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Todos
a Jugar
Hoy
existen siete casinos en el país. Pero esto ya está
cambiando, pronto serán 24. La ley está aprobada,
las licitaciones en marcha y son 48 los proyectos en competencia.
Los dados ya están lanzados. ¿Quién ganará?
El que haga la mejor apuesta.
Por
Alejandro Barrientos y Macarena García Lorca
En 1999 la Subsecretaria de Desarrollo Regional impulsó
una ley en el Congreso. El proyecto seis años después
se convirtió en La Ley Marco de Casinos de Juego. Antes
de esto, el juego en Chile era considerado una actividad ilegal
autorizada solo en siete casinos que fueron creados mediante
leyes especiales y con distintas regulaciones para cada uno.
Ahora el panorama de las apuestas es diferente. Si bien el
número de casinos aumentará considerablemente,
este juego no estará exento de restricciones. Por cada
región del país habrá un límite
máximo de tres casinos y un mínimo de uno. Esto,
sin considerar la Región Metropolitana ya que la idea
es fomentar y potenciar sectores turísticos. Los proyectos
deben ser integrales, y además, ayudar a la descentralización
del país.
La excepción de la regla es Arica donde no existe un
limite y cuenta con una ley especial. Si la demanda lo exige
y las fichas ruedan podríamos tener nuestra propia
Las Vegas, guardando las proporciones, claro.
Los futuros casinos, que además irán acompañados
de hoteles, salas de espectáculo, centro de convenciones,
etcétera, generarán millonarios ingresos para
el desarrollo regional. Esto ya está causando conflictos
de intereses entre las distintas ciudades. Es el caso de la
V Región donde están interesados Algarrobo,
Los Andes. Isla de Pascua, San Antonio. Y como no, si la municipalidad
de Viña del Mar recibió en el año 2003,
ocho mil millones de pesos. O sea, sólo el casino aporta
el 30% de los recursos con que se financia la municipalidad.
Las platas se recaudarán mediante un impuesto del 20
% a los ingresos. La mitad va a la municipalidad donde esté
el casino y la otra mitad a la región. Los fondos deberán
ser destinados a obras de desarrollo y el encargado de fiscalizar,
regular y entregar los permiso será la Superintendecia
de Casinos de Juego (SCJ).
Las municipalidades ven en los casinos la gran solución
para el déficit de sus presupuestos, así que
probablemente se desatará una guerra entre ellas, para
ver quien será la ganadora de tan suculento premio.
Pero no todo es tanta maravilla. Algunos sectores de la sociedad
no les parece adecuada esta proliferación de casinos,
ya que ven en el juego el camino a la perdición de
muchas personas. El juego es un vicio, dicen por ahí.
Las objeciones éticas no son pocas y para algunos son
muy fundadas.
Uno de ellos, es el pastor evangélico, Daniel González.
“El juego es una actividad y un vicio muy peligrosos
que consume a los hombre de familias. Se juegan toda la plata
y no tienen ni para alimentar a sus hijos, ese vicio está
alejado del camino del Señor. Y no es posible que el
gobierno pretenda llenar el país de esos lugares de
tentación”, dijo a Con Tinta Negra.
Pero la ley ya está aprobada y las apuestas abiertas.
Por el momento, Valdivia Antofagasta, Concepción, las
termas de Chillán, Calama, Rancagua juegan a ganador.
Los nuevos casinos estarán listos para recibir a los
jugadores a mediados del 2008.
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Del
otro lado del Canal
En
Chiloé también florecieron grandes expectativas
cuando el reconocido grupo AM Corp presentó su proyecto
para un casino en Castro, capital del archipiélago.
El grupo creador del proyecto está ligado a los hermanos
Martínez Seguí, los mismos que se adjudicaron
la licitación de los casinos de Coquimbo, Viña
del Mar, Pucón y Puerto Varas.
El
turno para Castro viene acompañado de un hotel cinco
estrellas con una arquitectura acorde al paisaje insular y
se le presentó a la comunidad en un gran evento al
que asistieron las autoridades del lugar, altos ejecutivos
del grupo y demás empresarios ligados al turismo. En
este juego parece no haber detractores.
Consultada por CTN, la empresaria hotelera Sunny Castillo
manifestó el gran interés que hay frente a este
proyecto. “El casino viene a potenciar la actividad
turística y en ningún caso representa peligros
para los empresarios más pequeños de la zona,
ellos traen sus propios visitantes” señaló
la dueña del Hotel Unicornio Azul de Castro.
Chiloé, destino exótico que ya incluye los más
sofisticados paquetes turísticos, no se puede quedar
atrás. Tener un casino, para los chilotes, no es una
prioridad si hablamos de proyectos necesarios para la isla.
Existen muchas otras necesidades primeras en la lista. Sin
embargo, existe consenso en que no será sólo
el ámbito turístico el que se verá beneficiado,
sino que también los servicios colaterales al proyecto
que cobrarán mayor calidad y profesionalismo, según
afirmó al diario local castreño “El Insular”
Renato Arancibia, de Pehuén Turismo.
No hay aeropuerto, aún el puente sobre el canal de
Chacao está en proceso de estudios, los caminos rurales
ofrecen malas condiciones, se necesita una mejor implementación
del hospital de Castro, que para la gente del archipiélago
es fundamental, especialmente para quienes no tienen la posibilidad
de salir de la isla. Todas ideas sin concretar, la esperanza
está en que, con el casino, el municipio podrá
fortalecer, ejecutar estos y otros proyectos que se han mantenido
en el tintero por falta de recursos.
Por su parte, AM Corp ya firmó el compromiso de compraventa
con el empresario castreño Enrique Márquez,
un multimillonario contrato para la compra de los terrenos
donde eventualmente se ubicaría el salón de
eventos, hotel cinco estrellas y el casino Ahora sólo
queda esperar el resultado de la licitación. Los concursantes
son Valdivia, Osorno y Castro, pero serán dos las ciudades
que se beneficiarán , ya que en la X Región
ya existe el casino de Puerto Varas. Habrá que ver
quien apuesta al número ganador.
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