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Codelco y el fin de la División El Salvador:
Y ahora… ¿Quién salva a El Salvador?

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Cerca de 1.700 mineros serán reubicados en otros proyectos de Codelco con el fin de apalear el inminente clima de cesantía.
(Fuente: www.codelco.cl)

Codelco y el fin de la División El Salvador:

Y ahora… ¿Quién salva a El Salvador?

El cierre de la mina El Salvador es inminente, sus efectos en la economía regional también. Pero incluso más allá del cambio en las vidas de quienes habitan la localidad ubicada en la III región, existe una pregunta que vale la pena tratar de responder: ¿cómo se está explotando el cobre en Chile?

En algún tiempo fue Humberston, en otro Lota. Hoy, el fantasma del pueblo desolado persigue a una localidad que lleva 46 años subsistiendo gracias al cobre.

Por Lorena Caimanque y Cecilia Vargas


Desde hace un tiempo nadie duerme a “salvo en El Salvador”. Y es que el temor de convertirse en “pueblo fantasma” ronda por las desérticas tierras, angustiando a los más de 1.700 trabajadores directos de la mina, que se preparan para enfrentar lo que por mucho tiempo sólo se concebía como un rumor. El anunciado cierre se concretó en fechas cercanas a las celebraciones del “día del minero”, festividad que no se dejó sentir en la localidad de Lebu (Octava región) que para el 11 de agosto se vio enlutada por el fallecimiento de cuatro mineros luego de una explosión en el pique “La Fortuna”.

Explosiones en minas y potenciales pueblos fantasmas. La historia de Chile está marcada por estos sucesos que se repiten hasta el día de hoy. Humberston, Santa Laura, el Indio y Sewell, son algunas de las localidades que surgieron alrededor de enormes riquezas naturales y formaron lo que el presidente Ricardo Lagos definió como “parte de nuestra tradición (…) el pirquinero, el pequeño minero es parte de la cultura, de la idiosincrasia, del modo de ser”.

Y son estos mineros los que el 28 de julio se reunieron en el clásico cine Inca de la ciudad de El Salvador, para escuchar a Juan Villarzú, presidente ejecutivo de la Corporación del Cobre (Codelco), quien confirmó lo que ya a esas alturas era una tragedia más que anunciada: a partir del año 2008 comenzarán las labores de cierre del yacimiento. La gota que rebalsó el vaso fue un estudio que la estatal encargó a la consultora australiana Goldberg y Asociados que ratificó los altos costos que le significan a Codelco seguir manteniendo El Salvador.

Para los trabajadores del lugar, la noticia del cierre de la mina se veía venir. Egidio Macías, vicepresidente del sindicato número 6 de trabajadores de la división, contó a CTN que “desde hace cinco o seis años que Codelco viene haciendo simulacros de cierre de la División El Salvador”.

“Simulacros” que por lo menos intentaron apaciguarse durante la visita de Lagos a la mina mientras se celebraba el día del minero en el año 2001. “En la División del Salvador fue necesario hacer tremendos esfuerzos para, dada la baja ley del mineral, enfrentar el desafío de disminuir costos sin necesidad de plantear el cierre de la División (…) Y es aquí donde mejor podemos observar el espíritu con que ustedes han enfrentado el desafío”. Pero ni el espíritu y ni el esfuerzo de los trabajadores pudieron con los tres millones de dólares en pérdidas que le significó a Codelco mantener en funcionamiento la división en el año 2004.

Así, las 243 millones de toneladas de cobre que le quedan a la mina no bastaron para mantenerla en pie, tampoco sus trabajadores y menos aún los ocho mil habitantes de la vecina localidad de Diego de Almagro que se verán afectados por el fin de la explotación cuprífera en el sector.

El destino minero

Sin embargo, el cierre de la mina no será completo, la fundición seguirá operando y dando trabajo a unos 250 trabajadores que se salvarán de los anunciados traslados y/o planes de retiro, si es que éstos efectivamente ocurren tal como han sido anunciados por los ejecutivos de Codelco y el gobierno. La idea es reubicar a los trabajadores en proyectos como Chuquicamata subterránea para 2013, o la misma Fundición de Potrerillos que seguirá en funcionamiento.

Al respecto, el economista del Instituto de Ciencias Alejandro Lipschutz (INCAL), Patricio Malatrassi, señaló a CTN que no cree “en el discurso de reubicación, porque éste es circunstancial y tiene que ver con las próximas elecciones, Codelco no puede tirar 2.000 o 3.000 trabajadores tranquilamente a la calle, por lo menos no ahora”. Lo cierto es que la historia lo avala. El ejemplo más cercano es la descuidada ciudad de Lota, que luego del término de la explotación carbonífera en 1997, ha quedado prácticamente olvidada, llevándose consigo a gran parte de los mineros que allí trabajaban. Aquí también hubo promesas de reubicación y nuevos empleos.

Lejos de este escenario, los trabajadores de El Salvador se muestran tranquilos, aún cuando no dejan de exigir lo que creen justo a Codelco: “lo que a nosotros nos interesa es que Codelco reubique a los trabajadores más jóvenes en minas como Ventana o El Teniente, por ejemplo, y que a los más viejos se les den buenas jubilaciones y planes de retiro”, declaró el dirigente Egidio Macias.

Son cientos de familias que sentirán las repercusiones del cierre de una mina, que por largos años significó el sustento del desarrollo local.
(Fuente: www.codelco.cl)

Por otro lado, Macías indicó que “con el cierre de la mina El Salvador, el pueblo Diego de Almagro muere”, olvidándose de que no es sólo esta comuna la que se ve afectada por el fin de la explotación cuprífera en el sector, sino también Chañaral, aunque en menor medida, e incluso el club deportivo Cobresal. El propio director técnico del club nortino, Gustavo Huerta, declaró al diario La Cuarta que “sabemos que es una realidad y que si se cierra la mina, el club también va a desaparecer”. Si consideramos que un 60% de la economía de la zona depende de la división, el pronóstico de Macias resulta certero.

La solución para los habitantes de El Salvador es necesaria desde ya. Ingenuamente se piensa que sólo con reubicar a los 1.700 trabajadores en otras divisiones se evita la cesantía. Cuestión que dista de ser verdad. A los 1.700 se suman alrededor de 2.500 trabadores subcontratistas, y los habitantes de las comunas cercanas. Según declaraciones del alcalde de Diego de Almagro, Isaías Zavala, al diario La Nación, en su comuna circulan más de 700 millones de pesos mensuales correspondientes a salarios de los trabajadores.

El sueldo de Chile

La pregunta es si el cobre sigue siendo “el sueldo de Chile”. Y es que al poseer el 37% de las reservas a nivel mundial, los chilenos poco se cuestionan acerca del futuro de uno de los recursos no renovables que en la actualidad es explotado a destajo por grandes consorcios extranjeros, los que en total controlan el 70% de la industria cuprífera del país.

Si el futuro de Chile dependiese del metal rojo, estaríamos prácticamente perdidos. Su indiscriminada extracción está consiguiendo que el que hace algún tiempo fue considerado la “viga maestra” se derrumbe, al igual que las localidades que subsisten a partir del mineral. Por lo menos así lo cree Patricio Malatrassi, quien afirma que “lo que se está haciendo con el cobre es un drama de enorme magnitud, porque hay una depredación del recurso impresionante. El Salvador está dando una señal de alarma de lo que le va a ocurrir a toda la gran minería del cobre que aún permanece en manos de Chile”.

De acuerdo al análisis de Malatrassi, no debiésemos estar hablando del cierre de El Salvador. Y es a partir de la realidad que tendrán que enfrentar cientos de familias en la localidad, que se vuelve necesario definir una política minera que teniendo en cuenta los errores del pasado, sea capaz de proteger uno de los recursos fundamentales para la estabilidad económica futura del país. “El Salvador debería haber durado 100 o 200 años con una explotación racional. Pero estas empresas, para maximizar sus utilidades, no van a hacer un uso del recurso de una manera racional que perdure en el tiempo, sino que van a sacar aquellos minerales de más alta ley”. Y en esto Malatrassi coincide con Egidio Macías, quien asegura que “nosotros tenemos muy grandes expectativas de vida como división Salvador, a pesar de que el mineral que exportamos es de muy baja ley, una ley que fluctúa entre el 0,3% y el 0,4%”.

La ley es el porcentaje de mineral que se obtiene en relación al volúmen de material extraído.

Los altos precios que ha alcanzado el cobre en los últimos meses alimentan la euforia y optimismo de las autoridades y el pueblo chileno. Pero mientras el presidente Ricardo Lagos asegura que los 2.240 millones de dólares de excedentes alcanzados por Codelco en 2005 serán destinados a fomentar programas sociales como Chilebarrio o Chile Solidario, miles de familias en el Salvador estarán cambiando radicalmente sus vidas, desde su rubro laboral hasta el colegio de sus hijos.

Tal vez sea cierto que lo que está sucediendo en El Salvador debiera hacernos reflexionar. El cobre se acabará algún día, más temprano que tarde si se sigue con este ritmo de explotación, y es aquí donde surge la pregunta de fondo: ¿qué se está priorizando a la hora de explotar el cobre en Chile: la construcción de un proyecto a largo plazo que asegure la duración del recurso y lo que se genera socialmente a su alrededor o su explotación desmesurada en el menor tiempo posible?

División El Salvador

A 1100 kilómetros de Santiago se ubican tres minas: “Inca”, “Campamento Antiguo” y “Damiana Norte”, todas ellas forman parte de lo que se conoce como División El Salvador. El lugar representa el 4% del cobre que produce Codelco anualmente y el 11% de la fuerza laboral de la estatal.

La explotación de minerales oxidados y sulfurados en El Salvador, permite que se produzcan 74.874 toneladas métricas finas de cátodos de cobre al año.



Sitios relacionados:

Corporación Nacional del Cobre

Portal minero

Federación de Trabajadores del Cobre

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