de la Plata.

Pero también hay ex seleccionados cuyo paso por el balompié local no ha logrado destacar, como es el caso del portero Ariel Salas, quien actualmente milita en Deportes Ovalle, de la Primera B, junto a otro ex compañero, el volante Marco Muñoz.

"Estuve en Colo Colo, Magallanes, Antofagasta, después el año pasado en La Serena y ahora en Ovalle. Me ha tocado estar en equipos de primera y segunda, pero ha sido por el tiempo que le he dedicado yo, una mitad al fútbol y la otra a los estudios, entonces obviamente no iba a tener la trascendencia de otros compañeros que se dedicaron enteramente al fútbol", explicó el golero.

Respecto de las razones que lo llevan a seguir en carrera, Salas es claro: "Me gusta hacerlo, me mantiene vigente en un ambiente que para mí es grato, pero no me muero sin el fútbol y puedo seguir trabajando. De hecho lo hice un año que no jugué, y estaba mejor económicamente, pero es como ese bichito que no te permite dejarlo", sostiene.

Lo cierto es que lo que parecía una generación dorada se transformó en un grupo que no logró despuntar como se esperaba, y que en la actualidad sólo tiene a unos pocos en el primer plano futbolístico, y con alguna posibilidad de llegar a la selección adulta.

Sólo Patricio Galaz y Héctor Tapia han estado en las últimas nóminas de la selección, y el rendimiento de jugadores como Manuel Neira o Sebastián Rozental no permite albergar esperanzas de verlos nuevamente como héroes nacionales, aunque para su ex técnico, Véliz, aún no todo está dicho.

"Ellos tienen 26 ó 27 años y todavía tienen mucho que dar", aseguró, para luego agregar que "yo espero, por ejemplo, que el 'Pato' Galaz venga más hecho y derecho desde México a una selección chilena".

El reflejo de este puñado de muchachos no es más que el del fútbol chileno. Los ronaldos son brasileños, campeones del mundo, pero el resto que compartió en esa selección no descolló. Lo mismo ocurre al revisar las nóminas de las distintas selecciones que participaron en Japón en 1993 y mundiales juveniles posteriores. La rojita del 93’, estaba compuesta por niños, que siguieron distintos caminos mientras crecieron. Ésto nos lleva a reflexionar sobre el rol jugado por la prensa y el público en general, que así como endiosa en la victoria sepulta en la derrota y el olvido.


De los 18 seleccionados para jugar en el mundial de la sub 17 en 1993, menos de la mitad siguió una carrera como futbolista profesional, para su director técnico algo natural, para otros, el quiebre de una ilusión, aquí el detalle de lo que realizan en la actualidad.

Los que continuaron:

Ariel Salas: Arquero de Deportes Ovalle, profesor de educación física. Actualmente realiza un magíster en Educación.
Carlos Torres: reserva de Raúl Sanzotti, el arquero de Cobresal.
Alejandro Osorio: Volante de Universidad Católica, jugó en Estudiantes de La Plata (Argentina) y Beira Mar (Portugal).
Marco Muñoz: Volante de Deportes Ovalle, jugó en Magallanes, Santiago Morning y Deportes Puerto Montt.
Héctor Tapia: Delantero de Colo Colo, jugó en Universidad Católica, Perugia (Italia), Palestino, Lille (Francia) y Cruzeiro (Brasil).
Frank Lobos: Volante de Deportes Puerto Montt, jugó en Everton, La Serena y Deportes Concepción, además de Racing de Ferrol (España) y Mito Hollyhok (Japón).
Manuel Neira: Delantero de Unión Española, jugó en Colo Colo, Everton, Sao Paulo (Brasil), Las Palmas (España), América de Cali (Colombia), Racing (Argentina) y Jaguares (México).
Patricio Galaz: Delantero de Atlante (México), jugó en Universidad Católica, Antofagasta, Coquimbo Unido, Palestino y Cobreloa. Máximo goleador del mundo en 2004.
Sebastián Rozental: Delantero de Universidad Católica, jugó en Glasgow Rangers (Escocia), Independiente (Argentina), Colo Colo, Grasshopper (Suiza) y Unión Española.

Los que se retiraron:

Esteban Mancilla: Trabaja en Puerto Montt en una empresa transnacional, además de estudiar Construcción Civil. Juega a nivel aficionado en el club Centinela Español.
Gustavo Valenzuela: Se retiró en 2001 tras jugar en O’higgins de Rancagua, donde no logró afianzarse como titular. En 2004 demandó al club en reclamo por el no pago de su finiquito y ganó un juicio por ocho millones de pesos.
Dion Valle: Actualmente vive en Australia, donde jugó como profesional en Perth Glory hasta 2002, obteniendo el título de la liga.
Dante Poli: Jugó en Nueva Chicago (Argentina), Skoda Xanthi (Grecia) y Unión Española. Se retiró en 2004 y actualmente es comentarista deportivo en el Canal del Fútbol.
Nelson Garrido: Jugó en Coquimbo Unido, Ñublense, Rangers, Cobresal y Deportes Concepción. Actualmente está sin club.
René Martínez: Abandonó el fútbol antes de subir al profesionalismo. Actualmente se desempeña como agente bancario.
Silvio Rojas: jugó en Magallanes, Querétaro (México), San Luis y Ñublense. Se retiró a fines de 2000 y actualmente estudia en la Universidad Las Américas y juega en la selección de la casa de estudios bajo el mando de Claudio Borghi.
Pablo Herceg: Se retiró del fútbol a los 18 años. Estudió ingeniería en ejecución en Administración de Empresas, y en enero de 2005 se tituló como Ingeniero en Ejecución en el Instituto Nacional del Fútbol (INAF).
Mauricio Rojas: Jugó en Iquique y Deportes Arica, club del que se retiró en 2000.



Sitios relacionados:

Asociación Nacional de Fútbol Profesional (ANFP)

Selección chilena

Federación Internacional de Fútbol Amateur (FIFA)


Sindicato de futbolistas profesionales de Chile
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