Dirigente del CEP admite fracaso:
Baja asistencia de estudiantes de periodismo en jornada de movilización

En la marcha convocada por la Confech participó sólo una treintena de alumnos de nuestra escuela y claustro para discutir el tema no se realizó por falta de asistentes.

La suspensión por falta de asistentes a una asamblea de discusión sobre los alcances del nuevo sistema de crédito fiscal propuesto por el gobierno, convocada por el Centro de Estudiantes de Periodismo (CEP), marcó la jornada de movilización del pasado miércoles 16 en nuestra escuela.

Sólo cinco personas llegaron a la reunión fijada a las 11:00 horas, por lo que la asamblea fue suspendida. A la marcha convocada por la Confech, en tanto, asistieron alrededor de treinta estudiantes de periodismo de la Casa de Bello.

Francisca Lucero, integrante de la mesa directiva del CEP, sostuvo que la suspensión de la asamblea es el reflejo de la falta de interés y compromiso para analizar el tema del crédito fiscal. "Lo más grave no es que la gente no acuda a una marcha, sino el no tener voluntad para discutir y dar una opinión", agregó.

La estudiante señaló que para el CEP lo más importante es informar al resto del alumnado sobre los alcances del nuevo sistema, más allá de si estos están a favor o en contra de la propuesta. Sobre las futuras medidas que tomará la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile (FECH) respecto al sistema de crédito fiscal que está en discusión, Francisca Lucero dijo que eso se definiría hoy en el pleno de federación que se realiza en la sede de la FECH a las 18:00 horas.

Las divergencias

El Gobierno propone que el nuevo sistema de crédito fiscal se financie con capitales del sector privado a través de la creación de una agencia que comercialice la deuda de los alumnos a instituciones financieras, como las AFP, mediante un sistema de bonos.

La Confech, en tanto, plantea que eso significaría la comercialización de la educación, puesto que la agencia que sería el intermediario entre el capital privado y los estudiantes que solicitan el crédito, cobraría un interés de 5% anual y quienes inviertan en bonos exigirían una rentabilidad, sostienen.

La propuesta apunta a una reasignación de recursos del estado. En este sentido, Iván Mlynarz sostuvo que los dineros para financiar el fondo del crédito universitario podrían generarse a través de un recorte en el gasto militar y por parte de los recursos que se logren recaudar una vez implementada la ley sobre evasión tributaria.

El Estado propone expandir el crédito a todas las universidades privadas, institutos profesionales y centros de formación técnica de manera de que cualquier estudiante que no posea los recursos para estudiar podrá optar al crédito universitario sin importar la institución a la que pertenezca.

La Confech cuestiona tal medida, fundamentando de que dar crédito a alumnos de casas de estudio privadas sería favorecer a quienes hacen un lucro de éstas instituciones.

Pero el Gobierno, en tanto, basa su propuesta en el desgaste que ha sufrido el fondo solidario del crédito fiscal debido a que más del 50% de quienes lo solicitan finalmente no lo cancelan, y las universidades no poseen las herramientas para remediar dicho incumplimiento.

Los estudiantes de las universidades tradicionales esperan "bajar" la propuesta del gobierno, después de lo cual se iniciaría una discusión para plantear una nueva forma de funcionamiento del crédito sobre la base de establecer el "arancel diferenciado", que consiste en que cada alumno pague lo que puede. De esta forma, se eliminaría el problema del no pago, afirman los universitarios.