Ramón
Silva NegreteAdiós
a un querido profesor y amigo
Producto
de un infarto cardíaco, el pasado 22 de mayo falleció
sorpresivamente el "Moncho" Silva, como cariñosamente
lo llamábamos. Se desempeñó como profesor de
nuestra escuela por casi una década, tiempo suficiente para
reconocer en él no sólo a un destacado académico,
sino también a una gran persona.
Ramón
Silva Negrete llegó a nuestra escuela en 1994, dejando siempre
en evidencia su preocupación desinteresada por los demás.
Tanto es así, que el último contacto que tuvimos con
él fue una muestra más de aquello. Mientras la Escuela
de Periodismo y la Facultad de Ciencias Sociales se encontraban
en Toma llegó espontáneamente a acompañar y
saludar a los alumnos que participaban en las movilizaciones. No
es de extrañar entonces, que su inesperada muerte nos haya
tocado tan profundamente.
Su
amigo y también académico de nuestra Escuela, Rafael
del Villar, lo describe como una persona profundamente humanista,
siempre dispuesto a escuchar la opinión de los demás.
Estas características le habrían sido esenciales para
desarrollarse con éxito en el ámbito de las Ciencias
Sociales y tener una significativa claridad y consecuencia política.
Ramón
Silva era sociólogo titulado en la Universidad de Chile,
Magíster en Economía Política y Doctor en filosofía
de la Universidad de Marburgo (Alemania). Como académico,
además de su trabajo en nuestra escuela, se desempeñaba
en la Academia Superior de Estudios Policiales de la Escuela de
Investigaciones de Chile y en la Escuela de Sociología de
nuestra Universidad.
En
el transcurso de su carrera publicó más de treinta
trabajos que hablan de la realidad social de nuestro país,
como la sexualidad juvenil y el servicio militar. Además
realizó un significativo aporte en la reflexión epistemológica
de la Investigación en Ciencias Sociales, siendo una de sus
últimas publicaciones el trabajo titulado "Metodología
de la Investigación en el contexto de la Reforma Procesal
Penal"(2001).
Aunque
ha pasado casi un mes de su partida, su recuerdo permanece imborrable
entre nosotros. Sólo nos resta, desde este espacio virtual,
sumarnos a las condolencias que toda nuestra comunidad académica
le expresara a su familia.
Daniela
Estrada |
Lunes
17 de junio de 2002
|
|