Exposición de Voluspa Jarpa

El con y sin querer del arte

Portada del catálogo anunciando la exposición de la artista visual Voluspa Jarpa.

La académica de nuestra escuela resume diez años de destacada trayectoria artística en su más reciente muestra "Histeria Privada/Historia Pública". "Trabajar con Chile fue una manera de apropiase de un lugar que no me pertenecía", afirma.

Como una "pequeña joyita" describe Jarpa el catálogo que se lanzó conjuntamente con su exposición en la sala Gabriela Mistral. El texto, escrito por ella, narra cada una de las decisiones enfrentadas a lo largo de su trabajo, con la honestidad de quien reconoce que a veces el arte se escapa de las manos.

En sus páginas, la pintora nos sumerge en su mundo. Cada imagen o momento que envolvieron a lo largo de diez años sus creaciones (el sitio eriazo, la histeria, el monumento, el dentro y fuera de cuadro, la casa, paisajes límites, la bandera y el beso) se convierten en el reflejo de que en la producción artística hay un con y sin querer. El resultado que es la suma de dos factores: lo pretendido y un algo no planificado.

En tanto, en dependencias del Ministerio de Educación, la artista -varias veces reconocida a escala internacional- y académica de la Escuela de Periodismo de la Universidad de Chile presenta actualmente dos trabajos.

"Cuando produzco me cuesta mucho hacer las cosas comunes y corrientes, se me olvida pagar las cuentas, como que se me olvida la cotidianidad. Estoy en otra parte", comenta.

El primero consiste en un conjunto de banderas. El año pasado Voluspa Jarpa envió sólo dos de las cinco planificadas al III Bienal del MERCOSUR en Porto Alegre, Brasil. "Lo de las banderas fue para terminar este proyecto que había quedado en el aire, entonces había proyectado cinco y había hecho cuatro, quería hacer la quinta y ver cómo funcionaban todas juntas" señaló Jarpa, en su primera entrevista con nuestro sitio web.

El segundo, en tanto, engloba alrededor de sesenta objetos de pequeñas dimensiones (en comparación con sus anteriores exhibiciones). Según ella, el políptico, le salió al camino y le produjo no poca inseguridad, ya que era algo muy distinto a lo realizado hasta ese momento, pero a la artista parecen gustarles los desafíos.

"Tenía dos salas y entendí que eran dos sistemas narrativos muy distintos, uno que es muy público y de alguna manera tiene un discurso más pesado, más histórico. El políptico en cambio, fue mucho más misterioso, porque es un sistema narrativo fragmentado y eso lo hace más íntimo y yo puedo reconocer en esas imágenes no sólo problemas estéticos sino que también un conjunto de objetos que yo había guardado, modelos, fotografías pero que nunca pensé que iba a usar" nos explica la artista.

Chile, fuente de inspiración

A casi ya diez años de su primera exposición, Voluspa Jarpa tiene claro que hay una parte del arte que es imposible aprehender de los libros. "La experiencia del arte también es una experiencia material que es indescriptible. De repente, libros pueden periféricamente dar cuenta de ella, pero la experiencia de tener una idea y materializarla pasa necesariamente por la incomodidad de los formatos, de lo grande, de lo chico, de lo pesado".

Es aquí donde se puede pensar que casi siempre la obra de un artista contendrá lo inesperado, lo realizable y una dosis de impotencia producto de una incomodidad a veces difícil de manejar. Fórmula que nos lleva al "coeficiente de arte" que en simples palabras de Marcel Duchamp (gran influencia en la producción de Jarpa) es la diferencia entre la intención y su realización. Una diferencia de la que el artista no es conciente, donde hay un algo no expresado pero pretendido y un algo expresado sin querer.

Voluspa Jarpa es una artista que tiene dos modos de sentirse a sí misma. "Cuando produzco me cuesta mucho hacer las cosas comunes y corrientes, se me olvida pagar las cuentas, como que se me olvida la cotidianidad. Estoy en otra parte". Da por finalizada sus obras de manera rápida y lo que más le gusta es que sus obras la sorprendan (algo que según ella no es una constante). Aunque declara no saber qué es lo que viene después de esta exposición tiene la fantasía de realizar en el futuro próximo algo muy distinto a lo que ha hecho hasta ahora. Su sonrisa ensimismada, parece delatarla... ella se trae algo entre manos.

Sin duda, nuestro país es una gran fuente importante de inspiración. "Yo he descubierto Chile a través de mis trabajos. Y eso tiene que ver con un problema biográfico". Voluspa vivió en Brasil de los 5 a los 17 años. "Trabajar con Chile fue una manera de apropiase de un lugar que no me pertenecía", explica.

Lo que más le llama la atención es el tipo de pobreza que afecta a nuestras ciudades (catástrofes y falta de vivienda incluidas) Pero, la característica principal de la pobreza chilena, según Jarpa, es la presencia del frío, "La mezcla frío-pobreza me impresiona, porque el frío produce más hambre, más necesidad de cobijarse", añade.

Polémicas al desnudo

Al ser consultada por el caso de la "Baby Vamp" y el masivo interés que despertó la visita del fotógrafo estadounidense Spencer Tunick (sí, el mismo que logró desnudar a más de cuatro mil chilenos en el centro de Santiago) la artista indicó que el asunto no pasa por juzgar tales expresiones como artísticas o no. "Es divertido ver la polémica que se ha armado y ver gente como políticos que se arroga el valor de juzgar qué es o no arte". Y agrega: "Uno puede decir si es una buena acción de arte o una mala acción de arte, y aquí estamos en presencia, justamente de una mala y otra buena".

Explicó, además, que la discusión pública le parece bien, "pese a que muchas veces las discusiones son idiotas y frívolas, finalmente, de alguna manera producen que se amplíe la concepción de arte". También, expuso el caso de la "casa de vidrio" como ejemplo de que a veces, la reacción del público supera con creces las expectativas de los artistas.

Galería de trabajos